Construcuatro usurp¨® tierras a una familia, seg¨²n un perito judicial

El perito judicial dio ayer un empuj¨®n a las aspiraciones de la familia V¨¢zquez Rebollar en su pleito con Construcuatro por la supuesta usurpaci¨®n de unos terrenos en Pontevedra para construir un bloque de viviendas. ¡°Sin ninguna duda son de la familia¡±, repiti¨® el arquitecto Jos¨¦ Luis Pichel respecto de las propiedades en disputa con la constructora ¡ªde la que era administrador Telmo Mart¨ªn hasta que le sucedi¨® su esposa¡ª y por los que le reclaman una indemnizaci¨®n millonaria.

La del perito era la comparecencia clave de esta segunda jornada del juicio, que comenz¨® el martes en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 2 de Pontevedra. Pichel lleg¨® a la sala de vistas con un vasto expediente en el que relataba al detalle los cambios de la propiedad en la zona desde 1930. ¡°Ha sido una labor casi de investigaci¨®n registral¡±, explic¨®. Pese a la conclusi¨®n del t¨¦cnico, el abogado de la familia ¡ªal igual que hizo tambi¨¦n el de la promotora¡ª cuestion¨® alg¨²n extremo del peritaje.

El letrado de los V¨¢zquez Rebollar hizo levantarse al arquitecto para que superpusiese los planos en la ventana de la sala, en medio de un debate milim¨¦trico sobre si la propiedad familiar constaba de una sola finca o de dos separadas por una distancia ¨ªnfima. La discusi¨®n no ten¨ªa demasiada relevancia, porque la clave era determinar si la propiedad en disputa bloqueaba una fachada de la propiedad principal, superior a 13.500 metros cuadrados y, esa s¨ª, propiedad de Construcuatro.

El perito, que aport¨® un plano propio basado en el del plan de ordenaci¨®n municipal, record¨® que incluso en el propio proyecto de parcelaci¨®n de la promotora en 1999, los planos reconocen que el solar de Construcuatro estaba separado de la v¨ªa p¨²blica por dos peque?as propiedades, que desparecieron en sucesivas correcciones e incluso llegaron a ser escrituradas. ¡°No entiendo como el Ayuntamiento dio la licencia municipal¡±, dijo. Antes hab¨ªa dedicado tambi¨¦n alguna pulla al letrado de la inmobiliaria. ¡°Hay errores flagrantes en su contestaci¨®n a la demanda, no se lo digo con animadversi¨®n¡±. ¡°No tuve toda la documentaci¨®n, no es que sea yo muy torpe¡±, se defendi¨® el abogado.

El experto judicial tambi¨¦n ech¨® por tierra las alegaciones de Construcuatro respecto a los cambios en las escrituras por parte de la familia antes de que la constructora comprase el solar contiguo, y en las que su abogado quer¨ªa ver una maniobra para beneficiarse de una posible venta. Una parte de la documentaci¨®n se?alaba que la finca principal, que se fue vendiendo por partes durante varios a?os, era en realidad dos distintas. Tanto daba, seg¨²n el perito. ¡°Qued¨® probado que aunque hubiese dos siempre fueron tratadas como un todo¡±.

Durante las conclusiones los letrados de ambas partes pujaron por la cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n. Construcuatro defendi¨® que el valor del suelo se ha de calcular tomando como referencia las viviendas de protecci¨®n oficial, a lo que la familia contraatac¨® sacando a colaci¨®n una vez m¨¢s las sanciones a la constructora por el cobro de sobreprecios.

El abogado de la familia lleg¨® a recuperar su petici¨®n inicial de 2,8 millones de euros, que su perito hab¨ªa rebajado a 1,5, con el argumento de que este solo era un c¨¢lculo hecho en caso de que el juez optase por defender las mediciones del experto judicial, que daban una superficie algo menor.