Bill Keller se mide con I?aki Gabilondo
El ex director de 'The New York Times' ha analizado los retos que enfrenta la profesi¨®n. Para ¨¦l, la ¨²nica soluci¨®n es la independencia informativa.
El periodismo ha compartido el foco de atenci¨®n con la literatura en la cuarta jornada del V Festival Internacional de las Letras de Bilbao. Dos pesos pesados del periodismo a ambos lados del charco han medido sus fuerzas: Bill Keller, ex director de The New York Times, ha charlado con I?aki Gabilondo sobre el estado de la profesi¨®n y los grandes retos y amenazas a los que se enfrenta. El hilo conductor del coloquio ha sido el t¨ªtulo de esta edici¨®n del Festival: Secretos y mentiras.
As¨ª, Keller y Gabilondo han debatido sobre el papel de los medios de comunicaci¨®n en un entorno en que la falta de transparencia est¨¢ a la orden del d¨ªa; un contexto de crisis econ¨®mica que est¨¢ agravando el malestar ciudadano por las mentiras que salpican de descr¨¦dito a las instituciones y a quienes las gobiernan. Mentiras que alcanzan a muchos medios de comunicaci¨®n que se contaminan y dejan de servir al fin para el que fueron creados: ofrecer una informaci¨®n veraz, honesta, contrastada, imparcial. Y en lo que respecta al periodismo independiente, Bill Keller es todo un referente.
Su curr¨ªculum habla por s¨ª solo. Empez¨® a brillar en la ¨¦poca en que fue corresponsal del Times en Moscu, en unos a?os que le permitieron ser testigo de excepci¨®n del colapso comunista y la ruptura de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica. Sus trabajos de reporterismo le llevaron a ganar el premio Pulitzer en 1989. Tambi¨¦n pas¨® por Sud¨¢frica, ya como director del Times en Johannesburgo, antes de embarcarse en la aventura de capitanear The New York Times entre julio de 2003 y septiembre de 2011.
El ya ex director del NYT defiende los nuevos tiempos y da la bienvenida a que las redes sociales ¡°se sumen a la fiesta¡±. Pero mantiene que la prensa tradicional sigue siendo vital a la hora de destapar los entresijos m¨¢s turbios del poder: ¡°Las redes sociales han contribuido a que fluyan muchos secretos¡±, ha dicho, "pero sigue siendo esencial desarrollar un tejido de contactos y ganarte la confianza de tus fuentes. Ah¨ª las redes sociales no pueden competir".
Los dos periodistas coinciden en se?alar las armas de destrucci¨®n masiva como la mayor mentira con la que han topado en sus carreras
El NYT fue uno de los primeros en lanzar un sistema de pago de sus contenidos digitales, experimento que fue seguido con lupa por medios de todo el mundo. No tuvo que ser f¨¢cil para Bill Keller, en su ¨²ltima etapa al tim¨®n del transatl¨¢ntico del NYT, convencer a la dividida tripulaci¨®n de la conveniencia de cobrar a los lectores por acceder a los contenidos online: ¡°Sab¨ªamos que la venta de peri¨®dicos de papel estaba decayendo y ya no ten¨ªamos m¨¢s margen para subir el precio¡±, cuenta, ¡°y por tanto, sab¨ªamos que a largo plazo la supervivencia de la compa?¨ªa depend¨ªa de que nuestro periodismo digital generare suficiente dinero para poder seguir pagando a reporteros que se fuesen a lugares remotos para seguir dignificando esta profesi¨®n, tan dif¨ªcil e incluso peligrosa¡±.
La prensa tradicional sigue siendo vital a la hora de destapar los entresijos m¨¢s turbios del poder
Los sectores m¨¢s cr¨ªticos dentro y fuera del NYT aseguraban que era "una utop¨ªa pensar en que la gente pagar¨ªa¡±. Pero m¨¢s de un a?o despu¨¦s, Bill Keller se muestra m¨¢s que satisfecho por los resultados obtenidos: ¡°Ha sido tremendamente exitoso. El dinero que hemos recaudado por las suscripciones es m¨¢s alto que el hab¨ªamos predicho¡±. El m¨¦todo de pago que utiliza el NYT sigue permitiendo acceder a muchos de los contenidos de forma gratuita. Pero Bill Keller es optimista: ¡°Est¨¢ empezando a diluirse esa forma de pensar, ese todo gratis, la gente empieza a hacerse a la idea de que hay que pagar por la m¨²sica online, por las pel¨ªculas online, por las suscripciones a revistas online. Pero necesitamos m¨¢s tiempo para ver como se desarrollan los acontecimientos antes de sacar conclusiones", conclu¨ªa.
Gabilondo, a su lado, mostraba un semblante un poco menos optimista. "Lo ¨²nico que me atrevo a afirmar", ha dicho, "es que la evidencia del cambio es clar¨ªsima. Estamos en el centro de un terremoto y es dif¨ªcil hacer vaticinios. El periodismo vive un momento en que existen muchos conceptos vivos y muertos a la vez. Trabajamos con herramientas que dominamos, pero sabemos que pronto no valdr¨¢n, y estamos empezando a aprender a usar herramientas que sabemos que pronto ser¨¢n las ¨²nicas que valdr¨¢n".
Bill Keller: "La independencia informativa es el mejor refugio contra la mentira y la manipulaci¨®n"
Preguntados por la mayor mentira a la que han hecho frente en sus carreras, ambos periodistas no han dudado en se?alar las armas de destrucci¨®n masiva, ¡°que fue una mentira que nos contaron y que no descubrimos que era mentira¡±, dice Gabilondo con cierto resentimiento. Pero al instante, Bill Keller acude en su rescate reconociendo que todos creyeron la versi¨®n de las altas esferas. Ni siquiera The New York Times fue una excepci¨®n: "Fue una mentira que nos cont¨® el propio Gobierno y m¨¢s all¨¢, fue una mentira que el Gobierno se cont¨® a s¨ª mismo. Dick Cheney, George Bush, todos ellos lo cre¨ªan porque quer¨ªan y necesitaban creer que de verdad exist¨ªa esa amenaza para Am¨¦rica", asegura Keller.
I?aki Gabilondo reflexiona sobre esas mentiras del poder, y va m¨¢s all¨¢: "La compleja telara?a social y el mundo en que vivimos hace que la verdad se escape y se aleje convirti¨¦ndose cada vez mas en algo inasequible, y no porque siempre haya voluntad de secreto o de colarnos una mentira, aunque en muchos casos es as¨ª". Ah¨ª es cuando Bill Keller hace una apolog¨ªa en toda regla de la cultura de la independencia, "tradicional", seg¨²n ¨¦l, "en muchos medios de Estados Unidos". En la redacci¨®n del NYT, "la secci¨®n de opini¨®n est¨¢ separada de la secci¨®n de noticias, y la de noticias, a¨²n m¨¢s separada de la l¨ªnea editorial".
Keller y Gabilondo han debatido sobre el papel de la prensa en un entorno en que la falta de transparencia est¨¢ a la orden del d¨ªa.
Puede que esa sea una de las claves para marchar por el buen camino en esta senda turbulenta en que se ha convertido la profesi¨®n period¨ªstica. Bill Keller explica que, en su opini¨®n, "es mejor que la gente que hace el producto no hable con la gente que vende el producto. Nosotros no queremos que agentes externos, con intereses alejados del periodismo, traten de manipular el peri¨®dico". La prensa sigue siendo "el cuarto poder", y como tal, est¨¢ expuesto a multitud de intentos de distorsionar la realidad. Contra todas esas personas, instituciones, gobiernos y compa?¨ªas que intentan mentir y que la prensa se haga eco de ello, explica Keller, "la cultura de la independencia informativa es el mejor refugio y la mejor protecci¨®n contra todas esas manipulaciones externas".
A I?aki Gabilondo no le cuesta reconocer que estamos lejos de poder trasladar el modelo del NYT al sistema espa?ol. "Esa cultura de la independencia tiene que llegar a un punto de madurez que la prensa de este pa¨ªs a¨²n no ha alcanzado. Ser¨ªa maravilloso, pero estamos lejos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.