Los indignados del Xur¨¦s se hacen o¨ªr
Vecinos del parque natural protestan por la desidia de la Xunta ante el fuego
En el Xur¨¦s est¨¢n que trinan. ¡°No somos Portugal, a pesar de que los pol¨ªticos piensen que s¨ª¡±, dice una vecina de Lobios que fue desalojada de su casa en la ola de incendios de 2010. Los habitantes del entorno de este parque natural que linda con el pa¨ªs luso no salen de su asombro ante la celeridad de la Xunta, que ha anunciado un plan espec¨ªfico ¡°con diligencia¡± para la recuperaci¨®n de las Fragas del Eume mientras temen, a¨²n sin plan, que otro fuego arrase esta joya natural. Ellos indignados y el Gobierno gallego, imp¨¢vido.
Casi al mismo tiempo que ard¨ªan las Fragas, en el Xur¨¦s se esfumaban 300 hect¨¢reas ¡ªseg¨²n Medio Rural¡ª en la parroquia de Vence¨¢s. Y otras tantas de zona protegida un mes antes. En octubre del a?o pasado las llamas cercaban la aldea medioambiental de Salgueiro y tocaban un ¨¢rea de protegida en la que la Xunta ha reintroducido la cabra montesa. No son las ¨²nicas. En los ¨²ltimos a?os, un rosario de lenguas de fuego ha calcinado robles centenarios, encinas ¨²nicas, pallozas protegidas o animales a lo largo de miles de hect¨¢reas. Solo en oto?o de 2011 ardieron 2.000. El asedio de las llamas atemoriza a los vecinos incluso en invierno. En la aldea de Queguas (Entrimo), plena zona protegida, viven en el d¨ªa de la marmota: el pueblo aparece referenciado incendio tras incendio como zona afectada.
Tambi¨¦n es constante la desidia de las administraciones. La Xunta lleg¨® a negar el desastre ecol¨®gico, ya que no especificaba en sus comunicaciones que el fuego afecta a esta maravilla medioambiental, que adem¨¢s de parque natural, mantiene la categor¨ªa Reserva de la Biosfera otorgada por la Unesco, y otras cinco figuras de protecci¨®n. Y lo sigue sin hacer, ya que trocea la superficie arrasada entre los seis municipios que lo forman sin referenciar que se calcina un parque natural. Otras veces, ni siquiera informa, como en octubre de 2011, cuando las llamas prend¨ªan en Lobeira o Entrimo, mientras un frente de fuego avanzaba desde Portugal hacia Calvos de Rand¨ªn.
Medio Rural ha prometido limpiar las zonas quemadas y reponer se?ales
El parque natural queda lejos de todo. Por eso, el pasado fin de semana, vecinos, comuneros y pol¨ªticos del PSOE se concentraban en la zona cero del ¨²ltimo fuego. Se sienten discriminados. Un camino empedrado rodeado de casta?os y robles centenarios ahora carbonizados sirvi¨® de pasarela de los horrores. ¡°Estamos abandonados y no hacen nada¡±, afirmaba Juan Carlos Ba?os, presidente de los comuneros de la zona. Se quejaba de que hab¨ªan intentando reunirse con la Administraci¨®n para atajar el abandono del parque y su desasosiego. ¡°Queremos que vean como est¨¢ esto para que nos hagan caso. Si no, seguiremos manifest¨¢ndonos¡±, insist¨ªa. Ba?os y los dem¨¢s vecinos concentrados ped¨ªan un cambio de actitud.
Y es que el Xur¨¦s vive de promesas. Tras la gran oleada de incendios del a?o pasado, Samuel Ju¨¢rez, entonces conselleiro de Medio Rural, brind¨® un mill¨®n de euros al parque. El dinero se ha usado para elaborar 10 estudios sobre fauna y flora o para la potenciaci¨®n de planes tur¨ªsticos y de caza. Ju¨¢rez se fue a la Delegaci¨®n del Gobierno y de la recuperaci¨®n nunca m¨¢s se supo. El pasado lunes y tras las protestas, el jefe territorial de Medio Rural en Ourense, Juan Jos¨¦ G¨®mez, accedi¨® a reunirse en Lobios con los indignados del Xur¨¦s. Y prometi¨® que un escuadron de brigadistas repondr¨ªa el honor del parque natural limpiando las zonas quemadas y reinstalando la se?alizaci¨®n. Una imagen vale m¨¢s que mil palabras. El grito de auxilio de comuneros y vecinos lleg¨® a los despachos. La imagen de Andina, una mujer de 84 a?os que de riguroso luto se camuflaba con el negruzco fondo para protestar en silencio, sirvi¨® para llamar la atenci¨®n de lo que pasa en esta tierra de nadie.
Desde la conseller¨ªa de Medio Ambiente defienden que el trato ha sido igualitario para ambos parques. Matizan que el trabajo que est¨¢n realizando ahora pasa por evaluar los da?os ¡ªpor ejemplo, zonas quemadas o afecci¨®n a los cauces de los r¨ªos¡ª para posteriormente decidir qu¨¦ medidas son las adecuadas en base a las peculiaridades. El presidente de la Diputaci¨®n de Ourense evita la cr¨ªtica directa. Jos¨¦ Manuel Baltar asegur¨® que respeta todas las manifestaciones, ya que los convocantes ¡°seguro que buscan mejoras independiente de qu¨¦ colectivo las haga¡±, aunque matiz¨® que los planes de recuperaci¨®n de la Xunta son integrales, por lo que ¡°ninguna zona quedar¨¢ desatendida¡±. Precisamente, Baltar firmaba a finales de febrero un acuerdo con los alcaldes de la zona para tutelar un proyecto europeo de 1,2 millones que busca potenciar promoci¨®n tur¨ªstica del Xur¨¦s.
Los comuneros se quejan de que las medidas deben ser efectivas porque ¡°no quedar¨¢ nada¡± si no se protege el parque. ¡°Hace falta algo m¨¢s que promoci¨®n tur¨ªstica y carteles¡±, critican. ¡°No hicieron nada hasta ahora porque no les dio la gana¡±, dice, airada, la vecina desalojada de su casa. Curiosamente, la Xunta presentaba a finales de marzo en unas jornadas sobre el proyecto operativo de cooperaci¨®n transfronteriza Espa?a-Portugal Natura Xur¨¦s-Ger¨ºs, una aplicaci¨®n para realizar un recorrido virtual por el Xur¨¦s. Algunas de las zonas m¨¢s valiosas del coraz¨®n medioambiental de la reserva como el entorno de Queguas se han transformado en espejismos virtuales porque han sido calcinadas. Y como siga ardiendo, el ordenador ser¨¢ la ¨²nica forma de disfrutar de este parque con sello de calidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.