Dos a?os para pagar 100.000 euros
La Guardia Civil desplaz¨® diez furgones para facilitar el desalojo
¡°En dos a?os no hay ning¨²n trabajador que pueda pagar una hipoteca de 100.000 euros¡±. Teresa Escoda no pudo aguantar m¨¢s la tensi¨®n de esperar a la comisi¨®n judicial que iba a desahuciarla a ella y a toda su familia de la vivienda que han levantado con sus propias manos en Alcossebre (Castell¨®n). Desolada, sali¨® a la puerta de su casa y, ante un fuerte despliegue policial, expuso a gritos su situaci¨®n.
La de ayer era la segunda vez que la comisi¨®n judicial intentaba ejecutar la hipoteca despu¨¦s de que el movimiento social evitara un primer desalojo. Esta vez se reclam¨® al juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n 3 de Vinar¨°s que tomara medidas para ejecutar el desalojo. Unas medidas que se tradujeron en un dispositivo de una decena de furgones de la Guardia Civil que impidieron el acceso a la vivienda desde las ocho de la ma?ana. S¨®lo siete simpatizantes del colectivo de afectados por las hipotecas esperaban el desahucio sin poder oponer resistencia alguna. En los accesos, medio centenar que no pudieron pasar. ¡°Si los echan no tienen donde ir¡±, afirma Salom¨¦ Moreno, una amiga de los afectados. La familia tuvo que abandonar finalmente su casa despu¨¦s de cinco a?os de conflicto.
Seg¨²n explica Teresa, la familia ten¨ªa un terreno cerca de la playa sobre el que estaban construyendo una peculiar vivienda con la t¨¦cnica del ferrocemento. ¡°En 2005 pedimos una hipoteca al banco y nos dieron 100.000 euros, el problema es que lo pedimos a veinte a?os y a los 18 meses nos dicen que tenemos que devolverlo porque se hizo a dos a?os¡±, dice.
Su hijo Israel, de 38 a?os, fue quien lo contrat¨®. ¡°Me han enga?ado como a un chino, no sab¨ªamos que era a dos a?os y ahora me reclaman que lo devuelva¡±, afirma. Seg¨²n apunta, esta hipoteca la contrat¨® mediante una empresa de pr¨¦stamo pero la firmaron con el banco. ¡°Hemos intentado negociar, porque no se entiende que tengamos que devolverlo todo en solo dos a?os. No hay trabajador que pueda hacerlo¡±, declara.
La familia ha denunciado a la entidad, Caja Madrid, por la v¨ªa penal, reclamando al juzgado de Vinar¨°s un aplazamiento del desalojo hasta que se resuelva esta v¨ªa. ¡°Recibimos la negativa justo el d¨ªa de antes y no nos ha dado tiempo ni a recoger nuestras cosas¡±, afirma Teresa.
Ayer, esperaba junto a su marido, su hijo y su suegra, una mujer de 87 a?os, la llegada de la comisi¨®n judicial prevista a las once de la ma?ana. La familia reclam¨® quince d¨ªas m¨¢s aduciendo que la anciana estaba en mal estado de salud. Un perito se desplaz¨® desde Castell¨®n y certific¨® que pod¨ªan efectuar el desalojo.
¡°Nos hemos quedado como si perdi¨¦ramos la vida, la casa estaba casi terminada. Mi padre la pari¨® y yo la he ido pagando hasta que he podido¡±, dice resignado Israel, ya por la tarde, mientras habla con amigos en busca de un sitio en el que pasar la noche.
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