V¨ªctimas de un gesto pol¨ªtico

El conflicto abierto el pasado mes de marzo, entre los pescadores de Algeciras y La L¨ªnea de la Concepci¨®n y el Ejecutivo de la colonia brit¨¢nica de Gibraltar por la actividad de 70 peque?os pesqueros en aguas pr¨®ximas al Pe?¨®n, mantiene a unas 300 familias de ambas localidades gaditanas en una situaci¨®n que los afectados no dudan en calificar como "l¨ªmite". La decisi¨®n del Gobierno gibraltare?o de impedir la pesca a estas embarcaciones en las aguas en las que lo han venido haciendo durante a?os supone un verdadero drama para la mayor¨ªa de estas familias, porque como bien recuerdan algunos de los pescadores afectados, "en la mar, si no se pesca, no se gana".

Los armadores y pescadores de estos 70 barcos, que desde mediados del mes de marzo ¡ªcuando el Gobierno de Gibraltar decidi¨® romper unilateralmente el acuerdo suscrito con los representantes del sector en 1999¡ª no pueden ejercer su actividad con la normalidad con que lo ven¨ªan haciendo hasta entonces, viven en una situaci¨®n de incertidumbre y hasta penuria econ¨®mica. Los patrones mayores de las cofrad¨ªas de pescadores de Algeciras y La L¨ªnea han cifrado en m¨¢s de 60.000 euros las p¨¦rdidas de estos barcos. "Los armadores son los que est¨¢n pagando los seguros sociales a los tripulantes y a eso hay que sumar que el mantenimiento del barco supone un coste, adem¨¢s del combustible", asegura el patr¨®n mayor de la cofrad¨ªa algecire?a, Esteban L¨®pez.

¡°Apelan a las normas medioambientales, pero nos dejar¨ªan faenar si pagamos¡±

Las tra¨ª?as que realizan su actividad en las aguas pr¨®ximas a Gibraltar son embarcaciones de poco tonelaje, de entre 10 y 16 metros de eslora, y en las que habitualmente suelen viajar entre cinco y diez tripulantes. Se dedican a la pesca de jureles, caballas, salmonetes y concha fina; para lo que utilizan las artes de trasmallo, palangre y redes de cerco. La legislaci¨®n medioambiental gibraltare?a proh¨ªbe el uso de estas redes en su litoral desde 1991.

El armador del Uni¨®n V¨¢zquez Blanco, Juan Manuel V¨¢zquez, uno de los barcos m¨¢s grandes de cuantos faenan en esta zona y que puede cargar hasta 12 toneladas de pescado, sostiene que esta situaci¨®n no se puede soportar por mucho tiempo: "Nos est¨¢ costando el dinero a los armadores y los pescadores est¨¢n llevando a su casa lo justo para comer y, en algunos casos, ni eso". El armador se queja de que, en su opini¨®n, la colonia tenga "tanto poder" ante Espa?a. "Si ellos salen a nuestras ventas, a nuestros parques naturales y por nuestras carreteras, ?por qu¨¦ nosotros no podemos faenar en las aguas en las que siempre lo hemos hecho y que, adem¨¢s, son de Espa?a?", se pregunta.

Los pescadores dicen que saldr¨¢n a faenar pese al riesgo de ser detenidos

"Todo esto se debe a intereses pol¨ªticos y, ante eso, no podemos hacer nada", afirma Andr¨¦s Jarauta, patr¨®n de La Joaquina. El patr¨®n de esta tra¨ª?a, cuyos costes mensuales ascienden a 5.000 euros, salga o no a faenar, ve contradicciones en los argumentos de la colonia. "Por un lado, Gibraltar quiere que se preserve su litoral, convirti¨¦ndolo en Parque Natural y evitando que nosotros pesquemos y, por otro, permite que los grandes petroleros claven las anclas para hacer bunkering [trasvase de combustible] en la misma zona". "No quieren que pesquemos porque dicen que incumplimos las normas medioambientales pero, sin embargo, s¨ª est¨¢n dispuestos a dejarnos faenar si pagamos una licencia", a?ade Jarauta.

Hay quien incluso llega m¨¢s lejos y no teme a un enfrentamiento con las patrulleras de la polic¨ªa gibraltare?a, tal y como ya ha sucedido en algunas ocasiones. Lucas Mart¨ªnez, armador del Cabo Negro, pone el foco sobre la actitud de las autoridades espa?olas frente al conflicto. "Si nos piden un permiso para pescar, que nuestro Gobierno se lo pida a ellos para salir a disfrutar de todos nuestros servicios".

A medida que pasan los d¨ªas y sus econom¨ªas se deterioran, la postura de pescadores y armadores se radicaliza. "Gibraltar no tiene aguas y nosotros debemos pescar donde haya pesca. No se puede negociar nada con quien no tiene nada y si viene la lancha de la polic¨ªa de Gibraltar, esperaremos hasta que llegue la Guardia Civil".

Los representantes del sector pesquero aguardan con cautela al 3 de mayo, fecha en la que se ha fijado una nueva reuni¨®n con la colonia. Mientras tanto, pescadores y armadores anuncian que, en cuanto el tiempo lo permita, volver¨¢n a las aguas donde siempre han pescado para realizar lo ¨²nico que saben hacer: pescar.