Espa?a no logra un compromiso de Almunia con el naval

El sector naval esperaba mucho, quiz¨¢ demasiado, de la reuni¨®n que ayer mantuvo el comisario de Competencia, Joaqu¨ªn Almunia, con el ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria. El sistema de financiaci¨®n de buques a trav¨¦s de deducciones de impuestos, llamado tax lease, iba a recibir el empuj¨®n final tras casi un a?o estancado en los despachos de Madrid y Bruselas. Pero ni hay desenlace ni fecha sobre el mismo, seg¨²n confirmaron fuentes conocedoras del encuentro.

Soria transmiti¨® una vez m¨¢s el inter¨¦s que tiene Espa?a en llevar adelante un nuevo instrumento de financiaci¨®n similar al que tienen otros pa¨ªses como Francia. El comisario estuvo de acuerdo en que, si la propuesta de Madrid est¨¢ en l¨ªnea con lo que est¨¢ vigente en otros lugares, saldr¨¢ adelante. Es lo mismo que lleva diciendo desde el pasado oto?o sin que t¨¦cnicamente se haya encontrado un punto de encuentro entre las autoridades comunitarias y las espa?olas.

Entre tanto, la industria auxiliar y los grandes constructores siguen esperando que la pol¨ªtica desatasque el problema. Astilleros como Barreras condicionan su viabilidad a la existencia de esa herramienta, sin la que tampoco se podr¨¢n contratar barcos para armadores como Pemex, la petrolera con la que la Xunta ha estado negociando en M¨¦xico.

Deducciones

?El tax lease es un proceso que combina dos reg¨ªmenes fiscales distintos. Funciona a partir de en una directriz comunitaria (en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la UE existen regulaciones equivalentes), que permite a los armadores vender los buques en construcci¨®n a una compa?¨ªa de leasing (alquiler con opci¨®n a compra) que a su vez tiene un contrato con una Agrupaci¨®n de Inter¨¦s Econ¨®mico.

Empresas de todo tipo, sobre todo la banca arrienda el buque al armador a trav¨¦s de un contrato llamado ¡°a casco desnudo¡±, sin tripulaci¨®n. La compa?¨ªa de alquiler financia la adquisici¨®n del buque al armador y ¨¦ste le paga por cuotas.

Lo interesante es que la legislaci¨®n permit¨ªa amortizar aceleradamente el barco, en 3,5 a?os. Dicha amortizaci¨®n daba lugar a bases imponibles negativas en el Impuesto de Sociedades que se trasladan a los socios de la AIE. Los beneficios fiscales se distribuyen a lo largo de la vigencia de la sociedad y pueden suponer ahorros del 15% del precio final.