Cuatro siglos de cartograf¨ªa en la Red

Todo empez¨® por una fobia y se convirti¨® en una filia. En 1976, el entonces joven arquitecto Antonio Gonz¨¢lez Cord¨®n (Sevilla, 1950) se encontr¨® con dos ni?os peque?os a los que no pod¨ªa llevar a la playa porque odia la arena y le pica el sol. La soluci¨®n fue comprar un peque?o velero y echarse a la mar con Rota como base. Ese mismo a?o se top¨® con un mapa antiguo de la Bah¨ªa de C¨¢diz en una librer¨ªa de viejo en Lisboa. Fue el comienzo de una colecci¨®n que actualmente tiene 150 mapas y cartas n¨¢uticas fechadas entre 1542 y 1900, a?o que ha decidido para acotar su tarea.

?Tras lustros de rastreo por anticuarios y librer¨ªas de varios pa¨ªses, el arquitecto ha decidido compartir su tesoro y ha creado la p¨¢gina web www.mapascadiz.com en la que pueden verse todos los originales perfectamente catalogados.

"La Bah¨ªa de C¨¢diz es el lugar de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica que m¨¢s atenci¨®n ha recibido en la cartograf¨ªa antigua por su extraordinaria importancia hist¨®rica como encrucijada de mares y continentes (...) En la ¨¦poca moderna la representaci¨®n de C¨¢diz se multiplic¨® en detalle, riqueza y alcance al convertirse en foco estrat¨¦gico del nuevo mundo atl¨¢ntico y en metr¨®poli colonial del imperio espa?ol. Un ascenso que alent¨® la proliferaci¨®n de mapas, cartas, planos y vistas de la ciudad", escribe el historiador Fernando Olmedo en la introducci¨®n de la p¨¢gina web.

El arquitecto ha reunido en 36 a?os cartas na¨²ticas desde 1542 hasta 1900

El m¨¢s antiguo de los documentos es el mapa coloreado Hispania III nova tabula, realizado por Sebastian Munster en Basilea en 1542. "Es muy curioso porque se ve c¨®mo Sevilla est¨¢ a las orillas de un gran lengua de agua que es la marisma del Guadalquivir. La representaci¨®n de las monta?as es muy elemental y Munster le da la misma importancia al r¨ªo que a sus afluentes", analiza Gonz¨¢lez Cord¨®n, autor de obras como la plaza del Mar y el edificio Polivalente para los Juegos del Mediterr¨¢neo de Almer¨ªa o las sucesivas ampliaciones del estadio de f¨²tbol de C¨®rdoba. "Actualmente la ¨²nica obra en marcha son 317 viviendas de VPO en Ceuta, un concurso que ganamos en Madrid hace cuatro a?os. Todo lo dem¨¢s est¨¢ parado. Hemos ganado concursos para construir la nueva Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas en Sevilla o el Palacio de Congresos de Cuenca, pero las Administraciones no tienen dinero para acometer nada", explica Gonz¨¢lez Cord¨®n. Aunque del descenso del nivel de trabajo ha beneficiado, sin duda, su colecci¨®n de mapas hist¨®ricos. Todo estaba listo para una exposici¨®n con motivo del Bicentenario de C¨¢diz que preparaba el Instituto de Estad¨ªstica y Cartograf¨ªa de Andaluc¨ªa pero que, como otros muchos proyectos, se ha quedado en el aire.

La colecci¨®n permite ver la evoluci¨®n no solo el contorno y los topon¨ªmicos de la zona, sino tambi¨¦n del modelo de representaci¨®n: comienza con el realizado desde el mar, a ojo, basado en marcas terrestres, como torres de iglesias o colinas, hasta los mapas del XVIII con una cartograf¨ªa "absolutamente cient¨ªfica" en la que se emplea el sistema de paralelos y meridianos que ha dado lugar al actual.

"Ptolomeo [siglo II] interpret¨® todo el Mediterr¨¢neo con una ret¨ªcula que med¨ªa longitud y latitud, pero el mapa se destruy¨® en el incendio de la Biblioteca de Alejandr¨ªa y solo qued¨® una descripci¨®n del documento de la que se han nutrido muchos cart¨®grafos. En el siglo XIII empiezan a aparecer planos ptolom¨¦icos bastante fiables", explica Gonz¨¢lez Cord¨®n.

Para el arquitecto, uno de sus mapas m¨¢s preciados es el grabado coloreado Andaluziae, de Waghenaer (Amberes, 1583). "Creo que en Espa?a solo hay otro en la Biblioteca Nacional y ahora acaba de salir al mercado otro ejemplar en blanco y negro. Del mismo autor hay una carta n¨¢utica de 1601 que muestra desde el cabo de Santa Mar¨ªa a Trafalgar e, incluso, llega a M¨¢laga. es la primera vez que se representa todo este arco", explica. Otra de las joyas de la colecci¨®n es "el primer mapa conocido de Andaluc¨ªa, Hispalensis conventus delineatio (Amberes, 1579), que llega hasta el reino de Granada y es una representaci¨®n del territorio que est¨¢ dedicado a Arias Montano", explica el coleccionistas. Entre sus topon¨ªmicos puede leerse Tartessis, un dato a tener en cuenta para los historiadores que ans¨ªan encontrar la cuna de esta civilizaci¨®n.