Absuelto un polic¨ªa nacional de los delitos de asesinato y homicidio en tentativa
El agente fue perseguido hasta un pol¨ªgono industrial de Fuenlabrada donde efectu¨® seis disparos con su arma particular y mat¨® a un hombre de 21 a?os
Un polic¨ªa nacional, ?scar G. M., de 33 a?os, ha sido absuelto por la Secci¨®n Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid de los delitos de asesinato consumado y dos de homicidio en grado de tentativa, al considerar que el imputado actu¨® con la eximente completa de leg¨ªtima defensa. Las acusaciones particulares ped¨ªan para el agente hasta 30 a?os de prisi¨®n, mientras que el fiscal rebajaba la solicitud hasta cinco a?os.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Jes¨²s ?ngel Guijarro L¨®pez, mantiene que el polic¨ªa tuvo un altercado mientras conduc¨ªa su Opel Astra con un taxi Skoda el 1 de diciembre de 2007 en la autov¨ªa de Toledo (A-42). En el incidente hubo un intercambio de gestos y de frases. Los usuarios del taxi decidieron llamar al hermano de uno de ellos, que tambi¨¦n conduc¨ªa otro taxi (un Seat Toledo) para que fuera en su ayuda. "Durante varios kil¨®metros los tres veh¨ªculos circularon por la autov¨ªa adelant¨¢ndose y circulando un coche junto a otro, hasta que al llegar a la altura del kil¨®metro 18 salieron para introducirse en el pol¨ªgono de Los Gallegos en Fuenlabrada", recoge la sentencia.
El polic¨ªa y los ocupantes de los dos taxis se bajaron de los veh¨ªculos, seg¨²n el relato de hechos, momento en que los ¨²ltimos se abalanzaron sobre el primero. Este sac¨® su arma reglamentaria (una Glock 26) y efectu¨® un disparo intimidatorio al aire. "A pesar de lo anterior, los ocupantes de los taxis continuaron en su acometida contra el procesado, llegando a golpearle y desequilibrarle, momento en el que realiz¨® otros seis disparos, tres de los cuales alcanzaron a Alejandro G. C.; Ra¨²l A. M. y Francisco Javier B. D.", seg¨²n el fallo.
Alejandro G. C., de 21 a?os, recibi¨® un disparo que le entr¨® por la mejilla izquierda y le atraves¨® la regi¨®n parietal y temporal. Le caus¨® la muerte en el acto. Ra¨²l A. M., sufri¨® un disparo en el hombro izquierdo y Francisco Javier B. D. en la zona lumbar.
Los jueces no han tenido en cuenta el testimonio de las v¨ªctimas y sus acompa?antes y solo han valorado la del acusado y la de un testigo protegido. "Los ocupantes de los taxis se bajan de los veh¨ªculos con actitud claramente agresiva, lo que obliga al acusado, ante el temor que le infunde dicha reacci¨®n, a sacar el arma particular que portaba en su espalda y a hacer la advertencia de que es polic¨ªa y a efectuar uno o dos disparos al aire, lo que no inquieta a sus atacantes, quienes se abalanzan sobre ¨¦l y tratan de quitarle el arma, produci¨¦ndose en el forcejeo los restantes disparos con el resultado citado", recoge la sentencia.
Los jueces tambi¨¦n han valorado las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad de una empresa del pol¨ªgono industrial y el lugar donde fueron recogidos los casquillos, justo detr¨¢s de los dos taxis, lo que demuestra que sus ocupantes se desplazaron hacia el lugar donde aparc¨® el polic¨ªa. Los peritos tambi¨¦n explicaron que los disparos se efectuaron de abajo a arriba, por lo que el agente estaba ca¨ªdo o cay¨¦ndose. "Sin su conducta prepotente y desencadenante de los luctuosos hechos posteriores, estos no se hubieran producido", reprochan los magistrados.
La sentencia, contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, mantiene que hubo una desproporci¨®n de atacantes de seis contra uno, que el polic¨ªa mantuvo una respuesta "id¨®nea y proporcional" y que hubo falta de provocaci¨®n suficiente por parte del procesado. "Se da la eximente de la responsabilidad criminal como completa, tal y como auspiciaba la defensa del procesado", concluye el fallo.
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