Los pioneros del c¨®mic empezaron en el siglo XIX
La s¨¢tira social y pol¨ªtica forj¨® la prehistoria del tebeo en Galicia
La ilustraci¨®n gallega conectaba en los a?os veinte y treinta del pasado siglo con el arte m¨¢s vanguardista del momento. Pero el intercambio con los dibujantes m¨¢s reconocidos internacionalmente hab¨ªa comenzado ya antes. As¨ª lo muestra la exposici¨®n Orixes do c¨®mic en Galicia, que acoge la Cidade da Cultura hasta el pr¨®ximo 10 de junio. Los pioneros de la creaci¨®n gr¨¢fica encontraron su veh¨ªculo de expresi¨®n en la prensa sat¨ªrica e ilustrada, que tuvo una notable presencia entre 1880 y 1890. Carballo firm¨® en 1888, en el semanario pontevedr¨¦s O Galiciano, la que puede considerarse la primera historieta en gallego. En ella, un s¨®lo personaje, don Sexismundo, arenga al vecindario con un discurso sobre el estado ¡°deprorable¡± de la econom¨ªa del pa¨ªs. Poco despu¨¦s, Fuentes public¨® en el mismo peri¨®dico las primeras vi?etas que recogen una historia de aventuras, su Viax'o Olimpo.
¡°En la obra de Fuentes encontramos ya los elementos principales del c¨®mic propiamente dicho: un narrador, un personaje, la f¨®rmula del continuar¨¢ y la publicaci¨®n por entregas, saltos temporales...¡±, se?ala la comisaria de la muestra, Rosario Crespo. A estas primeras generaciones perteneci¨® tambi¨¦n Rom¨¢n Navarro, que introdujo la f¨®rmula narrativa del antes y despu¨¦s. ¡°Le propusieron ser profesor de dibujo del rey Alfonso XIII, pero rechaz¨® el puesto porque prefiri¨® quedarse en A Coru?a¡±, destac¨® la comisaria.
La estructura narrativa fue evolucionando desde el cuadro en dos tiempos hasta propuestas m¨¢s complejas. En el aspecto t¨¦cnico, la introducci¨®n del fotograbado supuso el salto principal. ¡°A nivel espa?ol la historieta aparece antes, en 1830-1840. A Galicia lleg¨® m¨¢s tarde, pero su trayectoria fue paralela. El fotograbado facilita la reproducci¨®n de la ilustraci¨®n. Aparecen as¨ª revistas en las que publican ilustradores gallegos, y otras nutridas con colaboradores de fuera¡±, comenta.
En esta ¨¦poca Benigno L¨®pez public¨® su Eclipse de luna, con su moderno dibujo, en el semanario pontevedr¨¦s Extracto de literatura, y la revista de la misma ciudad Galicia moderna acog¨ªa en sus p¨¢ginas las creaciones de artistas gallegos, espa?oles de otros territorios del Estado y extranjeros. En Argentina desarroll¨® su carrera el caricaturista gallego Jos¨¦ Mar¨ªa Cao Luaces. Sus dibujos molestaron tanto a las autoridades que sufri¨® un intento de asesinato por parte de un sicario enviado por el jefe de polic¨ªa. Semejante carga cr¨ªtica exhibe tambi¨¦n la revista viguesa Alegr¨ªa, en la que Gurugo apunta a la hipocres¨ªa de la celebraci¨®n del D¨ªa de los Santos.
Con las primeras d¨¦cadas del siglo XX se evidencia el impacto de la formaci¨®n en la mejora de la calidad de los trabajos: Federico Ribas, Castelao, Maside, Manuel Torres, Izquierdo Dur¨¢n, Camilo D¨ªaz Bali?o y muchos otros. ¡°Federico Ribas trabajaba en Madrid, Par¨ªs, Buenos Aires, en contacto con la vanguardia. Castelao conoc¨ªa el trabajo de Cao en Caras y caretas, y luego ¨¦l mismo influy¨® en los otros¡±, se?al¨® la comisaria. Torres public¨® en gallego en la prensa madrile?a a finales de los a?os veinte, antes de que el golpe de 1936 interrumpiese toda la evoluci¨®n gr¨¢fica hasta entonces alcanzada. En la exposici¨®n puede observarse c¨®mo Castelao tuvo que renunciar a su nombre en la publicaci¨®n en 1948 de una historia cuyas primeras versiones hab¨ªan salido a la luz en los a?os veinte. Las caricaturas de Lino Gonz¨¢lez, obras de Mingote en La Codorniz o Cousas de Ugenio de J. Navarro son algunas de las obras m¨¢s recientes inclu¨ªdas en la exposici¨®n. La siguiente etapa llegar¨¢ con la militancia antifranquista y la defensa de la cultura y el idioma gallegos, con Reimundo Pati?o y Xaqu¨ªn Mar¨ªn, o el Grupo do Castro, en los 70.
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