Tres amores c¨ªnicos

Neil Labute es un moralista. Sus vitri¨®licas comedias de costumbres recogen con iron¨ªa un cat¨¢logo certero de conductas ego¨ªstas y de relaciones sentimentales mal cimentadas que sirven de ejemplo al rev¨¦s. Cosas que hoy dec¨ªamos re¨²ne tres piezas breves protagonizadas por parejas en el punto de no retorno. En Aventura, la primera, un miope emocional abandonado por su narcisista exnovio despu¨¦s de una relaci¨®n larga, lo reencuentra en un restaurante, despu¨¦s de mucho buscarlo, para pedirle explicaciones. En Las furias, Paula y Jim, tras un tiempo de separaci¨®n pactada, se citan para ver si siguen con su relaci¨®n adelante, pero, sorpresa, ¨¦l aparece en compa?¨ªa de su odiosa hermana, que, so pretexto de padecer afon¨ªa, le apunta a Jim al o¨ªdo respuestas terriblemente paranoicas a cada cosa que dice la pobre Paula, cada vez m¨¢s acogotada. Y en Tobog¨¢n, una mujer empieza a tirar del cabo oculto de la infidelidad de su marido, con consecuencias tr¨¢gicas.

Labute ha afinado cada pieza del tr¨ªptico en un tono diferente, y Julio Manrique, su director, las ha cosido con gracia e ingenio, y con la valiosa ayuda de Lluc Castell, cuya escenograf¨ªa representa el restaurante por el que van pasando las parejas, embutido entre un gigantesco paspart¨² horizontal que encuadra la acci¨®n y una cristalera de igual tama?o, al fondo, a trav¨¦s de la cual se ve la calle. Aventura es la cr¨®nica humor¨ªstica y desencantada de una revelaci¨®n cruel, de la que no parece que el eslab¨®n d¨¦bil de la expareja gay, interpretada elocuentemente por Iv¨¢n Benet y Andrew Tarbet (en el papel de don Juan insensible), sea capaz de sacar la lecci¨®n necesaria. Pero donde el espect¨¢culo adquiere pegada es en el desigual combate que libran la at¨®nita Paula (fant¨¢stica Mireia Aixal¨¤ mientras carga a su personaje de raz¨®n y cuando salta por fin hecha un trueno) y su abrumado novio (eficac¨ªsimo Xavier Ricart), apoyado por la fea prima de Zumosol que es su hermana (magn¨ªfico trabajo silente de Oriol Ginart). Tobog¨¢n, broche de la funci¨®n, se resiente de que Ernest Villegas no acaba de colocar con gracia las c¨ªnicas r¨¦plicas que su personaje da a su ir¨®nica esposa (Cristina Genebat), pero el conjunto deja buen sabor de boca.