Javier Fern¨¢ndez de Molina y su pintura en estado puro

Javier Fern¨¢ndez de Molina es un artista ins¨®lito. Y aunque todos los creadores lo son en alguna medida, la rareza de este pintor, nacido en Badajoz en 1956 y formado en Sevilla de la mano del maestro Miguel P¨¦rez Aguilera ¡ªa quien tanto deben varias generaciones de artistas sevillanos¡ª, viene de su desinter¨¦s por todo lo que no sea pintar, incluida la promoci¨®n de su obra.

?El viernes, mientras ultimaba el montaje de Nada antes en el espacio MD8 de Sevilla (Madre de Dios, 8), mascullaba: ¡°Ya no hago m¨¢s exposiciones este a?o porque me quitan tiempo para pintar¡±. La muestra, que ocupa dos plantas de un estudio de arquitectos que ha decidido abrir sus puertas a otras artes, incluye 21 obras de t¨¦cnica mixta, realizadas los dos ¨²ltimos a?os, y un fresco de ocho paneles que el artista ha pintado ¡°durante cuatro d¨ªas y cuatro noches¡± en una de las salas. Nada antes, que se inaugur¨® el viernes con la actuaci¨®n de dos de los amigos del artista: Raimundo Amador y Gecko Turner, estar¨¢ abierta hasta finales de junio.

Fern¨¢ndez de Molina no se acuerda de cu¨¢ndo ha expuesto [una colectiva en M¨¦xico junto a Rafols Casamada, Sicilia y Peinado u otra individual en el Museo Jos¨¦ Luis Cuevas, del mismo pa¨ªs], ni de qu¨¦ museos tienen obra suya [Reina Sof¨ªa de Madrid o el Museo Extreme?o e Iberoamericano de Arte Contempor¨¢neo], ni siquiera de los t¨ªtulos de sus ¨²ltimas obras. Pero s¨ª de sus amigos, con los que ha colaborado a lo largo de toda su carrera y que van marcando su hoja de ruta. Ilustraciones para libros de poemas de Juan Miguel Ull¨¢n, ?ngel Campos P¨¢mpano o Luis Landero, portadas de discos de Camar¨®n, de Luis Pastor...

Su obra, siempre con una base figurativa, crea un mundo de sensaciones a trav¨¦s de un uso explosivo y on¨ªrico, lleno de veladuras, del color. ¡°Nunca sabes de d¨®nde te va a salir una serie. Nada antes tiene una historia muy rara. Hab¨ªa un congreso de notarios en M¨¦rida e hicieron un cartel horroroso, as¨ª que me puse a jugar con sus s¨ªmbolos, el libro, la pluma... e hice tres posibles carteles, para que vieran lo que se hubiese podido hacer¡±, explica el artista. Y, para que conste, una notaria da fe, al principio del cat¨¢logo, de la ¡°eternidad¡± que transmite la pintura de Fern¨¢ndez de Molina.