El mago deconstruido en San Sim¨®n
La isla acoge un debate sobre la base cient¨ªfica de los trucos de ilusionismo
![Participantes en el congreso de magia y ciencia, ayer en Redondela. A la izquierda, con barba blanca, el ilusionista James Randi.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4ZFNLIV3ZV2PSLBKLH32ESRXZ4.jpg?auth=dd5c1de630bfddd930445976ad8e8fd1f9ab3fe11abd317547de980892267043&width=414)
Una regla general de los magos e ilusionistas es la de hacer re¨ªr al respetable durante sus n¨²meros. No se trata de caer bien, que tambi¨¦n, sino de relajar la atenci¨®n del personal, porque lo de que la risa despista es un conocimiento que consta al gremio, pero su explicaci¨®n cient¨ªfica no est¨¢ clara. Esa conexi¨®n es una de las inc¨®gnitas que debaten esta semana en la isla de San Sim¨®n, en la r¨ªa de Vigo, un grupo de cient¨ªficos expertos en neurociencia y magos que participan en el II Encuentro Neuromagic, organizado por la Fundaci¨®n Illa de San Sim¨®n.
¡°Debemos conocer los secretos de las manipulaciones, de qu¨¦ manera afectan al cerebro¡±, explica Susana Mart¨ªnez-Conde, coordinadora del encuentro y cient¨ªfica formada en las universidades Complutense, de Santiago y de Harvard. No hay entre los participantes nadie que se las d¨¦ de especial ni de tener cualidades extrasensoriales, y de hecho uno de ellos es James Randi, que pasa de los 80 a?os pero se pas¨® buena parte de las ¨²ltimas d¨¦cadas desmontando las patra?as de numerosos charlatanes, entre ellos Uri Geller y sus cucharillas. ¡°Lo que buscamos es aprovechar las t¨¦cnicas que en principio est¨¢n reservadas al ¨¢mbito de la magia y llevarlas al laboratorio sobre las bases de la atenci¨®n, la conciencia y la percepci¨®n", detalla Mart¨ªnez-Conde, coru?esa de origen.
La investigaci¨®n sobre los efectos de la risa est¨¢ todav¨ªa en una fase preliminar dentro del campo de la relaci¨®n entre las emociones y el grado de atenci¨®n, pero en otras se ha avanzado m¨¢s. El estadounidense Apollo Robbins es un carterista consumado que basa parte de sus espect¨¢culos en birlarle la cartera, el reloj y el m¨®vil a quien se le ponga por delante, incluso despu¨¦s de avisarle de sus intenciones. De los shows de Las Vegas ha pasado al laboratorio. ¡°Empezamos a medir las posiciones de los ojos de los observadores, y descubrimos que los movimientos en curva que hac¨ªa en sus amagos con las manos para despistar provocaban respuestas distintas en el movimiento de los ojos que los que hac¨ªa en l¨ªnea recta¡±, se?ala Mart¨ªnez-Conde, que ve potenciales aplicaciones del descubrimiento en publicidad, deportes o incluso en la estrategia de t¨¢cticas militares.
El propio Robbins no teme que prestarse a que le desmenucen los trucos perjudique a su negocio. ¡°A los cient¨ªficos no les interesan los trucos sino los principios generales. Nosotros aportamos una perspectiva distinta", comenta. Explica que uno de los ardides que usa para despistar a sus v¨ªctimas es inducirles al mon¨®logo interior, algo as¨ª como provocar que se queden mirando a las musara?as. ¡°Se trata de nublarles los sentidos, es una t¨¦cnica que uso mucho¡±, apunta, y se muestra ambicioso. ¡°Sabemos que a la hora de fijar la atenci¨®n la mente tiene una serie de prioridades, pero no sabemos c¨®mo funciona. Hubo un hombre en los a?os treinta que era capaz de pasar una aguja por la mano de otra persona sin que se diese cuenta. Si descubri¨¦semos ese filtro ser¨ªa una herramienta muy poderosa".
Mart¨ªnez-Conde, que, junto a su marido, Stephen Macnick, realiza sus investigaciones en el Barrow Institute de Arizona, en EE UU, asegura que no hay escepticismo entre sus colegas especialistas en el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso sobre su campo de trabajo. ¡°Me hace gracia, porque al principio alguno se extra?aba, pero tras asistir a alg¨²n congreso todos se preguntaban c¨®mo no se les habr¨ªa ocurrido antes la idea. La acogida en el mundo cient¨ªfico ha sido enormemente positiva, y a uno de los congresos que organiz¨® la Society for Neuroscience asistieron 700 cient¨ªficos¡±, presume. Ahora han publicado un libro, Los enga?os de la mente, en el que explica sus descubrimientos.
En los encuentros, que se celebran esta semana entre la isla y Redondela, participan seis personas provenientes del mundo cient¨ªfico y otras tantas del del ilusionismo. En este ¨²ltimo hay mayor¨ªa de participantes estadounidenses en el campo de la magia, aunque tambi¨¦n concurre representaci¨®n patria de la mano del coru?¨¦s Kiko Pastur. Los cient¨ªficos vienen de universidades de prestigio de Canad¨¢, Reino Unido y los Pa¨ªses Bajos, entre otras, moderados por la editora de la revista de divulgaci¨®n cient¨ªfica Scientific American, y en sus conferencias se analizan desde la memoria visual partiendo del truco de fingir el corte de un dedo con la mano hasta las posibles aplicaciones terap¨¦uticas de la magia en casos de autismo. Mart¨ªnez-Conde insiste en cualquier caso en que las aplicaciones y conclusiones son muchas. ¡°La multitarea, por ejemplo, es un mito. Y eso de que las mujeres pueden hacer m¨¢s cosas a la vez que los hombres tambi¨¦n. Quiz¨¢s sea un invento de ellos para que trabajemos m¨¢s¡±.
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