El mayor incendio de los ¨²ltimos a?os queda impune por falta de pruebas

Sin esperar al veredicto del jurado, la magistrada de la secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra Cristina Navares absolvi¨® ayer a Seraf¨ªn Pardi?as de los cargos por incendio y homicidio involuntario que le achacaban fiscal, Xunta y acusaci¨®n particular en el juicio por el incendio de Cerdedo que en agosto de 2006 mat¨® a dos mujeres y quem¨® 8.000 hect¨¢reas de monte. La magistrada decidi¨® que las pruebas en su contra eran tan endebles que solo proced¨ªa utilizar una ¡°facultad excepcional¡± de la ley y declararlo inocente.

¡°Se disuelve el jurado por la inexistencia de prueba de cargo¡±, declar¨® la jueza, que se vali¨® del art¨ªculo 49 de la Ley del Tribunal del Jurado para dar carpetazo a la causa. ¡°Cierto es que el hecho es de una magnitud extremadamente grave y de consecuencias desmedidas¡±, se?al¨®, y precis¨® que tomaba la decisi¨®n para ¡°salvaguardar el derecho constitucional a la presunci¨®n de inocencia¡±.

Por mucho que los testimonios de las jornadas anteriores hubiesen sido dubitativos, la decisi¨®n sorprendi¨® al fiscal, que anunci¨® su intenci¨®n de recurrir. ¡°Est¨¢ en su derecho, tanto en apelaci¨®n como despu¨¦s en casaci¨®n¡±, le respondi¨® esta. La letrada de la Xunta, que pocos minutos antes hab¨ªa se?alado que la culpabilidad de Pardi?as era tan evidente que incluso los testigos ¡°eran prescindibles¡±, permaneci¨® en silencio.

La acusaci¨®n particular, que hab¨ªa dedicado la mayor parte del tiempo de su intervenci¨®n en el tr¨¢mite de conclusiones a convencer al jurado de que la Xunta hab¨ªa tenido parte de culpa de las muertes por responder tarde y mal a la alerta, se quej¨® una vez se levant¨® la sesi¨®n. ¡°Las pruebas podr¨¢n ser suficientes o no, pero desde luego s¨ª que las hay, y el jurado deber¨ªa valorarlas", dijo. El abogado defensor, por su parte, dijo no estar sorprendido, si bien durante la vista pidi¨® que en caso de condena se tuviese en cuenta el retraso en la causa a la hora de fijar la pena, de cinco a?os seg¨²n la petici¨®n del fiscal y de 25 seg¨²n la acusaci¨®n particular. ¡°Todos saben de la gravedad del incendio y en aquel momento hab¨ªa que buscar un culpable¡±, lanz¨®.

La magistrada recurre a un procedimiento excepcional y el fiscal anuncia recurso

Hasta la sorpresiva decisi¨®n de la magistrada, la tercera jornada de juicio hab¨ªa tenido como foco la declaraci¨®n de la perito m¨¦dico, que deb¨ªa emitir su opini¨®n sobre el estado mental de Pardi?as, alcoh¨®lico desde hac¨ªa a?os y en una situaci¨®n personal pr¨®xima a la indigencia. ¡°No sufre ninguna alteraci¨®n psiqui¨¢trica ni deterioro cognitivo¡±, asever¨®, e insisti¨® en que cuando se le incrimin¨® "comprend¨ªa lo que se le imputaba".

Pero tras tres d¨ªas de interrogatorios los ¨²nicos hechos incontrovertidos de la causa eran que hubo un incendio y que Pardi?as hab¨ªa mentido sobre su paradero durante la jornada. Nadie lo vio en el lugar del foco, sino a una distancia de al menos un kil¨®metro ¡ªalg¨²n testigo la elev¨® a tres¡ª ni se encontr¨® nada que lo incriminase, y el hecho de que durante la instrucci¨®n reconociese su culpabilidad carec¨ªa de valor jur¨ªdico desde el momento en que se hab¨ªa echado atr¨¢s. Tras su absoluci¨®n, se mostr¨® casi tan parco como en los d¨ªas anteriores, en los que no dijo palabra. "Estoy muy tranquilo, me voy para casa, no and¨¦is detr¨¢s de m¨ª".