La polic¨ªa acordona a los indignados durante una hora en la calle Alcal¨¢
Los indignados acordaron juntarse de nuevo cuando el ¨ªndice superara los 500 puntos Los agentes dejaron irse a los asistentes despu¨¦s de que se negaran a identificarse
Unos 300 indignados vivieron ayer uno de los momentos m¨¢s peculiares de los ya pasados desde que el 15-M y la Delegaci¨®n del Gobierno iniciaran su particular rifirrafe, hace ya cinco d¨ªas, cuando empezaron las actividades del aniversario del movimiento. El lunes por la noche, en una de sus ya famosas asambleas generales, los indignados consensuaron convocar una cacerolada si la prima de riesgo superaba los 500 puntos. Y ayer, la escalada de desconfianza llev¨® la prima a esa cifra, y unos 300 indignados cumplieron lo acordado. Se presentaron en Sol con todo tipo de utensilios para hacer ruido: cacerolas reci¨¦n compradas en el chino por tres euros, woks, llaveros, latas de galletas y hasta un cencerro y un arrabel, un instrumento elaborado con huesos de cordero. El ingenio presente en la carteler¨ªa del movimiento no pod¨ªa faltar a la hora de hacer ruido. Tras una media hora larga haciendo sonar sus cachivaches, los indignados empezaron a marchar.
Llevaban recorridos pocos metros de la calle Alcal¨¢ cuando la polic¨ªa form¨® un cord¨®n cort¨¢ndoles el paso. Tras corear varios de sus lemas cacerolas en mano, el grupo dio media vuelta top¨¢ndose con un segundo cord¨®n y quedando atrapados. ¡°Somos un s¨¢ndwich¡±. ¡°Nos han secuestrado¡±, dec¨ªan los retenidos, que en general vivieron la escena con humor e iron¨ªa.
Abandonar el cord¨®n era posible previa entrega del DNI. Y muy pocos de los presentes estaban dispuestos a aceptar ser identificados para poder salir de la ratonera. ¡°Para salir tenemos que estar dispuestos a ser multados; estamos secuestrados y tenemos que pagar por nuestra libertad¡±, dec¨ªa Candela, una de las j¨®venes atrapadas. Los encerrados en la calle Alcal¨¢ no tardaron en transmitir su situaci¨®n al mundo a trav¨¦s de las redes sociales, lo que provoc¨® un efecto llamada. Pronto del otro lado del cord¨®n se form¨® un tumulto grit¨¢ndoles su apoyo.
La mayor¨ªa de los indignados, como era de prever, se neg¨® a vender su salida a cambio de una m¨¢s que probable multa. Decidieron permanecer sentados y agarrados de la mano. El nombre de los tres abogados de la comisi¨®n de legal de guardia circul¨® r¨¢pidamente de boca en boca y de brazo en brazo (muchos se pintaron en la piel sus nombres). Otros, quiz¨¢ una docena, temiendo una posible carga, decidieron salir tras entregar su DNI. Finalmente, tras prolongar la situaci¨®n una hora, los polic¨ªas abrieron el cord¨®n y los indignados de ambos lados fueron recibidos con aplausos y abrazos. ¡°?S¨ª se puede!¡±.
¡°Ya lo avisamos: si la prima llegaba a 500 volver¨ªamos a las plazas¡±, dice un texto que los quincemayistas han colgado en su web http://madrid.tomalaplaza.net. ¡°Y no es exactamente un desaf¨ªo, es que solo desde aqu¨ª podemos actuar de manera afirmativa, libre, creativa. Porque cuando la prima de riesgo sube, tambi¨¦n sube nuestra rabia. Y no queremos, no podemos permitir que esa rabia se convierta en guerra, que es lo que quiere el poder: convertirnos en un bando, en el enemigo, militarizar la sociedad y que la prima de riesgo mande¡±.
El incidente termin¨® sin m¨¢s trascendencia, lo que deja el saldo de detenidos durante estos d¨ªas en 28. Todos ellos acusados de resistencia, desobediencia y atentado contra la autoridad. Adem¨¢s, en los cuatro desalojos de la Puerta del Sol la polic¨ªa identific¨® a 560 indignados en la plaza y sus aleda?os fuera del horario l¨ªmite de las concentraciones autorizadas, seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid. De ellos, 300 fueron identificados el fin de semana y el resto, entre el lunes y la madrugada de ayer.
La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, confirm¨® a la cadena SER que su intenci¨®n es multarlos. El art¨ªculo 23 de la Ley de Protecci¨®n de Seguridad Ciudadana tipifica como ¡°falta grave¡± supuestos como la negativa a disolver las manifestaciones y reuniones de tr¨¢nsito p¨²blico ordenada por la autoridad pertinente. La multa habitual en estos casos es de 300 euros, aunque desde la Delegaci¨®n se matiza que el importe var¨ªa seg¨²n el caso.
Seg¨²n Eric Sanz de Bremond, uno de los abogados de la comisi¨®n de legal, ninguno de los supuestos (ilicitud penal, vestir uniformes paramilitares y alteraciones de orden p¨²blico con peligro para bienes y personas) a los que se refiere dicho art¨ªculo, tipificados a su vez en la Ley de Reuni¨®n, est¨¢n relacionados con la presencia de los indignados en la plaza. Cifuentes destac¨® la ¡°actuaci¨®n ejemplar¡± de la polic¨ªa y se congratul¨® de haber hecho compatibles el derecho de manifestaci¨®n de los miembros del 15-M sin alterar la vida de los vecinos y comerciantes de la zona, evitando la acampada.
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