N¨²ria Viladot: ¡°Lo que m¨¢s cuesta vender es la m¨²sica contempor¨¢nea¡±
La directora de Columna M¨²sica saca adelante la integral de Montsalvatge
En medio de una crisis que envuelve a otra y a otra, y as¨ª sucesivamente, algunos proyectos siguen adelante con extraordinaria vitalidad. Es el caso de discogr¨¢fica Columna, un sello exquisito dedicado a la m¨²sica antigua, cl¨¢sica y, especialmente contempor¨¢nea, que cumple ahora sus 15 a?os de existencia con un cat¨¢logo de 300 discos. Su directora desde el primer momento, N¨²ria Viladot, explica el objetivo que se plantearon: ¡°La recuperaci¨®n de patrimonio musical catal¨¢n e hisp¨¢nico repleto a¨²n de agradables sorpresas y la edici¨®n de los compositores de los siglos XIX y XX insuficientemente conocidos¡±.
Su ¨²ltima gran apuesta, el compositor Xavier Montsalvatge, de quien est¨¢n grabando la integral de su obra, explica muy bien la identidad de este sello y la coherencia de su proyecto, no solo musical, sino tambi¨¦n empresarial. ¡°La obra de Montsalvatge nos sirve para demostrar que la m¨²sica del siglo XX, la m¨²sica contempor¨¢nea, no est¨¢ compuesta exclusivamente por m¨²sicos dif¨ªciles, porque Montsalvatge, al margen de un corto periodo experimentalista, no es un m¨²sico dif¨ªcil, nunca abandon¨® la m¨²sica tonal¡±. La vinculaci¨®n de Columna con Montsalvatge ha sido total, porque adem¨¢s de la integral, elabor¨® un proyecto junto con la con la familia del compositor que ha desembocado en un documental para televisi¨®n, una exposici¨®n y un libro que est¨¢ dando la vuelta al mundo.
Pero Columna no se ha limitado a la m¨²sica del ¨²ltimo siglo; tambi¨¦n ha producido mucha m¨²sica antigua o ha rescatado a compositores del periodo cl¨¢sico como el sevillano Blasco de Nebra, un sorprendente contempor¨¢neo de Dom¨¦nico Scarlatti y del Padre Soler, muerto joven pero con una obra de la que han sobrevivido una extraordinarias sonatas para pianoforte, la integral de las cuales ha grabado Columna en tres CD.
¡°El 90% de nuestro cat¨¢logo es recuperaci¨®n patrimonial¡±, explica Viladot, ¡°considerando que tambi¨¦n lo es lo que hemos editado del siglo XX, porque hay casos como el de Felip Pedrell, uno de los m¨²sicos m¨¢s importantes de la primera mitad del siglo XX de quien, aunque parezca imposible, no hab¨ªa ni un solo disco editado. Sus primeros discos los hemos hecho nosotros. Est¨¢ todo por hacer. Lo cierto es que estos 15 a?os que llevo vinculada a la m¨²sica han sido una fuente inagotable de aprendizaje, de enriquecimiento personal, de conocer cosas apasionantes, pero tambi¨¦n de una perplejidad constante al ir descubriendo todo lo que estaba por hacer¡±.
Hasta muy recientemente, para los aficionados a la m¨²sica, los cat¨¢logos de las discogr¨¢ficas parec¨ªan aferrados a un canon establecido e inamovible, en cuanto a repertorio. Ha sido el trabajo de sellos como Columna que ha cambiado el panorama ofreciendo al aficionado descubrimientos que hab¨ªan permanecido en la oscuridad m¨¢s absoluta.
¡°Acabamos de hacer un disco con piezas in¨¦ditas de Robert Gerhard y otro con sonatas ?hasta ahora desconocidas de Mompou. Hicimos un quinteto in¨¦dito de Enrique Granados, precioso, o la integral de canto de Alb¨¦niz, que es la primera que existe en el mundo. Porque no puede ser que Alb¨¦niz, Granados o incluso Casals, sigan teniendo obra que sea imposible encontrar¡±, afirma Viladot.
La informaci¨®n sobre estas joyas ocultas les llega en buena parte por su propia curiosidad intelectual y su sentido de la excelencia. ¡°Hab¨ªamos hecho casi toda la obra de Montsalvatge y entonces descubrimos que sus ¨®peras estaban in¨¦ditas. Me puse en contacto con el Liceo y se mostraron receptivos. Accedieron a dejarnos la orquesta gratis para grabar durante una semana. Era, evidentemente, un caramelo envenenado porque nosotros ten¨ªamos que costear los cach¨¦s de director, interpretes, t¨¦cnicos y la edici¨®n. Y era mucho dinero. Busqu¨¦ financiaci¨®n y no la encontr¨¦, pero decidimos tirarnos a la piscina. Encontramos patrocinio una vez muerto Montsalvatge, pero lo hicimos porque era una apuesta discogr¨¢fica: si estamos haciendo la integral tenemos que ser consecuentes. Yo pensaba que lo recuperar¨ªamos econ¨®micamente, pero aun no hemos recuperado la inversi¨®n. Cuesta mucho. Tal vez ahora que Montsalvatge ya suena m¨¢s lo logremos, porque una de las cosas buenas que tiene el hacer discos es que reactivas la programaci¨®n de conciertos¡±. ¡°Nosotros funcionamos porque ya hemos llegado a tener un cat¨¢logo lo suficientemente amplio como para que genere un volumen de negocio, pero al principio era un pozo sin fondo¡±, a?ade.
Lo que no parece afectar a este sector es el problema de Internet y las descargas ilegales; al consumidor de m¨²sica cl¨¢sica a¨²n le gusta poseer el objeto, el disco. ¡°En realidad el mercado es tan peque?o que por una docena de personas que se lo bajen ilegalmente no nos afecta¡±, reconoce Viladot.
Lo que m¨¢s cuesta vender, reconoce, es la m¨²sica contempor¨¢nea. ¡°M¨¢s, si a¨²n est¨¢n vivos. Montsalvatge, empieza a ir bien, pero si hablamos de Ginjoan, Casablancas, Benguerel, Cervell¨®, Rodr¨ªguez Pic¨®, Alfredo Aracil, S¨¢nchez Verd¨², Ricardo Llorca, etc.¡ se venden tan pocos que antes de ponernos tenemos que garantizarnos al menos una cierta compra de discos por alguna parte, alguna subvenci¨®n, que haya implicaci¨®n de los int¨¦rpretes o del propio compositor, se han de dar muchas circunstancias, pero este es precisamente nuestro reto: hacerlo posible¡±. Lo que m¨¢s se vende es la m¨²sica antigua y tambi¨¦n la cl¨¢sica. ¡°Acabamos de hacer Boccherini, y esto se vende mejor, pero en realidad es el conjunto del cat¨¢logo lo que nos permite generar una base de negocio y el ampliar la distribuci¨®n.
Cuando Viladot se hizo cargo de Columna solo se vend¨ªa en el mercado espa?ol. ¡°Decid¨ª dedicar dos a?os enteros a buscar distribuidores internacionales. Ahora ya distribuimos por todo el mundo, incluido Jap¨®n, Estados Unidos, Canad¨¢ y toda Europa. Y tenemos buenos distribuidores. Tambi¨¦n hemos digitalizado todo el cat¨¢logo y estamos en una distribuidora digital que se llama The Orchard y se puede comprar en todas las tiendas digitales, adem¨¢s de nuestras p¨¢ginas web". Cuenta con satisfacci¨®n la directora de Columna, en su terracita del barrio de Sant Gervasi de Cassolas, de Barcelona, que muchos de sus m¨²sicos le mandan correos desde Nueva York o Tokio, las dos capitales de la m¨²sica cl¨¢sica, sorprendidos por encontrar sus discos en las tiendas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.