Botella cancela la Noche en Blanco y el concierto de Barenboim para ahorrar

¡°El pol¨ªtico debe canalizar los anhelos de la sociedad y luego tomar decisiones. La toma de decisiones es un proceso doloroso¡±, contaba a este diario en febrero de 2002 Ana Botella (PP), entonces esposa del presidente del Gobierno, hoy alcaldesa de Madrid. Fruto precisamente de las decisiones tomadas en los ¨²ltimos a?os por su predecesor, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), que han achicado de forma acusada la capacidad de maniobra del Ayuntamiento, y del bofet¨®n monumental de una crisis econ¨®mica que sigue pareciendo un arma cargada de futuro, la regidora ha tenido ahora que tomar otra de esas resoluciones dolorosas. ¡°Era o eso o abrir una biblioteca, a todo no llegamos¡±, ha explicado el responsable municipal de Las Artes, Fernando Villalonga para justificar que este a?o los madrile?os se quedar¨¢n sin la Noche en Blanco y sin el concierto veraniego del director de orquesta Daniel Barenboim.

?La Noche en Blanco, un carnaval de actividades culturales gratuitas desplegado en las calles de la capital desde el atardecer hasta bien entrada la madrugada, se celebraba habitualmente en septiembre. En 2010 reuni¨® a m¨¢s de 700.000 personas en su punto ¨¢lgido. Ya hab¨ªa visto mermar su presupuesto municipal¡ªpatrocinadores aparte¡ª en los ¨²ltimos a?os, desde cerca de 1,3 millones de euros de 2008 hasta menos de un mill¨®n de euros de 2010. El a?o pasado, Gallard¨®n convirti¨® el evento en bianual para justificar su cancelaci¨®n por falta de presupuesto. Ahora, con el exalcalde convertido ya en ministro de Justicia, le ha tocado a su sucesora confirmar que sigue sin haber dinero. Al menos ha evitado anunciar que se convert¨ªa en trienal.

Tras el anuncio de Gallard¨®n, los socialistas apostaron por mantener su car¨¢cter anual aunque fuera con un presupuesto menor. Izquierda Unida atribuy¨® la medida a ¡°excesos¡± como la inversi¨®n en el Palacio de Cibeles (m¨¢s de 460 millones de euros). S¨®lo Uni¨®n Progreso y Democracia respald¨® el cambio como medida de ahorro siempre y cuando fuera temporal.

El concierto de Daniel Barenboim era desde hace ocho a?os el solsticio de la programaci¨®n musical madrile?a. Para el recital, gratuito y celebrado a principios de agosto, se acondicionaba la plaza Mayor con 3.500 sillas, aunque cab¨ªan otras 3.500 personas de pie y normalmente acud¨ªan tantas o m¨¢s.

?Esta tradici¨®n se inici¨® en 2004, cuando Gallard¨®n invit¨® al director, Premio Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia, dentro de la programaci¨®n de Los Veranos de la Villa pero con un objetivo excepcional: homenajear a las v¨ªctimas del atentado terrorista del 11 de marzo, demostrando que ¡°el odio consume m¨¢s energ¨ªa que la raz¨®n¡±. Baremboin dirigi¨® entonces la Orquesta de la Staatskapelle de Berl¨ªn, aunque en los ¨²ltimos a?os se ha puesto al frente de la West-Eastern Divan, formada bajo su batuta por jud¨ªos, palestinos y espa?oles.

El cr¨ªtico musical de EL PA?S Juan ?ngel Vela del Campo resum¨ªa as¨ª el a?o pasado la comuni¨®n entre el director y los madrile?os: ¡°La plaza Mayor se llena a cada convocatoria y el p¨²blico recibe al maestro y sus m¨²sicos con un gran afecto. Barenboim no deja de saludar a los espectadores que se encuentran m¨¢s alejados del escenario, lo que refuerza los lazos de comunicaci¨®n. Lo que resulta m¨¢s conmovedor de los conciertos de Barenboim en la plaza Mayor de Madrid es precisamente contemplar las caras de emoci¨®n del p¨²blico que asiste, la expresi¨®n de gratitud en los rostros, los gestos de sensibilidad contenida.

El acercamiento a la m¨²sica cl¨¢sica que estos actos provocan es m¨¢s que evidente, y a ello contribuye de forma determinante una figura carism¨¢tica como las de Barenboim, a lo que habr¨ªa que a?adir la simpat¨ªa que emana del lado solidario de esta orquesta de j¨®venes¡±. Ahora, la Noche en Blanco y este concierto quedan a la espera de tiempos mejores.