Empresarias por desesperaci¨®n
Las mujeres madrile?as que trabajan por cuenta propia aumentan un 30% en el ¨²ltimo trimestre
Nombre provisional: efecto desesperaci¨®n. En la Seguridad Social han bautizado as¨ª extraoficialmente el incremento del autoempleo en los ¨²ltimos meses que reflejan los datos de la Seguridad Social y la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA). Si no encuentras un trabajo, monta un negocio. Una desesperaci¨®n (o valent¨ªa) en este caso marcadamente femenina y madrile?a. La comunidad fue la ¨²nica regi¨®n espa?ola que cre¨® empleo en el primer trimestre del a?o, seg¨²n los datos de la ¨²ltima EPA, que registr¨® 15.900 ocupados m¨¢s que en el ¨²ltimo de 2011. Pero una mirada m¨¢s profunda descubre que son ocupadas y que se han declarado en la encuesta empresaria o miembro de cooperativa: 29.600 mujeres emprendedoras m¨¢s que a finales del pasado a?o, un 30% de incremento, frente al 8% de los hombres.
¡°El aumento es sorprendente¡±, dice Inmaculada Cebri¨¢n, investigadora de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, que remite a un an¨¢lisis m¨¢s minucioso con los microdatos de la EPA para averiguar cu¨¢les son los flujos (si estaban desempleados o inactivas, por ejemplo). En cambio no ha asombrado a nadie el incremento paralelo de los desempleados, en ambos sexos, lo que se explica por un aumento de la poblaci¨®n activa femenina, y notablemente entre las mayores de 55 a?os (un 10% m¨¢s): mujeres que no buscaban trabajo remunerado activamente y que han tenido que hacerlo por el agravamiento del paro masculino, sobre todo en sectores como la construcci¨®n.
El recurso al autoempleo se refleja tambi¨¦n, aunque de forma muy t¨ªmida, en los ¨²ltimos datos de afiliaci¨®n de la Seguridad Social, tanto en el conjunto del Estado (6.474 aut¨®nomos m¨¢s en abril respecto a marzo) como en Madrid (1.257 aut¨®nomos m¨¢s, no hay desglose por sexo). Un ligero alivio pero siguen siendo menos que en el mismo mes de 2011.
Pilar Morales, responsable del ¨¢rea de Mujer de Comisiones Obreras de Madrid, considera que en muchos casos se trata de ¡°falsos aut¨®nomos¡±, personas que se ven obligadas a aceptar ese r¨¦gimen porque las empresas prefieren los contratos mercantiles a los laborales. ¡°Lo est¨¢n haciendo incluso en el Ministerio de Educaci¨®n, por ejemplo en la orientaci¨®n de la formaci¨®n profesional, son puestos de trabajo necesarios pero no asumen sus costes sociales¡±, se?ala. ¡°Es una pr¨¢ctica perversa que se est¨¢ dando en muchos ¨¢mbitos, es un autoempleo obligado porque es lo ¨²nico que les ofrecen¡±.
En un caso parecido se encuentra Alejandra Venturini, de 31 a?os, licenciada de la Escuela de Arte Dram¨¢tico y aut¨®noma desde el 28 de enero. En la empresa para la que trabajaba le ofrec¨ªan renovar un contrato por obra que le dejaba un total de 250 euros mensuales. Ha le¨ªdo bien. ¡°Y as¨ª dos a?os¡±. Decidi¨® trabajar por su cuenta. En su sector, el de actividades art¨ªsticas, recreativas y de entretenimiento, es donde m¨¢s aumenta la ocupaci¨®n entre las mujeres respecto a finales de 2011 (casi un 32%) en Madrid.
¡°Hay yacimientos de empleo que est¨¢n emergiendo por los cambios en los modelos de familia, por ejemplo hay muchos m¨¢s locales de ocio para ni?os¡±, se?ala Elena Melgar, presidenta de la Asociaci¨®n de Trabajadores Aut¨®nomos de Madrid. Las aut¨®nomas madrile?as, debido sobre todo a que los sectores donde tienen mas presencia han sufrido menos la crisis, han ca¨ªdo desde mayo de 2008 un 2,3% frente a un descenso del 11,9% de los aut¨®nomos varones.
¡°A pesar de que Madrid arroja resultados m¨¢s positivos que la media nacional, la mujer a¨²n tiene muy complicado el acceso al mercado de trabajo, con tasas de actividad y empleo a¨²n muy por debajo de las masculinas¡±, dice Melgar. Y la cosa va a peor. Seg¨²n el Observatorio Laboral de la Crisis que elabora la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (FEDEA), que utiliza tambi¨¦n la EPA si se comparan hombres y mujeres en paro de las mismas caracter¨ªsticas (edad, formaci¨®n, estado civil, nacionalidad) ¡°se observa que la probabilidad de acceso al empleo de las mueres es un 25% menor que la de un hombre¡±, y aumenta ¡°sensiblemente respecto al trimestre anterior". Sara de la Rica, directora del Observatorio, explica que se debe a la segregaci¨®n ocupacional por sexos, ya que las ocupaciones que absorben la mitad de los accesos al empleo son actividades manuales no cualificadas en las que la presencia femenina es mucho menor.
No parece que la tendencia al autoempleo responda a incentivos p¨²blicos. Las mujeres acuden m¨¢s a los servicios para emprendores de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y Empleo, que no da datos concretos de ayudas a mujeres ni comenta las cifras de la EPA.
En cambio en la C¨¢mara de Comercio de Madrid cada vez atienden a menos mujeres en su ventanilla ¨²nica, explica su responsable Isabel Fern¨¢ndez: si en 2010 las mujeres supon¨ªan el 48,2% de sus usuarios, este a?o la proporci¨®n ha ca¨ªdo al 40,9%. ¡°Hay un descenso en la actividad emprendedora de mujeres¡±, asegura. Eso s¨ª, Fern¨¢ndez nota el efecto desesperaci¨®n: ¡°Ha cambiado mucho el perfil de las personas que acuden a nosotros para tramitar una nueva actividad o empresa, personas con m¨¢s edad y que acometen una empresa porque no encuentran un trabajo asalariado¡±.
Un efecto que niega Mar¨ªa Elipe, de 41 a?os, que pas¨® de abogada hipotecaria a empresaria de turismo. ¡°Siempre hab¨ªa querido trabajar por mi cuenta. Y me siento tranquila y menos irascible a pesar de los miedos¡±.
Despido tras el permiso de maternidad
Pilar Guerrero, de 36 a?os, se lanz¨® a la aventura empresarial hace tres a?os. La despidieron justo despu¨¦s de su permiso de maternidad. ¡°A veces tienes que verte en la encrucijada para dar el paso¡±, dice. Cobr¨® toda la prestaci¨®n de desempleo junta y vio cumplido su sue?o de montar una agencia de comunicaci¨®n, pero las divergencias con su socio le han llevado a fundar Qu¨¢ntica Comunicaci¨®n, con Isabel Corell, de 35 (derecha). Desde octubre, est¨¢n en el vivero de empresas del Ayuntamiento de Madrid en Vic¨¢lvaro, donde por 350 euros al mes disponen de un despacho con todos los servicios y asesor¨ªa. Tienen un empleado. Llevar adelante un negocio ¡°es duro, pero m¨¢s duro es ser agricultor¡± como sus padres, sentencia Corell. ¡°No lo cambio por nada. Para atr¨¢s, ni para coger impulso¡±, contesta Guerrero.
Aut¨®noma para sortear las p¨¦simas condiciones laborales
Alejandra Venturini, de 31 a?os, emprendi¨® su particular aventura hace 10 al dejar su Buenos Aires natal por Madrid. Estudi¨® Arte Dram¨¢tico y trabaj¨® dos a?os con un contrato de obra para una empresa de actividades extraescolares como cuentacuentos por 250 euros mensuales. En su caso el salto al autoempleo vino por las ¡°p¨¦simas condiciones¡± que le ofrec¨ªan. Decidi¨® en enero darse de alta como aut¨®noma y empezar a trabajar por su cuenta, aprovechando que ya era conocida en el sector. ¡°No hay punto de comparaci¨®n: es m¨¢s responsabilidad y m¨¢s gastos, pero es mucho m¨¢s rentable y trabajo para m¨ª misma¡±, explica Venturini. Sigue trabajando de cuentacuentos en bibliotecas y centros culturales p¨²blicos pero factura directamente a la empresa concesionaria, Idel.
La inversi¨®n tras la indemnizaci¨®n
Mayte Fern¨¢ndez, de 33 a?os, y Pilar Zarzuela, de 41 (derecha) tienen una consultor¨ªa de recursos humanos, Neore, tambi¨¦n en el vivero de empresas de Vic¨¢lvaro. A Fern¨¢ndez la despidieron en enero de 2011 de la empresa de formaci¨®n para personal sanitario en la que estaba empleada e invirti¨® la indemnizaci¨®n en el nuevo proyecto. En cambio, Zarzuela lleva casi toda su vida profesional como aut¨®noma y dej¨® por decisi¨®n propia su puesto de directora comercial en una empresa de coaching porque ya no llenaba sus expectativas de desarrollo profesional. Se conocieron trabajando, se hicieron amigas y tomando un caf¨¦ decidieron que ten¨ªan mucho que ofrecer combinando su experiencia comercial y en formaci¨®n de personal. Se constituyeron en sociedad el 11 de enero.
De las hipotecas a los talleres tur¨ªsticos
Mar¨ªa Elipe, de 41 a?os, tiene una mesa fija en Utopicus, donde por 250 euros al mes dispone de un c¨¦ntrico espacio de colaboraci¨®n (coworking) de est¨¦tica alternativa. Elipe estudi¨® Derecho y trabaj¨® 14 a?os en dos empresas que daban servicio al sector bancario. Tramitaban miles de hipotecas cuando todav¨ªa se daban a porrillo. La despidieron en octubre pasado con una indemnizaci¨®n de ¡°las de antes¡± de la reforma laboral, con 45 d¨ªas por a?o trabajado. Est¨¢ a punto de lanzar Meet Madrid una web de turismo en Madrid con talleres de historia, gastronom¨ªa y fotograf¨ªa.
El recurso al negocio en la propia casa
Carmen Giner, de 49 a?os, perdi¨® su trabajo como dise?adora gr¨¢fica hace cuatro a?os y cuando llevaba dos en desempleo decidi¨® montar su propio negocio de ropa infantil, Kitipongo. Tiene un peque?o taller en su propia casa donde dise?a y realiza los patrones, que luego cosen talleres ¡°aqu¨ª, en Espa?a¡±, dice. ¡°Todo lo hago yo, desde la p¨¢gina web a las fotos. Es todo bastante artesanal¡±. El negocio no acaba de arrancar y su cuenta est¨¢ ¡°casi siempre en n¨²meros rojos¡±. ¡°Al principio cuesta mucho hasta que te sirvan los proveedores¡±, relata. Pese a las dificultades y la ¡°falta de ayudas¡± Giner no se arredra y planea plantarse en julio en una importante feria de Par¨ªs.
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