El reportero social m¨¢s solicitado
El Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa ofrece una retrospectiva de Larry Fink
Larry Fink (Nueva York, 1941) es una de las mayores figuras del reportaje social con m¨¢s de 45 a?os de trayectoria profesional en la fotograf¨ªa, con colecciones en los m¨¢s prestigiosos centros de arte y publicaciones para Vanity Fair, Detour, Rolling Stone, The New York Times Magazine y The New Yorker, entre otros medios. A lo largo de cerca de medio siglo su inter¨¦s art¨ªstico ha sido el mismo: captar al ser humano en su contexto.
Desde las clases sociales m¨¢s bajas, modestas, rurales, a la clase alta neoyorquina, sus fiestas, derroches y el mundo de la moda y de las estrellas de Hollywood. A todos ellos y a sus h¨¢bitos concede la misma importancia, aunque no puede evitar transmitir la empat¨ªa que siente con la gente m¨¢s humilde. El Centro Andaluz de la Fotograf¨ªa (CAF) rinde homenaje a este artista y muestra una retrospectiva de su obra en la sede de Almer¨ªa hasta el 15 de julio.
La colecci¨®n, titulada Body and soul es exclusiva en Europa y comprende 115 instant¨¢neas, todas en blanco y negro, con el indiscutible sello de Fink. Su t¨¦cnica de flash dirigido, que le permite dar luz a lo que pretende mostrar, y la profundidad de las im¨¢genes tras un largo espacio de exposici¨®n del objetivo consiguen captar hasta el m¨¢s ¨ªnfimo detalle del momento, de ese segundo.
La exposici¨®n re¨²ne en Almer¨ªa 115 instant¨¢neas del artista americano
La exposici¨®n se divide en varias series. En sus primeras obras, de los a?os sesenta, el neoyorquino muestra su trabajo m¨¢s social. Retrata cuerpos, grupos, habitaciones en las que sus inquilinos realizan su vida cotidiana, y tambi¨¦n a la clase adinerada, como Mujer en la Quinta Avenida (1961), que capta a una se?ora detenida frente a un escaparate con similar gesto al utilizado por Audrey Hepburn frente a Tiffany en la famosa pel¨ªcula Desayuno con diamantes.
De la d¨¦cada de los setenta son sus series sobre una modesta familia de Pensilvania con la que comparte sus momentos m¨¢s felices, como los cumplea?os de algunos de sus miembros o la Navidad que celebran hasta tres generaciones bajo un mismo techo.
Larry Fink tambi¨¦n siente atracci¨®n por las personas que utilizan su cuerpo como instrumento de vida, explic¨® en Almer¨ªa el comisario de Body and soul, Alain D?Hooghe, de la Box Galerie de Bruselas. De ah¨ª sus series sobre boxeadores, trabajadores agr¨ªcolas, modelos o artistas de cine. Desde hace a?os, el editor de Vanity Fair y conocido de Fink, le reclama para fotografiar los momentos que se viven en la fiesta posterior a la gala de los Oscar de Hollywood y que organiza la citada revista. Su trabajo no se enmarca en los c¨¢nones habituales. No le interesan las estrellas como tales, sino lo que les ocurre o lo que sucede entre ellas. Meryl Streep habla al o¨ªdo de Natalie Portman (2009), Kate Winslet se apoya en una pared sosteniendo su Oscar en una mano y un vaso de champagne en otra, actores y actrices que no miran al objetivo de Larry Fink porque, entre otros motivos, ni se lo pide ni les conoce. ¡°Vive apartado de la fama en una granja, no sabe qui¨¦n es la mayor¨ªa de la gente del celuloide¡±, puntualiza D?Hooghe.
¡°El fot¨®grafo piensa que se conoce a las personas por sus posturas, sus gestos, el lenguaje no verbal que emplean y eso es lo que interesa al creador, que dedica mucho tiempo a cada una de las series, entre las que existe una interconexi¨®n¡±, considera el comisario.
Las manos, la piel o el sudor son el hilo conductor del mensaje de muchas de las im¨¢genes de esta colecci¨®n sobre la vida y costumbres de los seres humanos. Social graces, una serie realizada durante los a?os setenta que refleja la vida social de Manhattan, fiestas, eventos, clubes, etc¨¦tera, es uno de los trabajos m¨¢s conocidos de Fink, testigo del comportamiento humano en estos actos sociales. Muchas de estas instant¨¢neas se encuentran en el CAF. Su director, Pablo Juli¨¢, describe el trabajo del estadounidense como ¡°un inmenso homenaje al periodismo, ya que trabaja el retrato social de un modo muy diferente¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.