¡°A pesar de la leyenda urbana, creo tener capacidad para el di¨¢logo¡±

Manuel Guede, el responsable m¨¢s longevo del teatro p¨²blico (1991-2005) ¡ªy su director m¨¢s prol¨ªfico, siete obras llevaron su firma en aquella etapa¡ª, regresa al Centro Dram¨¢tico Galego montando O profesional, de Dusan Kovacevic, que ya dirigiera para la Companhia Teatral de Braga en 2007. El actor y dramaturgo ourensano apunta que el CDG podr¨ªa presentar producci¨®n propia a finales de a?o. No anuncia la obra, de autor gallego, por si acaso la Academia decidiese consagrar las Letras 2013 a Roberto Vidal Bola?o.

Pregunta. ¡°Con Guede habr¨¢ trabajo seguro¡±, se?alaron algunos operarios del teatro p¨²blico a este peri¨®dico.

Respuesta. Yo lo que percib¨ªa es mucha inquietud, como si el CDG se pudiese acabar convirtiendo, por inanici¨®n, en un ente existente sobre el papel. Por otra parte, ya dije que no era un regreso. Como en el poema de Kavafis, del viaje vuelves cargado de sabidur¨ªa y experiencia.

P. ?No fue imprudente presentarse as¨ª? Hizo hincapi¨¦ en el CDG como ¡°lugar de los mejores, no para experimentar¡±, y critic¨® el concurso de Cultura para escoger a la anterior directora, Blanca Cend¨¢n.

R. Yo dije que era la casa de todos los mejores, sin declaraci¨®n de hostilidades... Hay autores emergentes de esa categor¨ªa, pero la exigencia del teatro p¨²blico no tiene que ver con la de las compa?¨ªas privadas. En cuanto al concurso, pas¨® lo que pas¨®... Y ha habido nombramientos de directores por voluntad directa que han sido ¨¦xitos absolutos. A Jean Vilar lo design¨® Malraux director del Teatro Popular de Par¨ªs (r¨ªe). Y al rev¨¦s, en estas cosas nunca se sabe.

P. ?Hablaron con Andr¨¦s Lima, el que iba a ser director de As furias, la obra que lleg¨® a presentar la Conseller¨ªa? Se conoce el presupuesto real del CDG?

R. Con sinceridad, cuando llam¨¦ a Lima le dije: este pa¨ªs te debe una. Se trata de recurrir a personas de su peso cuando se est¨¦ en condiciones de ofrecerle las mejores condiciones. Y desde el plano econ¨®mico la situaci¨®n es delicad¨ªsima. Recurr¨ª a la generosidad de Rui Madeira \[de la Companhia de Teatro de Braga\] para rescatar un espect¨¢culo tremendamente actual, ahora que se cumplen 20 a?os del inicio de la guerra en los Balcanes. S¨®lo en contrataci¨®n art¨ªstica ahorramos 50.000 euros, y el coste total de O profesional, que comunicaremos con exactitud, ser¨¢ muy inferior al de As furias. Eso permite lo que se demandaba: la visibilidad del CDG. Y recuperar plazas del circuito habitual como eran O Barco, A Estrada y Tui. Era de justicia.

P. ?Lo importante era salvar el a?o, aunque fuese con una coproducci¨®n ya estrenada?

R. Pod¨ªamos estrenarla en julio [se estrena el 5 de octubre], pero no tiene sentido. Estoy trabajando para que presentemos la temporada 2012/2013 en septiembre, y espero poder presentar una producci¨®n propia de texto gallego a final de a?o. La crisis obliga a buscar f¨®rmulas imaginativas. Dec¨ªa alguien de mi quinta, y tambi¨¦n se lo le¨ª a Freixanes: todas las grandes conquistas que se forjaron en estos ¨²ltimos a?os fueron sue?os de la generaci¨®n de los 80, y es cierto. Somos gente acostumbrada a construir espacios en las carencias. Regresamos a unos tiempos no s¨¦ si iguales, pero las personas que vivimos aquello somos capaces de afrontarlo.

P. ?C¨®mo interioriza ahora los conflictos de su primera etapa? Se le acus¨® de promover montajes anticuados, los montajes de Valle o Castelao en castellano...

R. A pesar de la leyenda urbana que me adjudican, creo tener capacidad para el di¨¢logo. Lo de Valle o Castelao forma parte del ejercicio ret¨®rico, ya no del pol¨ªtico. Dije entonces que donde se afirmaban las grandes normas es en la capacidad de ser generosos con una excepci¨®n, derivada de una circunstancia puntual. Ya luego se me acus¨® de devanceirismo, pero es que el rescate de nuestro teatro s¨®lo lo vamos a hacer nosotros.Tambi¨¦n me hubiera gustado hacer un Ricardo III (2005) m¨¢s osado, pero c¨®mo vas a trangredir si todav¨ªa no has hecho el can¨®nico?