Los que trovaron en Compostela
Dos investigadores analizan la presencia de la ciudad en la l¨ªrica medieval
Aunque el paisaje con m¨¢s fortuna de la l¨ªrica gallego-portuguesa es aquel al que clam¨® Martin Codax en su c¨¦lebre cantiga de amigo (Ondas do mar de Vigo/ Ondas do mar de Vigo/ se vistes meu amigo?/ E ai Deus!, se verra cedo?), el ¨²nico lugar susceptible de protagonizar una ruta de referencias geogr¨¢ficas mencionadas por los trovadores es Santiago, en la que nacieron y vivieron, al calor de los c¨ªrculos del poder pol¨ªtico y religioso, algunos de los compositores medievales. Esta presencia privilegiada de Compostela la defienden Isabel Mor¨¢n y Jos¨¦ Antonio Souto, dos profesores e investigadores de filolog¨ªa gallega y portuguesa en la Universidade de Santiago que acaban de presentar O amor que eu levei de Santiago (Editorial Toxosoutos), un estudio sobre las menciones a la ciudad del Ap¨®stol ¡ªel ¡°patr¨®n sabido¡±, seg¨²n Pai G¨®mez Charinho¡ª en las cantigas medievales, especialmente en las de amigo y escarnio y maldecir, las m¨¢s necesitadas de lugares concretos ¡ª ¡°ten¨ªan que llegar a su destinatario¡±, indica Mor¨¢n¡ª frente a la idealizaci¨®n arquet¨ªpica de la cantiga de amor.
?El libro analiza las menciones a la ciudad y a sus alrededores en la obra de once poetas ¡ªAiras Fern¨¢ndez Carpancho, Airas N¨²nez, Bernal de Bonaval, Fernando Esqu¨ªo, Jo¨¢n Airas de Santiago, Jo¨¢n V¨¢squez de Talaveira, Pai G¨®mez Charinho, Pedro Amigo de Sevilha, Pero da Ponte, Pero Garc¨ªa de Ambroa y Sancho S¨¢nchez¡ª, as¨ª como los v¨ªnculos de otros seis ¡ªAfonso Eanes do Cot¨®n, Juiao Bolseiro, Osorio Eanes, Pai de Cana, Pero Meogo y Rui Fern¨¢ndez de Santiago¡ª a trav¨¦s de sus propiedades. ¡°Tenemos esa imagen de que los trovadores iban de un lado a otro, cuando muchos eran nobles que hac¨ªan poes¨ªa siguiendo una moda europea. Sabemos que algunos tuvieron casa aqu¨ª, que vivieron en Santiago. Ninguna otra ciudad tiene un n¨²mero de citas tan importante¡±, explica Souto, que de entre todas las alusiones destaca una muy peculiar, la que el compositor de origen castellano Jo¨¢n V¨¢squez de Talaveira (hab¨ªa nacido en Talavera de la Reina, Toledo, en el siglo XIII), hace de la r¨²a da Moeda Vella, un viejo callej¨®n del casco hist¨®rico de Santiago que a¨²n existe con ese nombre, flanqueado por el convento de San Paio de Antealtares. ¡°Es una menci¨®n ¨²nica en la l¨ªrica medieval europea. No nos consta que haya otra referencia a una calle en ning¨²n otro cancionero¡±, subraya la profesora Mor¨¢n. La cantiga cuenta la historia de la soldadera Mar¨ªa Leve que, abandonada por su amante (una mujer), decide irse a vivir a la citada calle (ena Moeda Velha vai morar/ Dona Maria Leve, a seu pesar).
La cita a la r¨²a da Moeda Vella es la ¨²nica a una calle en Europa
En las citas a Compostela, adem¨¢s de a la fe por el Ap¨®stol aparece una constante, com¨²n a otras composiciones: la romer¨ªa y los santuarios como s¨ªmbolo del encuentro de los amantes. Es el caso del convento de San Domingos de Bonaval, que protagoniza una cantiga de amor y cuatro de amigo del juglar Bernal de Bonaval, aunque en esta ocasi¨®n, la referencia no se anuncia muy feliz porque precede a una separaci¨®n (A Bonval quer' eu, mia senhor, ir/ e des quand' eu ora de v¨®s partir/ os meus olhos dormir¨¢n, augura el caballero). Fernando Esqu¨ªo, trovador procedente de la peque?a nobleza ligada al monasterio de San Marti?o de Xubia, compone el estribillo que da t¨ªtulo al libro de Souto y Mor¨¢n, una cantiga en la que la mujer interroga al amigo sobre su estancia en la ciudad de Lugo:?o amor que eu levei de Santiago a Lugo, / esse me adug' e e esse me adugo, responde ¨¦l al reproche. En Santiago ten¨ªa propiedades Afonso Eanes do Cot¨®n, en concreto en la r¨²a da Porta Faxeira, un dato que hasta ahora no se conoc¨ªa y que el profesor Souto estudia en un trabajo que se publicar¨¢ pr¨®ximamente. Osorio Eanes, uno de los introductores del modelo de la l¨ªrica cort¨¦s occitana en el noroeste peninsular, dej¨® en 1217 al cabildo la mitad de una casa en la Praza do Campo, hoy Cervantes.
¡°Ning¨²n otro lugar tiene un n¨²mero tan importante de menciones¡±
La aldea de Crecente, ubicada muy cerca del r¨ªo Sar, en el que hoy es el barrio compostelano de Conxo, aparece en una pastorela de Jo¨¢n Airas, nombre al que en algunas composiciones se le a?ade el apellido ¡°burgu¨¦s de Santiago¡±. El trovador le canta a una pastora que encuentra en el soto de Crecente, quando sa¨ªa la raia/ do sol nas ribas do Sar. A Santiago tambi¨¦n se alude en una composici¨®n de Pero da Ponte, que recorre cortes se?oriales castellanas ideando s¨¢tiras y elogios f¨²nebres y, a su zona de influencia, en la de Sancho S¨¢nchez, que menciona la iglesia de San Salvador de Bastavales (Bri¨®n). Se sabe poco de su vida, pero est¨¢ comprobado que en 1260 ejerce de testigo de la compra de propiedades en Oseve (hoy Teo) por parte del de¨¢n de la catedral de Santiago. La menci¨®n de Martin de Cornes que hace Pero da Ponte es m¨¢s confusa; Cornes puede ser tanto el lugar del barrio de Conxo en el que seis siglos despu¨¦s entrar¨ªa el primer tren de Galicia como una licencia maliciosa . ¡°Cabe interpretar un equ¨ªvoco, porque en la cantiga se dice que el tal Mart¨ªn de Cornes era un cornudo¡±, matiza Mor¨¢n.
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