El acusado de matar a su exnovia en Barakaldo se escuda en su desmemoria
La defensa presenta como atenuante el ¡°leve¡± retraso del supuesto asesino
Ni pretend¨ªa hacerlo, ni se acuerda de haberlo hecho. Esa es, al menos, la versi¨®n que ayer decidi¨® mantener en la Audiencia de Bizkaia en el primer d¨ªa del juicio. S. M. G., el joven de 26 a?os acusado de matar a su exnovia en Barakaldo en diciembre de 2010, intent¨® replicar al relato de los hechos construido en base a las pruebas periciales asegurando que no recuerda haber asestado a la mujer las dos cuchilladas en el cuello que acabaron con su vida. Su memoria se limita a una discusi¨®n previa con la v¨ªctima y se borra hasta verla ya tendida en el suelo, ¡°rodeada de un charco de sangre¡±. La fiscal¨ªa pide para ¨¦l un total de 35 a?os de prisi¨®n.
El crimen, ocurrido en el barrio de Cruces, se produjo el 6 de diciembre de 2010, cuando el acusado accedi¨® por la fuerza al domicilio de la v¨ªctima, aprovechando su ausencia, tras descolgarse desde la azotea del edificio y forzar las ventanas del balc¨®n. All¨ª esper¨® hasta la llegada de C. E. B., de su misma edad, con la que hab¨ªa mantenido una relaci¨®n sentimental durante m¨¢s de cuatro a?os. La brusca ruptura entre ambos se hab¨ªa producido un mes antes, cuando la joven hab¨ªa interpuesto una denuncia por amenazas en su contra que motiv¨® una orden de alejamiento. Tras la entrada de la mujer en su casa, seg¨²n el relato de la fiscal¨ªa, el presunto asesino la emprendi¨® a cuchilladas contra ella y su entonces novio, que result¨® herido grave.
El acusado, que no hab¨ªa colaborado hasta ayer con la Justicia para esclarecer los hechos, se limit¨® a responder a las preguntas de su defensa. Durante su testimonio descart¨® el allanamiento de morada, al asegurar que accedi¨® al interior de la vivienda con unas llaves que tiempo atr¨¢s le hab¨ªa dejado la propia v¨ªctima. Seg¨²n esgrimi¨®, lo hizo sin intenci¨®n de acabar en ning¨²n momento con su vida, sino con la ¨²nica pretensi¨®n de hablar para esclarecer su ruptura. Al verla llegar ¡°con otro chico¡±, sin embargo, fue presa de los celos. ¡°Me sent¨ª utilizado. Pens¨¦ que llevaba tiempo enga?¨¢ndome con esa persona¡±, relat¨® ante el tribunal.
La fiscal¨ªa cree premeditado el crimen y pide 35 a?os de prisi¨®n
Seg¨²n su versi¨®n de los hechos, en el interior de la vivienda comenz¨® una acalorada discusi¨®n y fue el otro joven quien esgrimi¨® un cuchillo como amenaza, aunque asegur¨® desconocer ¡°de d¨®nde lo sac¨®¡±. En su intento de defensa, S. M. G. se lo clav¨® en el cuello a su adversario, provoc¨¢ndole un profundo corte que le hizo sangrar en abundancia y provoc¨® su huida en busca de auxilio. A partir de ah¨ª, se supone que asest¨® a sus v¨ªctimas las cuchilladas mortales. Ayer no lo confirm¨® ni lo neg¨®. ¡°Estaba lleno de odio y no pensaba con claridad. No quer¨ªa matarla, pero tampoco fui consciente de lo que ocurri¨®. Solo recuerdo haberla visto ya tendida en el suelo¡±, argument¨®.
Su testimonio choca con el de las pruebas periciales, seg¨²n las cuales fue el propio acusado quien portaba un cuchillo de 20 cent¨ªmetros de hoja, con el que supuestamente cometi¨® el crimen. Tambi¨¦n se localiz¨® en el domicilio de la v¨ªctima el material de escalada que S. M. G. presuntamente utiliz¨® para descolgarse desde el tejado y acceder al interior de la vivienda, para lo que forz¨® los cristales con un destornillador. La fiscal¨ªa solicita para ¨¦l casi 35 a?os de prisi¨®n por el asesinato de la joven, el intento de asesinato de su pareja, el allanamiento de morada y el quebrantamiento de una orden de protecci¨®n.
Tanto la fiscal¨ªa como las acusaciones (particular, popular y la Abogac¨ªa del Estado, al ser un crimen machista) consideran ¡°premeditado¡± el crimen. La defensa, por el contrario, sostiene que fue un homicidio y no un asesinato. Adem¨¢s, achaca la actuaci¨®n al trastorno antisocial del acusado y a un ¡°leve¡± retraso mental, que le lleva a actuar como ¡°un ni?o de entre ocho y once a?os¡±. Testigos y peritos declarar¨¢n los pr¨®ximos d¨ªas, antes de que resuelva el tribunal popular compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres.
[El alcalde y los concejales de bilbao se concentraron ayer en silencio ante el Ayuntamiento en portesta por la muerte de una mujer de 42 a?os, apu?alada el pasado viernes por uno de sus vecinos en Deusto].
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