Ratificada la condena al colegio Amor de Dios de Alcorc¨®n por acoso escolar

El colegio Amor de Dios de Alcorc¨®n (Madrid) "incumpli¨® el deber de cuidado" de uno de sus alumnos, de 10 a?os, ante "una situaci¨®n de acoso que toda la clase y profesores conoc¨ªan". As¨ª lo estima la Audiencia Provincial, que ha confirmado ahora lo que ya sentenci¨® hace un a?o otro juzgado en primera instancia: que el ni?o sufri¨® bullying y que el centro lo toler¨®. La Secci¨®n 25? de la Audiencia, a pesar de dar la raz¨®n a los padres, estima en parte el recurso del centro al rebajar la indemnizaci¨®n por dejaci¨®n de funciones y por el da?o causado por otros alumnos a la v¨ªctima en casi 8.000 euros, de los 40.000 iniciales a 32.125,51. Con todo, se trata de la mayor condena impuesta hasta el momento en Espa?a contra un centro educativo por un caso de acoso.

El fallo de la Audiencia Provincial, que data del 11 de mayo, responde al recurso de apelaci¨®n que interpuso el centro despu¨¦s de que el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 44 de la capital le condenara a abonar 40.000 euros el 25 de marzo de 2011. La Sala, que admite como prueba las grabaciones de conversaciones mantenidas por los padres del menor con la direcci¨®n, reconoce la existencia de "acoso escolar reiterado en el tiempo ¡ªde los 7 a los 10 a?os¡ª y en condiciones de gravedad susceptible de generar da?o o menoscabo en la integridad f¨ªsica y moral del menor" y ¡°comparte los razonamientos de la sentencia recurrida, en cuanto que la juez ha construido una s¨®lida y bien fundada resoluci¨®n considerando acreditado el acoso¡±.

Confirma el incumplimiento del deber de cuidado del Amor de Dios ante una situaci¨®n ¡°que toda la clase y profesores conoc¨ªan¡± y subraya que no actu¨® ¡°ni castigando las conductas de maltrato, ni llamando a sus padres ni aplicando el reglamento interno de centro". Al contrario, dec¨ªan a los padres que ¡°el ni?o debe hacer frente por s¨ª mismo¡± a los problemas, que ¡°m¨¢s vale solo que mal acompa?ado¡± y otras mensajes que ¡°justificaban¡± la inacci¨®n del centro.

El fallo invoca la responsabilidad del colegio en cuanto a las facultades de guarda y custodia de sus alumnos, en sustituci¨®n de sus progenitores y considera, seg¨²n lo se?alado ya por el juzgado en primera instancia, ¡°necesario y urgente que en los centros educativos se implementen y lleven a cabo medidas de prevenci¨®n de la violencia escolar, que afecta a un n¨²mero nada despreciable de escolares y tiene a veces consecuencias fatales para los menores¡±. Seg¨²n la OMS, uno de cada cuatro ni?os padece bullying.

No obstante, ha reducido la cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n a 32.125,51 euros por considerar que el acoso "se puede concentrar en dos cursos completos, de los tres en que estuvo matriculado el menor" en el colegio. Seg¨²n los portavoces de la familia, a partir del primer a?o es cuando tienen pruebas de que el colegio "conoc¨ªa la situaci¨®n porque as¨ª se lo admiti¨® la tutora del ni?o". A partir de ah¨ª, "lo negaron".

La sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Supremo, pero los padres no van a pleitear por dinero. Lo que quer¨ªan, lo que necesitaban, ya lo tienen: el reconocimiento de la culpa y el resarcimiento moral. Lo han pasado "tan mal" que tampoco desean hablar con la prensa. Prefieren dejar las declaraciones para su abogado, Pedro Manuel Gonz¨¢lez, o sus asesores, como Araceli O?ate, del Instituto de Innovaci¨®n Educativa y Desarrollo Directivo (IEDDI), que evalu¨® al menor y certific¨® lo que le ocurr¨ªa desde un punto de vista m¨¦dico.

Quieren, seg¨²n explican ambos, "evitar revivir el calvario" que se produjo con la primera sentencia, con muchos padres y parte de la comunidad educativa en su contra. Tuvieron c¨¢maras de televisi¨®n apostadas en el nuevo colegio de su hijo, que se ve¨ªa obligado a salir por la puerta de atr¨¢s con el director. Y, al encender la tele, se encontraban con padres de antiguos compa?eros que insultaban, una vez m¨¢s, a su hijo. "Hab¨¦is comprado a los jueces", les grit¨® por la calle el padre de uno de los acosadores. De momento, siguen viviendo en Alcorc¨®n, pero el acoso no cesa y alcanza a toda la familia. El 99% de los casos, seg¨²n O?ate, las familias acaban mud¨¢ndose.

Su abogado defensor explica que ¡°la Audiencia Provincial confirma los hechos acreditados en el juzgado de instancia en su integridad, sin variar una coma su apreciaci¨®n" y "unicamente rebaja la cuant¨ªa indemnizatoria por entenderla m¨¢s ajustada a la reparaci¨®n del da?o causado".? En todo caso, sus defendidos no van a presentar un recurso de casaci¨®n, lo que se su juicio "desmonta las acusaciones de los condenados en dos instancias de que su af¨¢n era meramente lucrativo". Pedro Manuel Gonz¨¢lez considera que, de presentar la otra parte el recurso, "no deber¨ªa ni admitirse a tr¨¢mite" porque solo hay dos supuestos: "para una cuant¨ªa superior a 600.000 euros o porque contravenga gravemente la jurisprudencia del Supremo".

Quedar¨¢ en manos del Supremo porque el colegio s¨ª piensa recurrir. Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Olaskoaga, miembro del Equipo de Titularidad, ¨®rgano que dirige los 23 centros que tiene la congregaci¨®n Hermanas del Amor de Dios en Espa?a, explica que el centro tiene una p¨®liza de responsabilidad civil, por lo que ser¨¢ la compa?¨ªa aseguradora, con la que est¨¢n pendientes de reunirse, la que decida. "Pero nuestra intenci¨®n es llegar hasta ¨²ltima instancia", reitera. Olaskoaga ve una "parte positiva" en el fallo: "La estimaci¨®n parcial del recurso, que se traduce en una aminoraci¨®n del 20% del importe de la indemnizaci¨®n, y la supresi¨®n del pago de las costas del proceso".

Tambi¨¦n le consuela el fondo jur¨ªdico del asunto: "Al colegio se le condena no por acoso sino por responsabilidad civil subsidiaria, por no haber intervenido correctamente". A su juicio, el fallo "no se ajusta a la realidad de los hechos" y por eso se sienten "insatisfechos y contrariados". "Consideramos que s¨ª intervenimos en la medida de nuestras posibilidades", sostiene, para explicar que desde que conocieron la primera sentencia, en la que se valoraban como "insuficientes" sus actuaciones, las han "incorporado a un nuevo protocolo" que, "en previsi¨®n, aplican los 23 colegios de la congregaci¨®n".

Mientras sigue la lucha judicial, el ni?o, que ahora tiene 12 a?os y cuyo perfil rompe todos los t¨®picos del ni?o acosado ¡ªni feo ni gordo ni con granos ni con gafas¡ª, trata de superar el trauma. Seg¨²n O?ate, sufre de estr¨¦s postraum¨¢tico, que se traduce en hipervigilancia (siempre alerta), miedo a que se pueda volver a repetir, a represalias, a encontrarse con alguno de los acosadores, angustia antes circunstancias mucho menores, recuerdos invasivos en vigilia y en sue?o... "Del 100% que debe recuperar, mejor¨® un 70% solo con salir del colegio", opina la experta.