Doce a?os de creaci¨®n
Casi mill¨®n y medio de visitantes y 48 exposiciones convierten a la Sala Kubo en uno de los referentes art¨ªsticos de todo el Pa¨ªs Vasco
Oteiza fue el primero que ocup¨® el Kubo. Era el invierno de 2000 y una antol¨®gica del escultor guipuzcoano abr¨ªa una nueva sala de exposiciones en San Sebasti¨¢n con la pretensi¨®n de atraer las miradas hacia el arte contempor¨¢neo y convertirse en una referencia cultural en toda Euskadi. Su pretensi¨®n no era tanto estar a la ¨²ltima en las vanguardias cuanto ampliar el acerbo cultural del p¨²blico m¨¢s diverso.
Tras 12 a?os, la Sala Kubo, gestionada por la Obra Social de Kutxa y ubicada en el Kursaal en una de las extensiones de los cubos de Moneo, puede presentar unas cifras que hablan por s¨ª mismas: 3.449 d¨ªas de exposiciones; 1.459.233 visitantes con una media diaria de 423; 43.969 visitas guiadas y 18.634 talleres pl¨¢sticos. En total, han sido 48 las exposiciones, incluida la reci¨¦n inaugurada Arte como vida, que despliega hasta el 26 de agosto un centenar de obras de la colecci¨®n Circa XX-Pilar Citoler, uno de los fondos art¨ªsticos privados m¨¢s importantes de Espa?a. En la muestra se suceden 85 artistas y el m¨¢s joven naci¨® hace 40 a?os.
¡°Se buscan autores que conocemos todos¡±, destaca una responsable art¨ªstica de Kutxa
Todo ello indica que se ha convertido en uno de los principales referentes en el Pa¨ªs Vasco para conocer y apreciar el arte de los dos ¨²ltimos siglos.
¡°No se busca tanto lo ¨²ltimo que se est¨¢ haciendo, sino exposiciones de calidad f¨¢ciles de ver, artistas que todos conocemos de alguna manera. Esto permite que haya muchos visitantes¡±, opina Cristina Beloki, responsable del ¨¢rea de salas de exposiciones y patrimonio art¨ªstico de Kutxa. Este af¨¢n por atraer a un amplio p¨²blico se puede comprobar claramente con un ejemplo. Para ilustrar el cartel de Arte como vida se ha escogido una pieza de Francis Bacon, un ¡°reclamo seguro¡± frente a otros trabajos de autores m¨¢s vanguardistas.
Cerca de 70.000 personas vieron en 2004 las im¨¢genes de Yann Arthus-Bertrand
Con sus casi 1.000 metros cuadrados, la sala es un espacio expositivo ¨²nico que cambia de aspecto en funci¨®n de las caracter¨ªsticas del trabajo en concreto que se exhibe. Lo mismo se transforma en un espacio di¨¢fano que permite la colocaci¨®n de muros o torres. En estos 12 a?os de vida, una de las exposiciones que m¨¢s visitantes ha atra¨ªdo ha sido La tierra vista desde el cielo, un proyecto fotogr¨¢fico de Yann Arthus-Bertrand. Su peculiar inventario a¨¦reo del planeta, inaugurado en marzo de 2004, fue la cuarta exposici¨®n de la sala. En los 47 d¨ªas que permaneci¨® abierta fue vista por 69.812 personas.
A lo largo del a?o, la temporada se divide en cuatro bloques: organizar una exposici¨®n m¨¢s cl¨¢sica del arte del siglo XX; una muestra relacionada con otro tipo de creaciones, como el cine o el dise?o; una de fotograf¨ªa ¡°muy f¨¢cil de vender¡± y, por ¨²ltimo, otras con el arte m¨¢s local. ¡°Buscamos apuestas seguras para que el arte de calidad llegue a muchas personas. No queremos ser restrictivos¡±, explica Beloki. En la memoria quedan hitos como las dedicadas a Balenciaga, Mir¨®, Chagall o Moneo.
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