La manzana se comi¨® a T¨ªo Pepe
Los propietarios del edificio de la Puerta del Sol no quieren que el luminoso vuelva a la azotea Cuando acabe la larga reforma del antiguo hotel Par¨ªs, Apple abrir¨¢ all¨ª una de sus tiendas
Ni la Guerra Civil, ni la profunda remodelaci¨®n de la Puerta del Sol en los a?os ochenta ni la ordenanza de Gallard¨®n que acab¨® de un plumazo con centenares de anuncios luminosos. El cartel de T¨ªo Pepe lo hab¨ªa superado todo. La botella de fino con chaquetilla roja, sombrero de ala ancha y guitarra aguant¨® sin mayores sobresaltos en la azotea del n¨²mero 1 de la Puerta del Sol nada menos que 76 a?os. La pesada estructura que soportaba el eslogan Sol de Andaluc¨ªa embotellado se desmont¨® el a?o pasado: empezaban las obras de rehabilitaci¨®n del antiguo hotel Par¨ªs, que llevaba cinco a?os sin hu¨¦spedes y dando una triste imagen de desali?o en pleno centro de la ciudad. Todo el mundo contaba con tener a T¨ªo Pepe de vuelta para la foto de las campanadas. No pudo ser. Y quiz¨¢ no vuelva nunca. Los propietarios del edificio no lo quieren all¨ª.
¡°La propiedad no est¨¢ interesada en volver a subir el luminoso¡±, confirma una portavoz de Gonz¨¢lez Byass, la empresa que lo fabric¨® en 1936 para conmemorar el primer centenario de la bodega jerezana. A finales de este mes acaba el contrato entre el productor de vinos y los actuales due?os del n¨²mero 1 de la Puerta del Sol, la familia mexicana D¨ªaz Estrada. En Gonz¨¢lez Byass est¨¢n negociando contra reloj para que el emblem¨¢tico anuncio vuelva a su emplazamiento cuando acabe la rehabilitaci¨®n. ¡°Nuestro empe?o es volver a subirlo a la misma ubicaci¨®n¡±, insiste la portavoz. Pero la propiedad parece tener la decisi¨®n tomada.
La vida luminosa de T¨ªo Pepe en Sol
- 1936. El luminoso de T¨ªo Pepe se instala para conmemorar el primer centenario de la bodega. Es uno de los elementos m¨¢s antiguos de la Puerta del Sol, m¨¢s que el kil¨®metro cero (1950), m¨¢s que el oso y el madro?o (1967) y que la estatua ecuestre de Carlos III (1994).
- Ni siquiera los bombardeos de la Guerra Civil pudieron con el anuncio, que acab¨® intacto la contienda. A mediados de los ochenta sobrevivi¨® a la remodelaci¨®n de la plaza del alcalde Tierno Galv¨¢n.
- En 2009 pudo haber sucumbido a la Ordenanza de Publicidad Exterior de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que prohib¨ªa expresamente su exceso de intensidad lum¨ªnica. Pero tambi¨¦n se salv¨®.
- Ese mismo a?o el Ayuntamiento indult¨® a cuatro luminosos. A T¨ªo Pepe, al anuncio de Schweppes en Callao, al soporte de Firestone en las Escuelas Aguirre y al del BBVA en la Castellana. Les reconoci¨® su valor simb¨®lico y sentimental y les permiti¨® seguir en su lugar, previo pago de 243 euros y con la obligaci¨®n de renovar la licencia cada tres a?os. "El T¨ªo Pepe es a Madrid lo que la Torre Eiffel a Par¨ªs, dado que ambos iconos surgieron sin vocaci¨®n de permanencia, pero se han acabado incorporando al paisaje urbano de ambas capitales", dijo el alcalde. El resto de los carteles publicitarios luminosos qued¨® condenado a la desaparici¨®n. En febrero de 2010 el Consistorio decret¨® que 431 de los 1.503 r¨®tulos publicitarios no cumpl¨ªan las condiciones de la ordenanza.
- El 18 abril de 2011 se traslad¨® el luminoso a una nave industrial de Alcal¨¢ de Henares, a unos 30 kil¨®metros de la Puerta del Sol. Ocho trabajadores tardaron tres d¨ªas en desmontarlo.
?Ha influido el que ser¨¢ el pr¨®ximo inquilino del edificio, la empresa tecnol¨®gica Apple? En la bodega no lo saben. Y la pol¨ªtica de comunicaci¨®n de la compa?¨ªa de la manzana mordida no permite comprobarlo. Apple ni confirma ni desmiente ni hace ¡°ning¨²n comentario¡± sobre el tema. Ni siquiera dan por hecho que la pr¨®xima Apple Store que se inaugure en Madrid vaya a estar situada en la Puerta del Sol, por m¨¢s que se les se?ale que el plan especial de la rehabilitaci¨®n del inmueble autorizado por el Ayuntamiento de Madrid figura a nombre de Apple Retail Store, SL. ¡°No puedo confirmar que esa sociedad es nuestra¡±, zanja un portavoz, que no puede evitar soltar una risilla.
Fue el propio exalcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, quien confirm¨® en mayo del a?o pasado, tras meses de especulaciones, que Apple iba a abrir una de sus tiendas en la Puerta del Sol. Como suele suceder con la empresa, los rumores continuaron despu¨¦s: se dec¨ªa que estaba reconsiderando su decisi¨®n. Sin embargo, los cotilleos quedaron zanjados cuando la primera Junta de Gobierno presidida por la nueva alcaldesa, Ana Botella, aprob¨® el plan especial de rehabilitaci¨®n del edificio en diciembre pasado. El promotor era Apple Retail, inform¨® enseguida el Consistorio.
El cambio en la calificaci¨®n urban¨ªstica permit¨ªa dedicar el n¨²mero 1 de Sol, que acogi¨® uno de los hoteles m¨¢s antiguos y m¨¢s lujosos de la ciudad, a usos comerciales y a oficinas. ¡°Este visto bueno inicial hace posible recuperar un inmueble muy representativo de la arquitectura madrile?a del siglo XIX y con especiales connotaciones para los madrile?os, que desde siempre lo han denominado T¨ªo Pepe, por el anuncio que durante d¨¦cadas lo ha coronado¡±, se?alaba la nota de prensa municipal.
En Gonz¨¢lez Byass no quieren darse por vencidos, pero admiten que han tanteado otras ubicaciones. Y lo han hecho en la propia Puerta del Sol, a?aden fuentes conocedoras de las negociaciones. Mientras tanto, el luminoso acaba de cumplir su primer a?o metido en un almac¨¦n. El cartel, de 25 metros de ancho y 10 de alto, fue desmontado en abril de 2011 y trasladado a una nave industrial de Alcal¨¢ de Henares, al cuidado de la empresa de r¨®tulos Spoluz. Seg¨²n sus due?os, ahora se ha trasladado a otra nave en Arganda del Rey.
A los madrile?os les sorprendi¨® ver c¨®mo el armaz¨®n del anuncio iba desapareciendo por partes. Empezaban las obras de rehabilitaci¨®n del antiguo hotel Par¨ªs y no era seguro mantener all¨ª sus 70 toneladas de peso, b¨¢sicamente producto de la estructura de hierro que sustenta el anuncio. Un representante de la sociedad limitada que compr¨® el hotel, construido en 1893 y catalogado con un nivel 1 de protecci¨®n, explicaba a este diario en diciembre que la obra a¨²n estaba en una primera fase de consolidaci¨®n estructural. Las obras deben conservar la fachada, de estilo afrancesado, y recuperar en la medida de lo posible los materiales originales.
El luminoso se iba a someter a un completo lifting de entre 150.000 y 200.000 euros, pero lo cierto es que a¨²n no est¨¢ restaurado. Gonz¨¢lez Byass esperaba a tener fijada una fecha de finalizaci¨®n de las obras para ordenar la puesta a punto definitiva. Lo que necesita el cartel es en realidad bastante sencillo: eliminar las abolladuras y lijar y pintar de nuevo las letras y la figura para recuperar la viveza de los colores originales. Seg¨²n sosten¨ªa la portavoz de la empresa en diciembre pasado, cuando se lamentaba de que T¨ªo Pepe iba a perderse la primera Nochevieja en sus 76 a?os de vida, no se puede tocar mucho m¨¢s puesto que el dise?o del anuncio est¨¢ protegido.
Sin embargo, el luminoso no cuenta con ning¨²n tipo de protecci¨®n ni figura en el cat¨¢logo de elementos singulares de la ciudad. El Ayuntamiento sali¨® en su defensa en 2009, cuando pudo haber sucumbido bajo la cruzada anticontaminaci¨®n lum¨ªnica de Gallard¨®n. El exalcalde aprob¨® una Ordenanza de publicidad exterior que prohib¨ªa expresamente el exceso de intensidad lum¨ªnica de los anuncios que, como el de T¨ªo Pepe, encend¨ªan el cielo. Contra todo pron¨®stico, se salv¨®. El Ayuntamiento indult¨® al menos a cuatro: el de la Puerta del Sol, el anuncio de Schweppes en Callao, el soporte de Firestone en Escuelas Aguirre y el del BBVA en la Castellana. Como si fueran una especie de patrimonio de ne¨®n, el Consistorio les reconoci¨® su valor simb¨®lico y sentimental. Les obligaba, eso s¨ª, a pagar 243 euros y a renovar la licencia cada tres a?os. Consiguieron eludir una buena limpieza: en febrero de 2010 el Consistorio decret¨® que 431 de los 1.503 r¨®tulos publicitarios que adornaban las calles de la capital no cumpl¨ªan las condiciones de la ordenanza.
El Ayuntamiento recuerda que aquel indulto no fue m¨¢s que eso: la declaraci¨®n de una excepci¨®n a la regla. No confiri¨® a T¨ªo Pepe ninguna protecci¨®n administrativa ni legal. Por eso ahora el Consistorio no puede hacer gran cosa para evitar la desaparici¨®n del luminoso, adelantada por La Gaceta. Si acaso, lamentarlo si finalmente sucede. ¡°Es un contrato privado entre dos partes¡±, se?ala una portavoz municipal, que s¨ª reconoce que les gustar¨ªa que la propietaria del anuncio encontrara otro acomodo c¨¦ntrico para la graciosa botella con sombrero y guitarra. O que los propietarios del inmueble que ocupar¨¢ Apple se avinieran a renovar el contrato. ¡°Forma parte del paisaje de Madrid¡±, reconoce la portavoz, muy lejos con esa frase de emular la grandilocuencia con la que Gallard¨®n justific¨® el perd¨®n municipal: ¡°El T¨ªo Pepe es a Madrid lo que la Torre Eiffel a Par¨ªs, dado que ambos iconos surgieron sin vocaci¨®n de permanencia pero se han acabado incorporando al paisaje urbano de ambas capitales¡±.
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