El fiscal pide dos a?os de c¨¢rcel por la agresi¨®n a un joven guineano en el metro

Mamadou B. hab¨ªa perdido ya toda la esperanza de encontrar a su agresor cuando se top¨® con ¨¦l en el mismo lugar en el que fue atacado: el metro de Barcelona. Hace casi dos a?os, el hombre, de 40 a?os y natural de Guinea-Bissau, viajaba en un vag¨®n de la l¨ªnea 3 del metro cuando un desconocido se le acerc¨® y le dijo: ¡°?Por qu¨¦ miras a mi novia? Oye no mires a mi novia¡±. Mamadou solo tuvo tiempo de responder un breve ¡°?yo?¡± y, m¨¢s, el joven le retorci¨® al cuello, le tir¨® al suelo para seguir con la agresi¨®n y, antes de abandonar el convoy, le escupi¨®.

El m¨¦dico de urgencia le diagnostic¨® una leve contusi¨®n. D¨ªas m¨¢s tarde, sin embargo, Mamadou se sinti¨® mareado y fue a un hospital, donde le diagnosticaron una fractura en las cervicales. ¡°Por el lugar donde se produjo la lesi¨®n, pudo haber muerto o haber quedado en silla de ruedas¡±, lamenta su abogada, Patricia Rodr¨ªguez. Tras la denuncia de Mamadou, los Mossos d¡¯Esquadra rastrearon las im¨¢genes grabadas en el and¨¦n del metro, que no fueron concluyentes.

El caso se archiv¨® por falta de autor conocido hasta que, en agosto del a?o pasado, el pulso de Mamadou se aceler¨®. El hombre vio, de nuevo en el metro, a su agresor. Le sigui¨® hasta la parada de Verdaguer, donde contact¨® con el jefe de estaci¨®n. Los vigilantes de seguridad retuvieron al presunto atacante, Cristian C. L., hasta que lleg¨® la polic¨ªa y le detuvo. Mamadou reconoci¨® en los fotoprinters al joven como la persona que le apale¨® y le escupi¨®.

La investigaci¨®n judicial ha llegado ahora a su fin y la fiscal¨ªa pide que Cristian C. L., de 20 a?os, sea condenado a dos a?os de c¨¢rcel por un delito de lesiones. Tambi¨¦n le pide que indemnice a la v¨ªctima con 6.000 euros por las heridas sufridas. Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, Mamadou permaneci¨® cinco d¨ªas ingresado en el hospital y recibi¨® tratamiento m¨¦dico durante medio a?o. El hombre sigue sufriendo las secuelas de aquel suceso. Antes de la agresi¨®n descargaba camiones en Mercabarna. Ahora no puede girar el cuello (sufre una ¡°limitaci¨®n de la movilidad cervical¡±, seg¨²n el informe m¨¦dico-forense) y, con la ayuda de sus amigos, vende en el top manta. No recibe ning¨²n tipo de ayuda y se encuentra en situaci¨®n irregular en Espa?a.

Rodr¨ªguez considera que la agresi¨®n tuvo un m¨®vil racista y que se debe imponer el acusado esa agravante, por lo que pide que la pena sea superior, de tres a?os de c¨¢rcel. ¡°El agresor escupi¨® en la cara a Mamadou despu¨¦s de atacarle sin m¨¢s; ¨¦se es un gesto de desprecio gratuito que debe tenerse en cuenta¡±. En su declaraci¨®n como imputado, Cristian C. L. neg¨® ser el autor de la agresi¨®n, aunque reconoci¨® que la persona que fue captada por las c¨¢maras de vigilancia en el and¨¦n del metro ¡°se parece¡± a ¨¦l.