Fracasa el primer intento de trabajar por objetivos en entes de la Xunta

El presidente de la Xunta defiende que los nuevos contratos-programa que impulsa su Gobierno para los entes paralelos de la Administraci¨®n mejorar¨¢n su eficacia al hacer que trabajen por objetivos, que en caso de ser incumplidos dar¨¢n lugar a sanciones. ¡°Por primera vez hay un indicador de calidad en el sector p¨²blico¡±, dijo Feij¨®o el 19 de enero cuando aprob¨® el primer contrato, para la Axencia de Infraestruturas, que cinco meses despu¨¦s ya se ha incumplido. As¨ª lo reconoce su ente supervisor, la Conseller¨ªa de Infraestruturas que dirige Agust¨ªn Hern¨¢ndez, que desde el viernes, cuando se alcanz¨® el denominado ¡°nivel de responsabilidad¡±, est¨¢ obligada a apercibir al directivo incumplidor.

La sanci¨®n, sin embargo, ser¨¢ simb¨®lica. Solo si acumula tres apercibimientos en tres a?os consecutivos se contempla la posibilidad, no obligaci¨®n, de que el directivo responsable sea cesado. Esto es, no atenerse al contrato-programa apenas tiene consecuencias, en contra de lo prometido, lo que limita su eficacia. Pese al fracaso del primero, la Xunta extender¨¢ este tipo de contratos al resto de la Administraci¨®n.

El primer contrato-programa, el de la agencia que dise?a, ejecuta y mantiene las carreteras auton¨®micas, heredera de la antigua Direcci¨®n Xeral de Infraestruturas y el ente paralelo m¨¢s importante despu¨¦s del Sergas, fija nueve ¡°objetivos prioritarios¡±. Para tres de ellos (¡°mejorar el acceso a los n¨²cleos de poblaci¨®n¡±, ¡°mejorar la comunicaci¨®n de Galicia con su entorno¡± y ¡°garantizar las condiciones de accesibilidad los 315 municipios gallegos¡±) el indicador para comprobar su cumplimiento era la ¡°aprobaci¨®n del Plan Director de Estradas, Plan Move, y remisi¨®n al Parlamento de Galicia¡± en ¡°marzo de 2012¡±.

La conseller¨ªa que dirige Hern¨¢ndez admite que a¨²n no ha aprobado ese plan ¡ª¡°es cierto que se llevan varios meses de retraso¡±¡ª por lo que no ha cumplido tres de los nueve objetivos prioritarios a los que el contrato-programa pon¨ªa fecha. Explica que ¡°la crisis econ¨®mica y los ajustes impuestos en materia presupuestaria obligan a una necesaria reformulaci¨®n de los plazos y presupuestos del Plan de Estradas¡± y que trabaja para tenerlo listo ¡°lo antes posible¡±. Pero la crisis ya exist¨ªa en enero, cuando firm¨® el contrato que fijaba para apenas dos meses despu¨¦s la aprobaci¨®n de un plan que viene elaborando desde hace tres a?os.

El pasado viernes 1 de junio el retraso con respecto al objetivo de marzo super¨® los dos meses alcanzando as¨ª, seg¨²n establece el contrato-programa, el ¡°nivel de responsabilidad¡±. Es el punto, en este caso temporal, a partir del cual el incumplimiento de un indicador del contrato ¡ªotros son kil¨®metros de nuevas v¨ªas o euros invertidos¡ª ya pasa factura a los responsables de la agencia. En este caso, al jefe de ?rea de Planificaci¨®n y Proyectos, H¨¦ctor Presas Veiga, funcionario nombrado a dedo para responsabilidades similares ya en la anterior Direcci¨®n Xeral de Infraestruturas.

El contrato-programa establece que ¡°el personal directivo de la agencia estar¨¢ sujeto a exigencias de responsabilidad por incumplimiento de los objetivos¡±. Pero esas responsabilidades son limitadas ya que solo ¡°en el supuesto de que durante tres ejercicios consecutivos se produzca el apercibimiento de alg¨²n miembro del equipo directivo¡± se ¡°podr¨¢ aprobar su cese¡±, algo no obligatorio sino potestativo. Esa es la ¨²nica consecuencia por incumplir un contrato que por otra parte considera alcanzado el objetivo de mejora de las carreteras solo con el hecho de que un plan as¨ª lo contemple, no porque efectivamente se haya acometido una obra.

La conseller¨ªa no aclara si ya ha iniciado el proceso para apercibir al infractor ni valora si el contrato sigue siendo v¨¢lido. Porque el incumplimiento mencionado no supone solo que no se hayan alcanzado tres de las nueve metas fijadas, el 33%. Al incumplirse m¨¢s del 30% se considera incumplido todo el contrato-programa.

Hace menos de un mes el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, elogiaba en el Parlamento el modelo de contratos-programa. Pese a que entonces la Xunta ya era consciente del incumplimiento del primero, Rueda reiteraba su intenci¨®n de extenderlos a otras agencias. Podr¨ªan ser la de Industrias Culturais (Agadic), la de Modernizaci¨®n Tecnol¨®xica o el nuevo Igape, pero la ley que acompa?¨® a los presupuestos de este a?o contempla la posibilidad de aplicarlos a otro tipo de entes m¨¢s all¨¢ de las agencias.