En primera persona
Ahora que vienen tiempos de calores y sofoquinas entran ganas de hacerse rapero para poder trabajar en pantalones cortos. De esa guisa ¡ªbermudas, visera ostentosa, camiseta por fuera, zapas y calcetines tobilleros¡ª compareci¨® anoche Porta en el Hard Rock Caf¨¦ para la restringida presentaci¨®n de su tercer disco, Reset.La cadena Sol M¨²sica aprovech¨® para inmortalizar estos intensos tres cuartos de hora, a los que solo pudieron asistir medio centenar de telespectadores e invitados del sector discogr¨¢fico.
Christian Jim¨¦nez es un barcelon¨¦s de 23 a?os, piel n¨ªvea y ojos azules al que ni la melenita enmara?ada consigue atribuir aspecto de malote. Sus dos trabajos previos, En boca de tantos y Trastorno bipolar, le reportaron cierta popularidad, alg¨²n esc¨¢ndalo medi¨¢tico (el de su canci¨®n Las ni?as de hoy en d¨ªa son todas unas guarras, mayormente) y la consabida divisi¨®n entre partidarios incondicionales y detractores furibundos. En Am¨¦rica Latina, sin embargo, Porta es lo que en terminolog¨ªa sectorial se denominar¨ªa ¡°el puto amo¡±. Este domingo emprende una gira de un mes con su reciente llenazo (10.000 espectadores) en el Luna Park bonaerense a¨²n en el recuerdo, mientras su nombre sigue expandi¨¦ndose por las redes sociales: contabiliza cinco millones de amigos en Facebook y ronda los 15 millones de visitas en MySpace.
El rapero catal¨¢n present¨® ayer su tercer disco en el Hard Rock Caf¨¦
Sus letras, entre orgullosas, deslenguadas y reivindicativas, son siempre el foco de atenci¨®n. Como tantos otros raperos, Porta describe el mundo en primera persona y aplica la f¨®rmula del yo/m¨ª/me/conmigo a la hora de llenar el folio en blanco. En Reset incluye un tema, Carta de libertad, en el que justifica toda su trayectoria musical previa y chorrea bilis contra ¡°esa multinacional tan asquerosa¡± que le fich¨® cinco a?os atr¨¢s. Luego nos aclara que lo suyo es ¡°rap de sentimientos, no para que se baile en la pista¡±.
Las invectivas contra quienes desvirt¨²an la autenticidad del g¨¦nero (¡°Ya no sabes ir sin gafas de sol / Adi¨®s a la esencia del hip hop¡±) o la orgullosa condici¨®n de bicho raro (¡°No me puedes entender sin estar en mi piel¡±) nutren algunas de las kilom¨¦tricas letras en Reset. Ayer fueron muy celebradas Animales racionales, que arrambla contra ¡°tanto hijo de puta que maltrata animales¡± y se alegra ¡°cuando veo una cornada en toda la boca del torero¡±; Palabras mudas, sobre esos amores que parecen derrumbarse cuando m¨¢s cerca se tienen, o El s¨ªndrome de Peter Pan, sobre la p¨¦rdida de la infancia. Puede sonar poco veros¨ªmil por la juventud del rapero, pero Bryan, peruano de 15 a?os que estudia en San Blas y no pesta?ea en primera fila, se identifica con la pieza. ¡°Yo tambi¨¦n a?oro la infancia. Ya no puedes salir tanto como antes ni echan dibujos tan buenos como Johnny Bravo¡±, anota sin quitarse los auriculares con la silueta de Porta y un lema esclarecedor: ¡°Esclavos de una m¨²sica que nos hace libres¡±.
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