La BIACS lucha por sobrevivir

¡°Aqu¨ª nadie se ha llevado dinero, lo que ocurre es que se ha gastado m¨¢s de lo que se ten¨ªa porque nos hicieron creer que lo ten¨ªamos¡±, as¨ª resume Fernando Franco, expresidente de la Fundaci¨®n Bienal Internacional de Arte Contempor¨¢neo de Sevilla (BIACS) lo que ha ocurrido con el proyecto que naci¨® en 2004 de la mano de la galerista Juana de Aizpuru y el comisario suizo Harald Szeemann y que ha celebrado tres ediciones en la capital andaluza.

La BIACS, enquistada desde el final de la tercera edici¨®n en enero de 2009, se cre¨® como una fundaci¨®n privada pero siempre ha tenido necesidad de apoyo institucional. ¡°Nacimos con un pie torcido¡±, apunta Franco, que aunque ya no preside la fundaci¨®n desde abril de 2011, sigue siendo miembro del patronato y es uno de los cinco patronos que ha avalado personalmente los cr¨¦ditos de la BIACS. Actualmente, la fundaci¨®n tiene contra¨ªdos tres pr¨¦stamos por un total de 770.000 euros; a los que hay que sumar una deuda de 1.250.000 euros con proveedores y empresas de servicios.

La BIACS, instituci¨®n que siempre ha tenido en contra a la Plataforma para la Reflexi¨®n sobre Pol¨ªticas Culturales (PRPC), se encontr¨® el pasado 26 de mayo con otro frente abierto: el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deporte public¨® en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) un anuncio que notifica la ¡°obligaci¨®n de justificar la subvenci¨®n concedida en 2009¡±. Seg¨²n el ministerio, el requerimiento se realiza a trav¨¦s del BOE tras ¡°haberse intentado sin efecto la notificaci¨®n del requerimiento por correo certificado en dos ocasiones al domicilio conocido¡±.

El desfase naci¨® cuando el gobierno local retir¨® una ayuda prometida

Seg¨²n fuentes del nuevo patronato de la Fundaci¨®n BIACS ¡ªcon Juana de Aizpuru como presidenta de honor y Juan Su¨¢rez y Antonio Valdivieso, como vicepresidentes¡ª, ¡°todo est¨¢ perfectamente justificado desde que termin¨® la tercera BIACS. La subvenci¨®n a la que se refiere Cultura corresponde a la edici¨®n de 2008, en la que el ministerio aport¨® 200.000 euros, pero en dos anualidades. Lo que reclama Cultura son 95.000 euros. Ya hubo antes una confusi¨®n parecida y le enviamos toda la documentaci¨®n que lo justifica¡±. La fundaci¨®n cambi¨® de domicilio en junio de 2011, tras el nombramiento del nuevo patronato, y lo notific¨® a Hacienda.

El problema de este ambicioso proyecto, que ha sido un ¨¦xito en cuanto a la calidad art¨ªstica de sus propuestas y al n¨²mero de visitantes, parte de la primera cita. En 2004 el presupuesto final fue de 793.300 euros ¡ª349.500 euros aportados por instituciones p¨²blicas y, el resto, de patrocinios privados¡ª, frente a los gastos que ascendieron a 1.867.300 euros. Esa primera edici¨®n gener¨® una deuda de 1.074.000 euros. ¡°El entonces concejal de Cultura, Juan Carlos Marset, prometi¨® que el Ayuntamiento de Sevilla aportar¨ªa un mill¨®n de euros en 2005 y nos entregaron un certificado del delegado de Hacienda con el borrador del presupuesto del 2005 en el que figuraba la partida. Con esa garant¨ªa, solicitamos un pr¨¦stamo en septiembre de 2004 de 600.000 euros, porque entendimos que hab¨ªa voluntad pol¨ªtica y un compromiso firme. Sin embargo, en marzo de 2005 y con la BIACS ya terminada, nos enteramos de que la partida hab¨ªa desaparecido del borrador en diciembre de 2004. Despu¨¦s de mucho pelear, el Ayuntamiento aport¨® 72.000 euros¡±, explica Franco.

Seg¨²n sus patrocinadores, la BIACS nunca ha podido recuperarse de ese golpe y las otras dos ediciones han seguido incrementado la deuda, con un saldo negativo de 778.600 euros, en 2006, y de 522.700, en 2008. Hasta ahora, siete de sus patronos han aportado de su bolsillo un total de 267.600 euros y, adem¨¢s, contin¨²an abonando los pr¨¦stamos de los bancos. La BIACS est¨¢ negociando con sus acreedores para establecer un calendario de pagos y se plantea continuar con el proyecto pero de una forma ¡°menos ambiciosa¡±.