Conciertos ambulantes entre trenes y terrazas
La Casa Encendida y el CA2M se hermanan en el proyecto ¡®Sol y sombra¡¯ Pretenden unir sus programaciones y sus p¨²blicos a trav¨¦s de tres directos
En el and¨¦n, un joven espera al tren de Cercan¨ªas que une Madrid con M¨®stoles. Lleva un altavoz a cuestas y arrastra una maleta roja. Se sube al vag¨®n junto a los dem¨¢s viajeros que est¨¢n ajenos al comportamiento del chico del equipaje, que entra y no toma asiento. Abre su maleta y en un minuto y medio monta una buclera, o lo que es lo mismo, un aparato que graba pistas cortas de audio creadas para ser repetidas a golpe de pie. Con los cables rode¨¢ndolo y un micr¨®fono en la mano, comienza a hacer sonar su voz. Melod¨ªas sin sentido envueltas en un surrealismo electr¨®nico invaden el espacio. Pausa. Golpe de pie. Otra melod¨ªa que se superpone a la que ya suena en el aparato. Y as¨ª sucesivamente.
Este joven es Hyperpotamus, nacido bajo el nombre de Jorge Ram¨ªrez-Escudero, un artista que forma parte de este particular combinado, Sol y Sombra, creado especialmente por La Casa Encendida y el Centro de Arte 2 de Mayo de la Comunidad de Madrid (CA2M), con la colaboraci¨®n de Renfe. Es una actividad que mezclar¨¢, c¨®mo un buen c¨®ctel listo para agitar, sonidos reinventados de m¨²sicas tradicionales, electr¨®nica en solitario y postpunk cercano al anti-pop.
Los conciertos, que valen cinco euros con el billete de tren incluido, empezar¨¢n de d¨ªa en La Casa Encendida y terminar¨¢n de noche en el CA2M, recorriendo el atardecer en ese mismo Cercan¨ªas con Hyperpotamus, que deleit¨® el mi¨¦rcoles al p¨²blico con una peque?a muestra de lo que ser¨¢ la cita, que se celebrar¨¢ ma?ana a partir de las siete de la tarde. Un aperitivo para ir haciendo boca.
Del sol a la sombra musical
- D¨ªa. The Family Elan: El discurso de la banda redibuja las fronteras del mestizaje y logra que el p¨²blico viaje de Anatolia a Azerbaiy¨¢n pasando por Baluchist¨¢n y Bollywood.
- Atardecer. Hyperpotamus: Su voz crea ritmos y melod¨ªas que se mueven por el funky, el soul o el hip hop, sin que falten toques absurdos. Canta, gesticula y golpea lo que le rodea.
- Noche. Prinzhorn Dance School: Este d¨²o minimalista rara vez suena m¨¢s de tres instrumentos a la vez. Su estilo es festivo y bailable. Una buena opci¨®n para cerrar estos conciertos ambulantes.
¡°No vengo a pedir dinero¡±, anunci¨® Ram¨ªrez-Escudero antes de comenzar. Los viajeros, sorprendidos por el espect¨¢culo, lo fotografiaron y le aplaudieron espont¨¢neamente al grito de ¡°?otra, otra!¡±. ¡°Es algo diferente y original. He disfrutado mucho del trayecto¡±, revel¨® David, un joven que se encontr¨® con el concierto improvisado de camino a casa.
Maral Kekejian, organizadora del evento por parte de La Casa Encendida explic¨® que la idea de viajar en tren de un centro de arte a otro estuvo clara desde el principio. ¡°Los dos centros tenemos programaci¨®n musical en nuestras terrazas. El CA2M ofrece sus sesiones Picnic mientras que nosotros tenemos los Soundays. Ellos vienen mucho a nuestras actividades y viceversa, lo que nos llev¨® a preguntarnos por qu¨¦ no nos hab¨ªamos unido todav¨ªa¡±, contin¨²a. ¡°Es un hermanamiento y una manera de que la gente conozca el camino hasta M¨®stoles¡±, manifiesta a?adiendo que desde la parada de Embajadores ¡°solo se tardan 24 minutos en llegar¡±.
El pistoletazo de salida lo dar¨¢ La Casa Encendida con el concierto de The Family Elan, una banda procedente de Glasgow que experimenta con el folk, el trance y la fiesta en su estado m¨¢s puro. Tras despertar los sentidos del p¨²blico, Hyperpotamus los transportar¨¢, literalmente, desde La Casa Encendida a M¨®stoles por el mismo camino que recorri¨® en el aperitivo. Solo, actuar¨¢ con su m¨²sica de hombre orquesta y con la voz y sus posibilidades como compa?eras de viaje. Para terminar, el CA2M cerrar¨¢ la jornada con el directo de Prinzhorn Dance School, un arrebato de baile postpunk muy en la onda brit¨¢nica que har¨¢ bailar a los asistentes.
Los conciertos ambulantes no llegar¨¢n al alba. Habr¨¢ que esperar a que las terrazas, ya hermanas, ofrezcan sus habituales directos veraniegos. ¡°Esperamos que funcione y, de verdad, haber logrado que nuestro p¨²blico sea compartido¡±.
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