¡°La soluci¨®n de la Ca?ada Real no exige solo medidas policiales¡±
El comisario principal Alfonso Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez D¨ªez (Valladolid, 1952) lleva al frente de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid desde el pasado 17 de enero. Casado y con dos hijas, ingres¨® en la polic¨ªa en 1973. Ha pasado por destinos como Bilbao, Pamplona y Valladolid hasta que recal¨® en la capital. Antes dirigi¨® durante seis a?os la Polic¨ªa Foral de Navarra.
Pregunta. ?C¨®mo han sido los primeros meses al frente de la jefatura?
Respuesta. Han sido unos meses incesantes, porque han coincidido en el tiempo much¨ªsimos actos de movilizaci¨®n social. Yo s¨ª que hab¨ªa tenido parecidos en otros puestos de trabajo, pero no tan seguidos.
P. Una de sus primeras medidas fue hacer cambios en la jefatura y al final no los hizo. ?Por qu¨¦ esa precipitaci¨®n?
R. No fue una precipitaci¨®n. Fue m¨¢s bien desconocimiento de que se estaba estudiando un nuevo cat¨¢logo de puestos de trabajo. Lo l¨®gico adem¨¢s es que cuando un jefe llega a una ciudad importante quiera constituir su equipo m¨¢s pr¨®ximo al objeto de abordar cuanto antes problem¨¢ticas y formas de direcci¨®n nuevas.
P. Madrid ha sufrido una oleada de robos. ?Qu¨¦ ocurre?
R. El ¨ªndice delincuencial de Madrid no es mayor que el de otras provincias, si multiplic¨¢ramos el n¨²mero de habitantes o la extensi¨®n de terreno que tiene esta regi¨®n. Se dan fen¨®menos en gran medida. A lo mejor una banda de delincuentes tiene m¨¢s facilidad en esta ciudad tan amplia a cometer delitos a diferencia de lo que puedan cometerse en peque?os pueblos.
P. ?C¨®mo van los delitos?
R. Estamos en una bajada alrededor del 3,5% respecto al a?o pasado. No doy mucha importancia a las estad¨ªsticas. Me interesa m¨¢s la sensaci¨®n social de seguridad y bienestar de nuestros ciudadanos frente a las fr¨ªas estad¨ªsticas.
P. ?Y cuando en una noche se dan hasta ocho o nueve butrones y alunizajes?
R. Se pueden dar y, de hecho, se dan. La polic¨ªa no tiene la bola m¨¢gica en la que pueda adivinar el futuro. A pesar de much¨ªsimos planes preventivos que se ponen en marcha, la realidad es que un fin de semana con la existencia de varias bandas al un¨ªsono pueden ocasionar graves perjuicios. Me preocupa mucho que, una vez cometidos, los delitos no se esclarezcan. Nuestra eficacia debe elevarse exponencialmente. No es que est¨¦ baja, que no lo est¨¢, pero debe subir.
P. En su opini¨®n, ?tiene soluci¨®n la Ca?ada Real?
R. Solucionar barrios marginales, una vez que ya est¨¢n muy instalados, es dif¨ªcil. No exigir¨ªa solo medidas policiales, sino que diversos sectores sociales se implicaran en la soluci¨®n. Tiene que ir desde el urbanismo hasta los servicios sociales. Probablemente, la marginaci¨®n surge con la desatenci¨®n o la improvisaci¨®n. En ese sentido la soluci¨®n pasa en la actualidad porque la polic¨ªa ejerza su trabajo al objeto de diferenciar las personas que viven decentemente en esa barriada de aquellos que est¨¢n instalados para el tr¨¢fico ilegal de drogas. La polic¨ªa debe aislar, detener y desarticular las bandas organizadas y clanes instalados en la Ca?ada Real.
P. ?Y c¨®mo se siente un polic¨ªa cuando tras meses de investigaci¨®n detiene a una banda de aluniceros y el juez los deja libre a las pocas horas?
R. La obligaci¨®n principal de la polic¨ªa no es enjuiciar la justicia. Ah¨ª la polic¨ªa debe analizar qu¨¦ ha hecho mal o qu¨¦ cosas deber¨ªa haber hecho mejor o c¨®mo se pueden perfeccionar los atestados para convencer al juez de que adopte medidas como la prisi¨®n provisional para aquellas personas que suponen un peligro p¨²blico.
P. Madrid ha perdido 567 polic¨ªas en el ¨²ltimo concurso de traslados. ?Qu¨¦ se puede hacer para evitar esa salida?
R. Madrid est¨¢ perfectamente cubierto en materia policial, porque en cualquier plantilla policial hay un d¨¦ficit tradicional de efectivos. Ahora mismo, si tenemos la plantilla en un 95 o 96% de ocupaci¨®n, la verdad es que yo so?ar¨ªa con estas cifras en ¨¦pocas peores. Podr¨ªa quejarme, pero no es as¨ª. Creo que tengo la plantilla que corresponde a Madrid y me siento satisfecho en ese sentido.
P. Madrid ha vivido un millar de manifestaciones en lo que va de a?o. ?Es fruto de una alta conflictividad social?
R. Creo que no hay una gran conflictividad, m¨¢s que nada porque yo vengo de zonas mucho m¨¢s conflictivas y aprecio el ambiente social de otra manera. Las peque?as perturbaciones que tenemos no son importantes. No desembocan en graves conflictos p¨²blicos, en da?os o estragos que supongan un grave trastorno social o de la convivencia de los ciudadanos.
P. Sin embargo, hay grupos que toman Sol durante d¨ªas.
R. Los concentrados en la Puerta del Sol pretend¨ªan hacer muchas m¨¢s cosas de las que lograron hacer. No ha habido graves perturbaciones de orden p¨²blico. Han pasado cuatro jornadas con much¨ªsima gente en la calle, en una zona de Madrid, en la que la polic¨ªa no ha tenido que utilizar tan siquiera la defensa de goma.
P. ?Qu¨¦ piensa cuando un grupo de personas paraliza el metro en hora punta?
R. La primera reacci¨®n es la de ponerse a trabajar para detener inmediatamente a los que lo han paralizado y han causado la extorsi¨®n a los dem¨¢s ciudadanos. Adem¨¢s de cierta frustraci¨®n, tambi¨¦n uno siente que se tienen que revisar las medidas de prevenci¨®n por parte de la empresa y de la polic¨ªa.
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