La oposici¨®n de Vitoria tumba la consulta popular que promovi¨®
Bildu se abstiene en una propuesta del PSE de hacerla por la v¨ªa legal
Caos y desprop¨®sito en el Ayuntamiento de Vitoria. Doce de la ma?ana, se repite el gui¨®n: Bildu convoca un pleno extraordinario para debatir sobre la consulta de la estaci¨®n de autobuses. Esta vez, para concretar una fecha que no se pudo lograr en la junta de portavoces, y con el apoyo del PNV, que cedi¨® un concejal para que pudiera convocar el pleno ¡ªla semana pasada tuvo que hacerlo el PP porque jeltzales y socialistas, favorables al refer¨¦ndum, se negaron¡ª. Comienza el debate y Bildu propone realizar una ¡°encuesta popular¡± en julio, o el 14 o el 21 de ese mes, con 20 mesas para votar, una por barrio, formadas por funcionarios del Ayuntamiento.
Avanza el debate y el PSE plantea una enmienda a viva voz. El socialista Patxi Lazcoz, partidario de la consulta pero, como el PNV, contrario a realizarla en julio por la premura que esto conlleva, plantea hacer el refer¨¦ndum por la v¨ªa legal. Esto obliga, seg¨²n la Ley de Bases de R¨¦gimen Local, a elevar una propuesta al Gobierno central, del PP ¡ªcontrario en Vitoria a su celebraci¨®n¡ª, para que d¨¦ su aval. Receso de cinco minutos para digerir la propuesta. Y votaci¨®n: primero la enmienda socialista, que es apoyada por PSE y PNV. Bildu se abstiene y PP vota en contra. El resultado es positivo a favor de la enmienda socialista, por mayor¨ªa, pero no la mayor¨ªa absoluta para que sea tomada en consideraci¨®n.
Entonces, el presidente del pleno, Fernando Ar¨¢nguiz, que sustituye al alcalde, Javier Maroto, de viaje en Brasil, decide dar por terminado el pleno, sin votar la moci¨®n de Bildu, ante el desconcierto de algunos de los presentes y el de la secretaria del pleno a la que, seg¨²n varios grupos, Aranguiz ¡°no ha dejado explicarse¡±. Desde el PP y Bildu, entienden que la enmienda socialista era de sustituci¨®n y que, por tanto, al votarla se eliminaba la de Bildu. Fuentes nacionalistas creen que deber¨ªa haberse votado la de la coalici¨®n abertzale, a la cual no se habr¨ªan opuesto.
Los grupos se achacan los unos a los otros el no querer celebrarla
El resultado es que Vitoria se queda, por el momento, sin el rocambolesco refer¨¦ndum que tiene mareados a sus habitantes, ansiosos por ubicar de una vez por todas una estaci¨®n que esperan desde hace dos d¨¦cadas, y que empieza a generar cierto bochorno en los despachos del Consistorio. Las dudas se ciernen incluso sobre si se cierra definitivamente la idea del refer¨¦ndum, ya que sigue en vigor una moci¨®n, del pasado lunes, que, aprobada por mayor¨ªa absoluta, recoge que habr¨¢ una consulta popular en el plazo de cuatro meses. Socialistas y Bildu parecen dar por amortizado el debate en torno a la consulta, incapaces de alcanzar un acuerdo, y el PP, siempre contrario a ella, se muestra satisfecho.
Sea como fuere, todos culpaban a todos ayer de no querer realizar la consulta. El socialista Patxi Lazcoz entend¨ªa la abstenci¨®n de Bildu como un movimiento para aplacar una consulta que la coalici¨®n, pese a haberla presentado, realmente no quer¨ªa hacer ¡ªpact¨® con el PP en 2011 ubicar la estaci¨®n en Euskaltzaindia¡ª. ¡°Bildu sab¨ªa que si se absten¨ªa nuestra propuesta no saldr¨ªa y no habr¨ªa que votar su propuesta¡±, aseguraba ayer, ¡°si hubiese votado en contra de la nuestra, se hubiese votado la suya¡±. ¡°Han querido parecer los adalides de la participaci¨®n ante los suyos, pero nos han llevado a un fraude pol¨ªtico¡±, censur¨®.
Mientras tanto, Bildu apuntaba al PSE por entender que, al pedir el aval del Gobierno central, se dilatar¨ªa la celebraci¨®n de la consulta por cerca de ¡°ocho meses¡± de manera que se perder¨ªan subvenciones, un argumento empleado por el equipo de Maroto. Pero tambi¨¦n porque se dejar¨ªa en manos del Gobierno espa?ol y porque habr¨ªa margen para la convocatoria de elecciones en Euskadi ¡ªno se pueden hacer refer¨¦ndums ni 90 d¨ªas antes ni 90 despu¨¦s¡ª, que supondr¨ªa otro retraso m¨¢s.
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