Feij¨®o reconoce a Baltar su ayuda para ser presidente de la Xunta
M¨¢s de 3.400 ourensanos despiden al exbar¨®n del PP gallego en una comida de exaltaci¨®n a sus dos d¨¦cadas de poder absoluto en Ourense
El baltarismo ya es una religi¨®n. Ayer solo falt¨® el am¨¦n al final de una ceremonia de exaltaci¨®n con aires de programa de televisi¨®n. M¨¢s de 3.400 personas convirtieron el recinto ferial de Expourense en un templo en el que consagraron a su l¨ªder y bendijeron dos d¨¦cadas de pol¨ªtica caciquil en una comida homenaje bajo el lema Ourense con Baltar. Feij¨®o no tuvo reparo en definirlo como ¡°una piedra fundamental en la construcci¨®n del galleguismo y del ourensanismo¡± y en reconocerle su respaldo. ¡°Me ayudaste a ser presidente de la Xunta¡±, espet¨® en medio de su discurso. Baltar asinti¨® con la cabeza. De hecho, la semana pasada invit¨® a comer al exbar¨®n a su residencia de Monte P¨ªo para despedirse personalmente. Ayer, Feij¨®o reconoci¨® que entre ambos ¡°conviven puntos distintos, pero siempre es posible encontrar puntos de encuentro¡±, para explicar las diferencias entre las dos familias populares.
El homenaje congreg¨® a baltaristas y tambi¨¦n a allegados. Entre los asistentes, buena parte de la c¨²pula de la Xunta y del PP de Galicia, presidentes de las diputaciones controladas por los conservadores y hasta un alcalde del PSOE, el de Cortegada. El expresidente del PP y de la Diputaci¨®n de Ourense encandila incluso a sus enemigos pol¨ªticos, a los que invit¨® a ¡°encontrarse¡± con el baltarismo.
No falt¨®, en su discurso, el agradecimiento a los votos que recaud¨® durante d¨¦cadas a cambio de favores pol¨ªticos y puestos de trabajo en la Diputaci¨®n. ¡°Nunca podr¨¦ pagar la deuda que tengo con vosotros. Yo soy vuestro¡±, se?al¨® en varias ocasiones. El exbar¨®n, que llor¨® durante la proyecci¨®n de un video que repas¨® su carrera, volvi¨® a presentar a su esposa como la gran valedora de su vida pol¨ªtica.
El presidente de la RAG, M¨¦ndez Ferr¨ªn, expres¨® por carta su adhesi¨®n
A pesar de los besos y los abrazos no faltaron los habituales mensajes alusivos a la guerra cruzada que enzarza al sector de la boina con el del birrete en el PP gallego. Fue Jos¨¦ Manuel Baltar ¡ªque recalc¨® que hablaba como presidente del PP ourensano y no como hijo¡ª quien quiso recordarlos.
Jos¨¦ Manuel Baltar resalt¨® dos frases del exbar¨®n. Una de ellas, la bofetada que Baltar padre dio a la c¨²pula del PP gallego el d¨ªa de su dimisi¨®n. Record¨® que aquella tarde de enero acus¨® ¡°a los de arriba¡± de ser ¡°unos veletas¡± por lo que prefer¨ªa quedarse con ¡°los de abajo¡±. Baltar hijo insisti¨® en esta idea que obtuvo una respuesta que no estaba escrita en el discurso del presidente gallego. Casi al final de su intervenci¨®n, Feij¨®o recalc¨® la importancia de contar ¡°con todos, con los de arriba y los de abajo¡±.
Los arrimados a los votos del baltarismo fueron menos que los devotos, pero all¨ª estuvieron. Los conselleiros de Cultura, Medio Ambiente y Mar; los presidentes de las Diputaciones de A Coru?a y Pontevedra; el l¨ªder del PP en Lugo, el amigo de los Baltar, el exbanquero Mario Conde, e incluso el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que a trav¨¦s de un comunicado dese¨® que el acto fuese ¡°un ¨¦xito¡±. Tambi¨¦n habl¨® el actual presidente de la Fundaci¨®n San Rosendo, entidad estrechamente ligada al baltarismo mediante su fundador, Benigno Moure, el cura estafador condenado por robar a una anciana. Moure prefiri¨® sentarse entre el p¨²blico, lejos de las primeras filas.
El exbar¨®n no pierde fuelle popular. Fue el ¨²nico que consigui¨® ara?ar risas al p¨²blico cuando pidi¨® en¨¦rgicamente su ¡°tenderete¡±, un caj¨®n que utiliza en todos sus discursos para ganar unos cent¨ªmetros de altura. En la mesa presidencial, el padre, el hijo y toda la familia. Su nieta mayor, fruto del primer matrimonio de Jos¨¦ Manuel Baltar, record¨® que la vida laboral de su abuelo estaba ¡°llena de aciertos y posibles desaciertos¡±. Ella tambi¨¦n est¨¢ ¡°orgullosa de llevar el apellido Baltar¡±.
Cerraron el c¨ªrculo ceremonial pantallas gigantes, miles de raciones de empanada y carne y Xos¨¦ Manuel Pi?eiro, Superpi?eiro. El presentador de Televisi¨®n de Galicia lleg¨® a afirmar que presentaba el acto ¡°porque me peta y porque te quiero¡±, en referencia al homenajeado. No fue el ¨²nico que explic¨® su presencia. El presidente de Confederaci¨®n Empresarial de Ourense, Francisco Rodr¨ªguez, record¨® que estaba en nombre de ¡°los empresarios que piensan que Baltar merece todo nuestro reconocimiento¡±. De hecho, Baltar tambi¨¦n se acord¨® de los que ¡°os se?alar¨¢n con el dedo por estar hoy aqu¨ª¡±.
El mundo de la cultura lleg¨® a Expourense por boca del poeta Luis Gonz¨¢lez Tosar, que defini¨® al p¨²blico como ¡°hermanos de ourensan¨ªa¡±, t¨¦rmino acu?ado por el baltarismo. El presidente de la Real Academia Galega, Xos¨¦ Lu¨ªs M¨¦ndez Ferr¨ªn, excus¨® su presencia a trav¨¦s de una carta en la que manifest¨® su ¡°entera adhesi¨®n al homenaje¡±.
Las protestas convocadas en el exterior se quedaron reducidas a gritos de una treintena de personas a las que la polic¨ªa mantuvo alejadas. Feij¨®o evit¨® utilizar la puerta principal de acceso al recinto ferial para no encontrarse con las pancartas de indignados del colectivo Acampada Ourense y de afectados por las preferentes. Tampoco Baltar desfil¨® delante de sus detractores. Esta vez no hubo tromb¨®n, pero el baltarismo dej¨® claro que queda sonata para rato. Baltar no caduca.
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