?Novatadas o plaza en el colegio mayor?

Los residentes de los cinco colegios mayores pertenecientes a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) se han encontrado este a?o con una sorpresa a la hora de rellenar la convocatoria de renovaci¨®n de su plaza para el pr¨®ximo curso. En el anexo n¨²mero cinco, la UCM les exige un ¡°compromiso de renuncia¡± a participar en todo tipo de novatadas. Si incumplen el acuerdo firmado, ser¨¢n expulsados inmediatamente del colegio e inhabilitados para ingresar en el resto de residencias de la Complutense. La universidad tambi¨¦n puede abrirles un expediente sancionador. Se acabaron pues las presentaciones de novatos, las fiestas en su honor, las huevadas (juego que consiste en tirarse huevos los unos a los otros), la obligatoriedad de conocer chicas, el memorizar el ¨¢rbol geneal¨®gico de los veteranos¡­

Aunque en los ¨²ltimos a?os las novatadas han perdido la crueldad de otras d¨¦cadas, hay quien no est¨¢ dispuesto a pasar por ellas. La vicerrectora de Atenci¨®n a la Comunidad Universitaria, Cristina Vel¨¢zquez Vidal, se ha propuesto erradicar esta pr¨¢ctica tanto en el Colegio Xim¨¦nez de Cisneros, como el Covarrubias, Santa Mar¨ªa de Europa, Nebrija y el Santa Teresa de Jes¨²s, todos de la UCM.

Por casos extremos, ahora pagamos todos. Nuestras novatadas consist¨ªan en ir al parque a conocer chicas", dice un residente del colegio Juan Mendel

Por todos es sabido que este divertimento universitario est¨¢ prohibido, seg¨²n recogen expl¨ªcita o impl¨ªcitamente los reglamentos internos de los colegios de la UCM, (un total de 37), tanto fundacionales como adscritos. Pero con esta normativa Vel¨¢zquez Pidal quiere poner fin ¡°de una vez por todas¡± a las novatadas¡±. Por ahora, unas siete residencias adscritas a la universidad han decidido a?adir esta cl¨¢usula en sus respectivas convocatorias. Es el caso del Colegio Mayor Isabel de Espa?a. El pasado mi¨¦rcoles, un grupo de colegiales se planteaba qu¨¦ medidas pod¨ªan tomar para evitar que se pierda la arraigada costumbre. ¡°Desde que el director nos explic¨® la situaci¨®n, los veteranos estamos pensando en motivar al resto de colegiales para pensar en alg¨²n tipo de actividades de integraci¨®n que sigan unas reglas y que no incomoden a nadie¡±, explica Elisa, estudiante de arquitectura.

Ni una sola broma

La vicerrectora, por su parte, ha declarado a este peri¨®dico que no piensa pasar ni una sola broma: ¡°Si un colegial le tira un jarro de agua a otro es motivo de expulsi¨®n¡±. Pero, ?c¨®mo controlar este tipo de actividades? Vel¨¢zquez Vidal propone que cualquier acto de integraci¨®n hacia el nuevo, que no novato (considera que no se deber¨ªa llamar as¨ª al residente de primer a?o) sea supervisado por la direcci¨®n del colegio. ¡°Si no es as¨ª, tendr¨¢ consecuencias¡±, sentencia. La Direcci¨®n del Colegio Santa Mar¨ªa de Europa, en Chamber¨ª, reconoce que delimitar la frontera entre novatada y broma es muy dif¨ªcil y que lo m¨¢s importante es concienciar a los colegiales de que hay que cambiar de comportamiento. Para ello, este colegio pretende fomentar a¨²n m¨¢s las actividades entre sus inquilinos: deporte, conferencias, cursos de cine, cert¨¢menes literarios, etc. Eso s¨ª, que participe quien le apetezca. ¡°Porque nadie los tiene que obligar a socializarse¡±, asegura Vel¨¢zquez Pidal.

Aunque las novatadas han perdido la crueldad de otras d¨¦cadas, hay quien no est¨¢ dispuesto a pasar por ellas

¡°Nadie nos forzaba a nada, se presentaban ante los veteranos los novatos que quer¨ªan¡±, asevera Rub¨¦n Santamar¨ªa, un estudiante de Aeron¨¢utica que reside en el Colegio San Juan Evangelista, en Ciudad Universitaria. Reconoce que cuando lleg¨® al Johnny sinti¨® un poco de v¨¦rtigo. Empezaba una nueva etapa; atr¨¢s dejaba su vida en Santander para instalarse en Madrid. Las primeras horas en su nuevo cuarto fueron un poco agobiantes y el calor de septiembre lo invit¨® a tomar un ba?o en la piscina del Johnny. Fue all¨ª donde los veteranos lo invitaron, entre voces, a presentarse ante el resto dentro del agua. ¡°Al principio me dio verg¨¹enza pero pronto entend¨ª que todo era un juego¡±. Esta residencia, con m¨¢s de 40 a?os de historia y adscrita a la UCM, no ha incluido en las condiciones de renovaci¨®n la pol¨¦mica cl¨¢usula. En su reglamento ya recoge que las novatadas provocar¨¢n la ¡°inmediata expulsi¨®n del centro¡±, pero en la ¨²ltima d¨¦cada no se ha echado a nadie por este tipo de faltas. El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Colegios Mayores y Residencias Universitarias P¨²blicas, Rub¨¦n Garc¨ªa, aplaude la medida de la vicerrectora y recuerda a los directores de los colegios que no pueden ¡°hacer la vista gorda¡±.

La mayor¨ªa de los estudiantes consultados reconoce que los casos de violencia f¨ªsica o verbal no son la t¨®nica general, aunque admiten que depende del ambiente del colegio y de qu¨¦ tipo de veterano te toque puedes sentirte m¨¢s o menos amenazado. Juan, residente del Colegio Mayor Mendel, uno de los adscritos que ha incorporado la normativa de la UCM, recuerda el caso de dos colegiales que acusaron a cuatro veteranos por vejaciones psicol¨®gicas por las que finalmente fueron expulsados temporalmente. ¡°Por casos extremos, ahora pagamos todos. Nuestras novatadas consist¨ªan en ir al parque a conocer chicas (la residencia es masculina). El pr¨®ximo curso nos pueden abrir un expediente sancionador por hacer algo as¨ª¡±, lamenta. A la pregunta de si ha aumentado el n¨²mero de colegiales expulsados por?novatear en los ¨²ltimos a?os, la vicerrectora reconoce que no le consta que haya habido castigos a nivel interno por este motivo y reclama a los colegios relacionados con la UCM que notifiquen al vicerrectorado cualquier expulsi¨®n. ¡°Ha habido veces en las que me he enterado de la expulsi¨®n a trav¨¦s de la prensa¡±, sostiene. ¡°Esto no se puede permitir. Es hora de que las direcciones de los colegios conciencien a sus veteranos de que las novatadas pasaron de moda hace mucho tiempo¡±, asevera Rub¨¦n Garc¨ªa.