Torrej¨®n se alza contra una mezquita
El Ayuntamiento (PP) rechaza un centro de culto al que previamente dio el visto bueno La recogida de ¡°miles¡± de firmas de los vecinos le hace echarse atr¨¢s
Son dos casas pegadas, en mitad de una calle, en el casco hist¨®rico del municipio. Llevan a?os vac¨ªas y meses con las fachadas blanca y azul tapiadas para que no entren extra?os. Seg¨²n los planos que han contratado sus nuevos due?os, que las compraron en febrero, en ese solar se construir¨¢ la segunda mezquita de Torrej¨®n de Ardoz, con dos plantas, y un minarete de menos de medio metro que ¡°si molesta se puede quitar¡±, dice Farid Bahoudi, portavoz de la Comunidad Isl¨¢mica del municipio de 122.589 habitantes. Demasiado tarde. Parece que ya molesta. Los vecinos de la calle del Almendro (las dos casonas viejas ocupan los n¨²meros 11 y 13) y de las v¨ªas colindantes recogen firmas contra la mezquita. Ya las cuentan ¡°por miles¡±. El equipo de Gobierno del PP, que inform¨® en enero a favor de la construcci¨®n, quiere ahora cambiar el terreno y sacarla fuera del casco hist¨®rico, a una zona industrial. Y una formaci¨®n xen¨®foba ha iniciado una cruzada contra el centro de culto isl¨¢mico. Han convocado una manifestaci¨®n el s¨¢bado 30 de junio bajo el lema Primero los de casa.
¡°Esto no es un tema de racismo, es que nos va a volver la vida del rev¨¦s¡±. En el quicio de la puerta de su casa, en el n¨²mero 21 de la misma calle, la vecina ?ngeles Delgado hace su alegato. ¡°Somos personas de lo m¨¢s c¨ªvicas, pero no vamos a dejar que aqu¨ª haya una mezquita, ni una discoteca ni un pub¡±. Asegura que la calle es estrecha (a un lado se estrecha efectivamente en una salida curva y al otro desemboca en una avenida). Empezaron a coger firmas por su cuenta, dice, cuando se enteraron ¡°por habladur¨ªas¡± de qui¨¦nes eran los nuevos vecinos.
¡°No s¨¦ si son marroqu¨ªes o musulmanes, pero espa?oles no son¡±, a?ade la vecina. Parte de la comunidad proviene de ciudades espa?olas. Bahoudi, que es ceut¨ª, dice que hay miembros de distintas nacionalidades entre los 200 socios. Y estima que hay unos 7.000 musulmanes en Torrej¨®n.
Protestas vecinales
¡°Me parece fatal. Esta gente es invasiva, mis hijas los han visto en Internet¡±. Antonia Piosa, tambi¨¦n con la puerta entreabierta, asegura que ha recogido firmas contrarias ¡°del barrio y los alrededores¡±. Esta otra vecina, de 53 a?os, reside en el n¨²mero 15. ¡°No estamos en contra de ellos ni de su religi¨®n, la queja ser¨ªa igual si fuera un restaurante¡±, asegura. Los vecinos han presentado ¡°m¨¢s de 2.000 firmas¡± que han provocado un giro en la actuaci¨®n del equipo de Gobierno (PP). Los populares presentar¨¢n ma?ana una moci¨®n en el pleno de Torrej¨®n para cambiar los terrenos despu¨¦s de haber dado el visto bueno a la Comunidad Isl¨¢mica.
El pasado enero, la Junta de Gobierno local, formada solo por ediles del equipo de Gobierno, inform¨® ¡°favorablemente¡± a la consulta urban¨ªstica sobre la mezquita, que en los planos aparece con el nombre de An Nur (La Luz). Los interesados preguntaban si se pod¨ªa construir un centro de culto en el solar sobre el que se levantan las dos casonas. La respuesta fue que la ordenanza del barrio de Loreto ¡ªintegrado en los ¡°barrios tradicionales¡±, seg¨²n especifica el texto¡ª establece que ¡°es compatible el uso religioso en edificio exclusivo, siendo el caracter¨ªstico el uso residencial¡± y a?ade que se necesitan licencias de obras y de actividad. Tras el informe, los miembros de la comunidad isl¨¢mica compraron los dos inmuebles.
Anglada se moviliza contra el centro isl¨¢mico
El camarero del bar a unos metros de la calle del Almendro (donde la Comunidad Isl¨¢mica de Torrej¨®n ha comprado dos casonas para construir una mezquita) saca el panfleto y se lo da a la visitante. Lleva una mezquita dibujada tras una se?al de prohibido. Lo firma Jos¨¦ Anglada, presidente de la formaci¨®n xen¨®foba Plataforma per Catalu?a (PxC). El d¨ªptico reclama ¡°primero, los de casa. No a la mezquita en el casco urbano¡±. Tras aludir a los cinco millones de parados, ¡°una enorme corrupci¨®n pol¨ªtica¡± o ¡°una insoportable inmigraci¨®n ilegal¡±, a?ade que la construcci¨®n del centro de culto conllevar¨¢ ¡°mujeres con burka¡±, ¡°permiso para golpearlas¡± o ¡°escuelas radicales isl¨¢micas¡±. Un edil de la formaci¨®n en Vic (Barcelona) fue condenado en 2011 por provocaci¨®n a la discriminaci¨®n y al odio con panfletos similares. Anglada fue absuelto por falta de pruebas de que ordenara difundir los pasquines.
Los panfletos, seg¨²n los vecinos, aparecieron por las calles del casco urbano del municipio, en los coches y en los bares de los alrededores. Ellos se desmarcan del texto y de la convocatoria de concentraci¨®n el pr¨®ximo s¨¢bado. La solicit¨® el propio Anglada, seg¨²n un portavoz de la Delegaci¨®n de Gobierno, que asegura que se ha cursado la petici¨®n y que podr¨¢n celebrarla en la plaza del Museo en lugar de en la plaza Mayor como hab¨ªan solicitado. El Ayuntamiento, que lleva al pleno de ma?ana una moci¨®n para intentar sacar la mezquita del centro del pueblo, ha presentado tambi¨¦n una declaraci¨®n institucional ¡°contra el racismo y la xenofobia¡± que firman los tres partidos del Consistorio (PP, PSOE e IU). Guillermo Fouce, portavoz de los socialistas, explica que su grupo impuls¨® la declaraci¨®n y que teme que ¡°los vecinos menos razonables¡± est¨¦n ¡°manipulando y promoviendo un movimiento racista y xen¨®fobo en el pueblo, que es lo que hay detr¨¢s de la convocatoria de Anglada¡±. Los concejales manifiestan en el escrito su ¡°malestar y profundo rechazo a cualquier acto de racismo, xenofobia o rechazo al diferente¡± como la convocatoria de la concentraci¨®n de PxC, que tambi¨¦n se hacen llamar en el panfleto Plataforma por la Libertad. El texto a?ade que Torrej¨®n ¡°es una ciudad incluyente, integradora¡± y que los actos previstos por Anglada ¡°no pretenden otra cosa que romper el clima de convivencia ciudadana¡±. Los grupos pol¨ªticos hacen un ¡°llamamiento p¨²blico¡± a los vecinos ¡°a favor del respeto a la diversidad y el rechazo expl¨ªcito a este tipo de manifestaciones¡±.
Farid Bahoudi asegura que pagaron 440.000 euros por las viviendas y que el proyecto costar¨¢ ¡°m¨¢s de un mill¨®n de euros donados por empresarios musulmanes de Madrid¡± y socios del centro de culto de Torrej¨®n, ubicado ahora en la calle de Manuel Sandoval, a menos de un kil¨®metro y medio de distancia, en un bajo con poca luz situado tambi¨¦n en una zona residencial. Otras mezquitas como la de la M-30, han sido financiadas con dinero saud¨ª.
Los responsables del centro isl¨¢mico de Torrej¨®n iniciaron los tr¨¢mites y est¨¢n a la espera del permiso para derribar, explica Bahoudi. Ni ¨¦l ni los vecinos conoc¨ªan ayer la moci¨®n que el equipo de Gobierno lleva al pleno ma?ana para someterla a votaci¨®n.
Seg¨²n el texto, la solicitud en la calle del Almendro ¡°ha originado que miles de torrejoneros presenten su firma en el Ayuntamiento expresando que est¨¢n en total desacuerdo¡± con la obra ¡°por las molestias que originar¨ªa la aglomeraci¨®n de personas que acudir¨ªa al mismo¡±. El PP (que gobierna en mayor¨ªa con 21 concejales frente a cuatro del PSOE y dos de IU) propone buscar una ubicaci¨®n alternativa ¡°alejada de las zonas residenciales¡±. Nadie del equipo de Gobierno aclar¨® ayer cu¨¢l ser¨ªa esta nueva ubicaci¨®n, qu¨¦ n¨²mero de firmas han recibido ni por qu¨¦ proponen ahora el cambio de sede. Este peri¨®dico reclam¨® ayer sin ¨¦xito hablar con alg¨²n edil popular sobre el asunto.
¡°El Ayuntamiento puede hacer poco desde el punto de vista legal para cambiar el uso de ese suelo, si no llega a un acuerdo con la Comunidad Isl¨¢mica tendr¨¢ que permitir la mezquita¡±, se?ala Guillermo Fouce, portavoz municipal del PSOE. Pide al PP ¡°que clarifique la situaci¨®n¡±, pero a?ade que su grupo votar¨¢ a favor de la moci¨®n. ¡°No nos parece mal que se busque llegar a un acuerdo, lo que no entendemos es por qu¨¦ no se ha hecho antes¡±. Izquierda Unida se abstendr¨¢. ¡°No tenemos constancia de las firmas y queremos verlas¡±, explica Jos¨¦ Fern¨¢ndez, portavoz de la formaci¨®n en el Consistorio. ¡°No nos parece mal que haya una mezquita ah¨ª, respetamos la libertad de religi¨®n¡±.
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