Los ¡®excelentes¡¯ bajan su media

Jos¨¦ Alberto Rodr¨ªguez est¨¢ sentado sobre el respaldo de un banco cercano a su instituto. Le acompa?an Diego Caro, Rodrigo ?lvarez y Elena M¨¦ndez, todos alumnos del primer bachillerato de Excelencia de la Comunidad de Madrid, destinado a los mejores estudiantes de la regi¨®n. Acaban de terminar una semana de ex¨¢menes que determinar¨¢ su nota media y sienten una mezcla de tensi¨®n y alivio. Jos¨¦ Alberto se frota las manos, nervioso. Le preocupa suspender ingl¨¦s. En su anterior instituto este joven de 16 a?os ten¨ªa una media de ocho en lengua extranjera pero al llegar a este bachillerato las materias se complicaron. ¡°En matem¨¢ticas e ingl¨¦s se nota que el nivel es m¨¢s alto¡±, dice. Sus compa?eros asienten. Cuando recoge las notas respira de nuevo tranquilo. Al final no ha suspendido, ha sacado un seis en lengua extranjera y, adem¨¢s, ha logrado una media de 8,8. Nada mal, aunque en su anterior centro su media era de nueve.

Los alumnos excelentes van saliendo con las notas en la mano del IES San Mateo, el instituto que acogi¨® en septiembre de 2011 este bachillerato experimental. Ya no piensan en materias, sino en disfrutar del verano despu¨¦s de un a?o ¡°muy duro¡±. Salen sin preocuparse m¨¢s de las opiniones que han empa?ado su curso lectivo con pol¨¦micas de ¨¦xitos y fracasos. ?xito seg¨²n la Comunidad y los profesores del San Mateo. Fracaso seg¨²n asociaciones de padres y otras organizaciones educativas que tildaban de ¡°segregador¡± al instituto y m¨¢s en un periodo de recortes en educaci¨®n, que tambi¨¦n afecta a los bachilleratos, ya que se anunci¨® una reducci¨®n de los mismos. ¡°Es un fracaso. Baja la media¡±, ha repetido durante meses la FAPA Francisco Giner de los R¨ªos, la asociaci¨®n de padres y madres de alumnos, mayoritaria en Madrid.

Los alumnos no est¨¢n de acuerdo a pesar de los resultados. Jos¨¦ Alberto asegura que lo que baje en este curso y el pr¨®ximo [2? de bachillerato] lo recuperar¨¢ en la selectividad. ¡°No estoy preocupado por mi media¡±, manifiesta. Tampoco sus compa?eros. De hecho, las notas de alguno de ellos rozan la perfecci¨®n. ¡°Yo he sacado un 9,3 de media¡±, presume Diego, orgulloso. ¡°Yo un 8,8¡±, dice Marta. Roc¨ªo ha obtenido un 7,5 de media y en su anterior centro ten¨ªa un 9,9. ¡°Aun as¨ª, estoy muy feliz con los resultados¡±, asegura. Jorge es padre de una alumna y afirma que su hija est¨¢ m¨¢s contenta con un siete del Bachillerato de Excelencia que con un 10 en el instituto normal.

¡°No es tan distinto de otros centros. Se est¨¢ exagerando un poco, tanto de un lado como de otro¡±, considera Diego Caro, compa?ero de Jos¨¦ Alberto. ¡°Se ha cre¨ªdo que somos especiales pero en realidad el programa es el mismo. Quiz¨¢s se profundiza m¨¢s, puede que el nivel del trabajo sea m¨¢s alto, pero al final damos las mismas asignaturas¡±, explica Jos¨¦ Alberto terminando la frase que hab¨ªa empezado su amigo. Este asegura que se especul¨® tambi¨¦n con las razones por las que algunos de los alumnos abandonaron el instituto de excelencia. ¡°En mi clase lo dejaron cuatro pero ninguno porque no pudiera seguir el ritmo¡±, asegura. Elena tambi¨¦n explica que en su clase una compa?era se fue porque ¡°no ten¨ªa vida¡±. ¡°Prefiri¨® seguir en su instituto y sacarse el ciclo sin agobios¡±, declara. La Comunidad de Madrid solo inform¨® de que dos alumnos dejaron el curso. Los alumnos, sin embargo, terminan contando seis.

Un bachillerato de prueba

El Bachillerato de Excelencia, que arranc¨® el pasado septiembre en este instituto situado en el centro de Madrid, estaba destinado a aquellos alumnos que tuvieran un ocho de nota media m¨ªnima y un siete en la prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables (CDI), el examen regional que se aplica en 6? de Primaria y 3? de la ESO.

El modelo fue ¨²nico en Espa?a y un centenar de alumnos se present¨® para probarlo. Al cierre del curso los detractores siguen levantando la voz, sobre todo despu¨¦s de conocer la decisi¨®n del Gobierno regional de extender este experimento a seis institutos m¨¢s repartidos por la Comunidad: el IES Arquitecto Peridis (Legan¨¦s), el Diego Vel¨¢zquez (Torrelodones), el Burgo de las Rozas (Las Rozas), el Palas Atenea (Torrej¨®n de Ardoz), el Pintor Antonio L¨®pez (Tres Cantos) y el IES Prado Santo Domingo, de Alcorc¨®n.

Hay una pausa porque salen m¨¢s compa?eros del instituto. Quieren ir a comer juntos para despedir el a?o y tienen que estar todos. Se r¨ªen y se preguntan qu¨¦ tal ha ido. Elena M¨¦ndez retoma la explicaci¨®n. ¡°En Internet se extendi¨® la opini¨®n de que nos pisamos los cuellos unos a otros y eso no es verdad. Todos queremos dar m¨¢s de nosotros, nos ayudamos. Nos quedamos por la tarde en la biblioteca estudiando en grupo y el que m¨¢s sabe de la materia se lo explica a los dem¨¢s¡±, afirma esta joven. ¡°S¨ª, yo me he quedado muchas veces¡±, corrobora Jos¨¦ Alberto. Elena le sonr¨ªe y dice que s¨ª con la cabeza. ¡°El hecho de que seamos tan pocos y tengamos un nivel tan parecido ha provocado que hagamos pi?a y nos echemos una mano¡±, concluye Elena. En el banco se hace el silencio. ¡°Ha sido un a?o muy duro¡±, reflexionan en voz alta. Y puntualizan: ¡°Sobre todo por la distancia¡±.

Jos¨¦ Alberto es de Collado Villalba y tarda una hora en llegar a su instituto. Elena est¨¢ en la misma condici¨®n. Vive en El Escorial y cada d¨ªa se levanta a las seis de la ma?ana para entrar a clase a las ocho y media. ¡°Con el trayecto llegas agotado. Empezar a estudiar a las ocho de la tarde y luego levantarte a las seis de la ma?ana es demoledor¡±, sostiene.

El a?o que viene, se esforzar¨¢n m¨¢s, o esa es su intenci¨®n. Volver¨¢n a un IES San Mateo reformado y convertido exclusivamente al bachillerato de excelencia, aunque a costa de la inversi¨®n de dos millones de euros m¨¢s para las obras, que se suman a los 600.000 euros que ya se aportaron en el a?o anterior. Pero eso a ellos no les importa. Por fin han llegado las vacaciones.