Para realquilar: reglas claras y ganas de compartir
En Madrid, una habitaci¨®n cuesta 350 euros al mes de media Las habitaciones en oferta aumentaron un 19% en 2011 y un 70% el a?o antepasado
El alquiler de habitaciones como fuente de ingresos rebrota favorecido por la crisis. Con la radio de fondo y el caf¨¦ de recuelo, vivir realquilado con derecho a cocina era t¨ªpico en el Madrid de los cuarenta y cincuenta. Nunca ha desaparecido, pero predominaban los estudiantes. Ahora el perfil ya no es solo el del joven o emigrante, seg¨²n easypiso.com e idealista.com.
Y como todo, requiere profesionalidad: voluntad de compartir y firmeza a la hora de fijar reglas de convivencia. Tambi¨¦n ajustar el precio ante una oferta creciente. En Espa?a, la media est¨¢ en 280 euros por habitaci¨®n, mientras que en Alemania son 300 euros. En Madrid, sube a 350 euros al mes.
En 2011, el portal idealista.com registraba 9.330 habitaciones en alquiler en Madrid. El centro de la capital concentra el 17% de la oferta; Moncloa y Latina sumar¨ªan el 14%, seg¨²n easypiso.com.
La ubicaci¨®n es fundamental y si no que se lo digan a Pedro J. Moreno al que le est¨¢ costando alquilar en Lacoma, distrito de Fuencarral-El Pardo, por m¨¢s que incluye la limpieza en los gastos y cobra de 300 a 400 euros. Cambi¨® Magisterio por el taxi para generar m¨¢s ingresos y se encontr¨® con un piso de cuatro habitaciones para el solo. Alquilar le permitir¨¢ rebajar las horas de trabajo. Utiliza varios portales y su muro de Facebook en espa?ol e ingl¨¦s. Su experiencia como profesor le permitir¨ªa ense?ar el idioma a estudiantes extranjeros.
Los estudiantes son el nicho preferido tambi¨¦n para Pedro Palacios que alquila por habitaciones su vivienda familiar en la zona de Puerta de Hierro. Como no descarta su venta opta por los inquilinos temporales, que, adem¨¢s, le permiten mayor rendimiento. Cobra los gastos personalmente cada mes para ejercer cierto control de la situaci¨®n. Y todo estipulado en cada contrato que firma.
Para inquilinos temporales, el caso de David Cabrerizo. Con 32 a?os lleva nueve en Madrid. Vive de alquiler en la zona de Moncloa-Arg¨¹elles y realquila su habitaci¨®n cuando se va de vacaciones, en fin de semana o d¨ªas puntuales. ¡°Sobre todo a estudiantes extranjeros que se quieren alojar en el centro y vienen a pasar un mes o unos d¨ªas para ver un musical. Son alemanes, ingleses, suecos y daneses, que pueden pagar hasta 650 euros por un mes¡±. Es un ejemplo de la ventaja de una ubicaci¨®n cercana a la universidad y a equipamientos de ocio y culturales. ¡°Al d¨ªa me escriben unas 15 personas¡±, indica.
Declarar, adem¨¢s, interesa
Juan Camilo M¨¦ndez, con 19 a?os, es desde los 16 econ¨®micamente independiente. Estudia ingenier¨ªa mar¨ªtima y arquitectura naval, da soporte tecnol¨®gico e inform¨¢tico a France Telecom e investiga en el proyecto de un robot submarino. Vive de alquiler entre R¨ªos Rosas y Cuatro Caminos, y cobra de 275 a 295 euros m¨¢s gastos. Nota la mayor dificultad para tener alquiladas las cuatro habitaciones. Seg¨²n idealista.com el volumen de oferta creci¨® un 70% en 2010 y un 19% en 2011 en Espa?a.
M¨¦ndez, con poco tiempo, recurre a easypiso.com e idealista.com. Firma contratos con sus inquilinos -necesario para poder reclamar- y deposita la fianza en el Ivima. No solo hay que hacer este dep¨®sito, sino que debe declararse como ingreso en el IRPF, seg¨²n la Agencia Tributaria. Las desgravaciones para el propietario del piso son del cien por cien de la renta si el inquilino es menor de 30 a?os y del 60% para el resto de viviendas.
El subarriendo no tiene beneficio fiscal pero el inquilino se beneficia de los generales: en Madrid, se deducen un 20% de la renta hasta 840 euros si son menores de 35 a?os y la renta individual es menor de 25.620 euros. La deducci¨®n estatal es del 10% si la renta es menor de 24.107 o 36.200 en tributaci¨®n conjunta.
El contrato se rige por el C¨®digo Civil y no por la Ley de Arrendamientos Urbanos as¨ª como por lo pactado entre las partes, lo que quiere decir que si el contrato es mensual la pr¨®rroga ser¨¢ por mensualidades y bastar¨¢ con avisar con un mes de antelaci¨®n para avisar que se va a dejar la habitaci¨®n o para que as¨ª lo pida el arrendador.
Es diferente cuando la que se realquila no es una casa alquilada con mobiliario de batalla como la de David, sino que est¨¢ puesta hasta el ¨²ltimo detalle. Es el caso de Carson W., 34 a?os, propietario en la zona de Puerta de Toledo que alquila el segundo dormitorio de su piso y comparte ba?o. Experiencia no le falta con todos los pa¨ªses en que ha vivido. Recibe muchos solicitantes que huyen de casas en las que hab¨ªa tres o cuatro inquilinos, con lo cual eran menos tranquilas que la suya, o en las que el arrendador es un espa?ol que alquilan por necesidad, pero sin intenci¨®n de convivir. A ¨¦l le gusta compartir: ¡°Tengo amigos por todo el mundo¡±.
Est¨¢ a punto de irse a Austria a la casa de uno de los muchos inquilinos con los que mantiene una amistad. El secreto es la entrevista que se dilata una hora. Juega con ventaja como psic¨®logo y experto en selecci¨®n de personal.
Las reglas de juego claras son necesarias pero tambi¨¦n el car¨¢cter. No duda en pedir copia del DNI y el pasaporte ni en poner en la puerta a quien infringe las reglas. En lo tocante a la limpieza, por ejemplo, si bien considera que la tolerancia tambi¨¦n es esencial.
¡°Yo emancip¨¦ a mi madre¡±, bromea Clara Dom¨ªnguez. Cuando su progenitora se fue a vivir a la sierra de Madrid ella se qued¨® en el piso familiar a condici¨®n de alquilar las habitaciones.
Y sigue gestionando la casa con cuatro habitaciones, aunque ¡°quien decide es mi madre¡±. Clara busca los inquilinos y responde en 24 horas ante cualquier problema, el gas, la electricidad: ¡°Fue duro y sigue siendo muy duro, tanto que pensamos alquilar a una sola persona¡±.
Reconoce que los precios han bajado, pero ella lo que ha hecho es no subirlos. Cobra entre 340 a 360 con gastos, pero si se pasan un solo euro lo divide entre cuatro. Hace la selecci¨®n procurando que est¨¦n el resto de los inquilinos.
¡°Impongo reglas clar¨ªsimas en espa?ol y les pido que las firmen antes de decidirse y pagar por la habitaci¨®n¡±. Son 20 reglas entre las que se incluyen las de limpieza, mantenimiento y buena convivencia. Lo escrito incide en algunas de las preocupaciones del resto de los arrendadores: la fianza no puede tomarse como pago del ¨²ltimo mes de alquiler y el abandono de la casa es de 24 horas en caso de incumplimiento.
El piso de la madre de Clara est¨¢ en San Sebasti¨¢n de los Reyes, como el chal¨¦ que alquila Bego?a Folgueiras con cuatro habitaciones. De 350 a 400 euros. De momento no hay suerte: es un ejemplo del exceso de oferta.
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