Las oposiciones sacuden Radio Televisi¨®n de Galicia
El proceso de selecci¨®n, salpicado por la falta de rigor en la baremaci¨®n
El pasado martes el director xeral de la CRTVG, Alfonso S¨¢nchez Izquierdo, estamp¨® su firma sobre una resoluci¨®n con la que se da por terminado el primer concurso p¨²blico en los medios auton¨®micos desde hace 20 a?os. A trav¨¦s del proceso se repartieron 193 plazas de personal fijo laboral, pero la lista podr¨ªa haber variado si el tribunal hubiese aplicado con rigor las bases de la convocatoria, y si hubiese utilizado los mismos criterios con todos los aspirantes. Sin ser un proceso de consolidaci¨®n puro, en estas oposiciones el factor fundamental para conseguir un puesto era la experiencia. Por eso los errores en la baremaci¨®n de este aspecto resultan decisivos en el resultado final.
As¨ª, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso EL PA?S, un candidato consigui¨® plaza porque se le computaron nueve meses que estuvo en el paro, cuando seg¨²n las bases lo que contaba eran los servicios prestados y no la antig¨¹edad, es decir, el tiempo durante el que el trabajador desarrolla una actividad para la empresa. Lo llamativo es que a ese y a otro aspirante, previa alegaci¨®n, s¨ª que se les contabiliz¨® ese periodo, mientras que a otros dos en id¨¦ntica situaci¨®n no.
De hecho, en respuesta a una alegaci¨®n, el propio tribunal recuerda que el criterio a seguir es el de servicios prestados, m¨¢s restrictivo, y no el de antig¨¹edad. En coordenadas similares, a otro candidato se le tuvieron en cuenta los cerca de dos a?os y medio que lleva en excedencia especial, enrolado en el equipo de comunicaci¨®n de la actual Xunta. Sin los puntos conseguidos por ese periodo en el que en realidad no ha estado prestando servicios a la CRTVG no hubiera logrado su plaza.
Otro ejemplo se da en relaci¨®n a cu¨¢ndo se considera que un aspirante est¨¢ licenciado, si una vez que acaba su carrera o cuando paga las tasas y obtiene su t¨ªtulo. Es relevante porque el tiempo trabajado computa la mitad si se hizo sin titulaci¨®n. De este modo, un candidato, licenciado en 1994 pero al que no se le expidi¨® el t¨ªtulo hasta 2005, obtuvo el tratamiento m¨¢s riguroso, tambi¨¦n en las alegaciones: se le otorgaron por ese periodo el 50% de los puntos, lo que le dej¨® fuera de la lista final. Esta persona ha jugado un relevante papel en los juicios de los trabajadores de las productoras para demostrar la cesi¨®n ilegal. Sin embargo, a otro, que no abon¨® las tasas hasta este mismo a?o con las oposiciones ya en marcha, se le puntu¨® ¨ªntegramente.
Hay m¨¢s casos que ilustran la falta de rigor en la baremaci¨®n, aunque no todos hayan influido en la composici¨®n final de la lista. A un aspirante se le conceden directamente, sin justificaci¨®n alguna, 46 meses m¨¢s de los que le corresponder¨ªan, sin ellos tambi¨¦n habr¨ªa logrado la plaza. A otro le otorgan 43 meses a mayores, y a alguno incluso le duplican parte de los periodos trabajados, d¨¢ndole dos veces puntos por los mismos meses. En algunas ocasiones se tienen en cuenta los hechos probados en sentencias en primera instancia y en otros solo los que cuentan con resoluci¨®n judicial firme. Un aspirante se qued¨® fuera por esta doble vara de medir.
La CUT ¡ªcon cuatro representantes sobre 13, el sindicato mayoritario en un comit¨¦ de interempresas muy fragmentado¡ª ha denunciado ante la direcci¨®n de recursos humanos y los tribunales del proceso selectivo esta situaci¨®n. Fuentes de la central interpretan los desajustes como meros errores num¨¦ricos, fruto de lo ca¨®tico de todo el proceso. Sin embargo, tambi¨¦n intuyen cierta intencionalidad en algunos casos, aunque admiten la dificultad para probarlo. Auguran que la empresa cerrar¨¢ el periodo de recursos de reposici¨®n y de alzada sin ninguna modificaci¨®n, y que conminar¨¢n a los afectados a ir a la justicia ordinaria. La v¨ªa contencioso-administrativa se puede demorar tres o cuatro a?os e implica una notable inversi¨®n econ¨®mica, y ah¨ª el ente juega ¡°con p¨®lvora que no se gasta¡±.
Tanto los presidentes de los tribunales como la direcci¨®n de la empresa contestaron a un primer escrito gen¨¦rico de la CUT negando las irregularidades y reprob¨¢ndole por acusar sin pruebas. Ante esta respuesta, el sindicato emiti¨® otra denuncia, esta ya referida a casos concretos y con datos muy precisos. En respuesta a este diario, el gabinete de prensa muestra su confianza en el ¡°rigor de los tribunales¡±, aunque abren la puerta a ¡°subsanar¡± los fallos si se ¡°determinase su existencia¡±. El comit¨¦ ha pedido una reuni¨®n con el director xeral para abordar el asunto. Por otra parte, ayer vivieron su ¨²ltimo d¨ªa en la compa?¨ªa los 93 empleados que, al no haber sacado plaza en la oposici¨®n, se quedan en la calle.
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