La abogada de Puerta de Hierro muri¨® de un solo golpe en la cabeza
La autopsia revela que se asfixi¨® con su propio v¨®mito tras caer inconsciente
El informe preliminar de la autopsia practicada al cuerpo de Mar¨ªa ?ngeles Lousa Gayoso, de 62 a?os, revela que la abogada asesinada el domingo en su chal¨¦ del barrio de Puerta de Hierro (Fuencarral-El Pardo) se ahog¨® en su propio v¨®mito tras recibir un golpe en la cabeza. Esto descarta el ensa?amiento al que se apunt¨® en las horas posteriores al crimen, seg¨²n explicaron ayer fuentes de la investigaci¨®n. La polic¨ªa, que carece hasta el momento de pistas destacadas para iniciar una l¨ªnea de investigaci¨®n, no ha detenido a nadie por este homicidio.
El forense realiz¨® la autopsia de la abogada el lunes por la ma?ana. Durante la misma, el facultativo pudo reconstruir la forma en que muri¨® la mujer, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. La abogada se hallaba en su habitaci¨®n, en la primera planta del chal¨¦ situada en el n¨²mero 13 de la calle de Arroyofresno. All¨ª recibi¨® un golpe en la cabeza, que hizo que se desmayara y cayera al suelo. Ya inconsciente, se produjo un v¨®mito s¨²bito, que le tapon¨® las v¨ªas respiratorias. Esto le ocasion¨® el ahogamiento, por lo que su muerte result¨® bastante ag¨®nica. Eso s¨ª, al permanecer desmayada, no se enter¨® de nada de lo ocurrido, seg¨²n las citadas fuentes.
En un principio se afirm¨® por parte de los servicios de emergencia y de la polic¨ªa que la v¨ªctima hab¨ªa muerto tras recibir varios golpes en la cabeza, pero el an¨¢lisis forense descarta este extremo. ¡°Es posible incluso que, cuando se fueran los ladrones, la mujer estuviera todav¨ªa con vida¡±, a?adieron fuentes de la investigaci¨®n.
El informe de autopsia a¨²n no ha sido redactado. Tan solo se ha dado un avance, que es el documento que permite que el cuerpo sea inhumado. El informe definitivo tardar¨¢ entre dos y tres meses, cuando se remitan los resultados de las pruebas enviadas al Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa. Lousa fue enterrada ayer por la tarde en el pante¨®n familiar del cementerio de Arcill¨¢, en Cospeito (Lugo), despu¨¦s de que se celebrara un funeral en la iglesia parroquial.
La polic¨ªa est¨¢ analizando las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad de las viviendas pr¨®ximas al chal¨¦ de la abogada. Hasta el momento, las im¨¢genes no han aportado ninguna prueba que permita descubrir qui¨¦n fue el autor del golpe que dej¨® inconsciente a Lousa.
Aunque las grabaciones recogieran el momento en que entraron en el chal¨¦, ser¨ªa dif¨ªcil reconocer a los autores, seg¨²n destacaron ayer fuentes de la investigaci¨®n. El hecho de que fueran con pasamonta?as les ocultaba la cara. Tan solo se les ver¨ªa los ojos, siempre que lo permitiera la resoluci¨®n de las im¨¢genes.
Los vigilantes de seguridad de la urbanizaci¨®n Fuentelarreina tampoco vieron aquella tarde nada sospechoso durante la tarde-noche del crimen. La urbanizaci¨®n, de alto poder adquisitivo, cuenta con fuertes medidas de seguridad, ya que en ellas adem¨¢s de haber varias embajadas tambi¨¦n viven destacadas personalidades. Algunas de ellas disponen incluso de vigilancia est¨¢tica propia dentro de los recintos.
Solo la novia del hijo de la fallecida asegur¨® haber visto la tarde previa al crimen un coche sospechoso en las inmediaciones de la urbanizaci¨®n, pero no avis¨® ni a los empleados de seguridad privada ni a la polic¨ªa.
Las cuatro personas que estaban en la vivienda (el marido y notario Ram¨®n S. G.; el hijo Ram¨®n S. L., la novia de este y la empleada de hogar) prestaron declaraci¨®n ante los agentes del Grupo V de Homicidios que investigan el crimen en las horas posteriores. La declaraci¨®n del ¨²nico hijo de la abogada, Ram¨®n S. L., que tambi¨¦n result¨® herido al toparse con los ladrones, tampoco ha arrojado luz sobre los posibles autores. En un principio dijo que eran dos encapuchados los que estaban en la primera planta del chal¨¦ y que un tercero fue el que le golpe¨® en la cabeza y le dej¨® malherido. Luego, ya ante los agentes de Homicidios, redujo el n¨²mero y admiti¨® que podr¨ªan ser solo dos.
El resto de moradores de la casa se enter¨® de lo que hab¨ªa ocurrido cuando los asaltantes ya se hab¨ªan marchado. No se percataron de su presencia hasta que baj¨® el hijo con las manos ensangrentadas.
Justo despu¨¦s de asestarle el golpe en la cabeza al hijo, los ladrones salieron por el mismo sitio por el que hab¨ªan entrado a la vivienda. La rapidez con la que actuaron tampoco dio mucha opci¨®n de recabar detalles a Ram¨®n S. L.
La inspecci¨®n ocular practicada por los especialistas de la Polic¨ªa Cient¨ªfica no ha arrojado hasta la fecha muchas pistas sobre los autores. Vestidos de negro y con la cabeza embozada, no dejaron ning¨²n resto destacable de ADN. Tambi¨¦n llevaban guantes de l¨¢tex, por lo que no dejaron ninguna huella dactilar que cotejar con los archivos policiales. ¡°Eso contando adem¨¢s que ya hubieran sido detenidos. Si son reci¨¦n llegados a Espa?a o no los hemos arrestado, tampoco nos servir¨ªan de mucho esas pruebas¡±, admiten fuentes de la investigaci¨®n.
La forma de actuar de los ladrones, especialmente silenciosos y preparados, ha hecho pensar a la polic¨ªa que se trata de una banda muy preparada y que ha estudiado con detalle el chal¨¦ del notario Ram¨®n S. G. y de su esposa, Mar¨ªa ?ngeles Lousa. El hecho de que entraran desde un chal¨¦ contiguo, el de la Embajada de Costa de Marfil, y la violencia empleada en el crimen hacen pensar a que los autores pueden ser procedentes de los pa¨ªses del este de Europa, como ya ocurri¨® con la muerte del abogado Arturo Castillo en 2001 en Pozuelo de Alarc¨®n. En esa ocasi¨®n el autor fue el moldavo Pietro Arcan Petrus.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.