Novagalicia a¨ªsla su ladrillo a la espera del rescate europeo
El banco, obligado a desprenderse de 12.000 viviendas en Espa?a
Venta de activos industriales, reducci¨®n de plantilla y oficinas, m¨¢s capital sano y traspaso del ladrillo a un banco malo. Son las condiciones que le esperan a Novagalicia en la nueva vuelta de tuerca del rescate bancario europeo. Y, mientras se discute la letra peque?a, la cosa pinta cada vez peor. Las draconianas medidas recogidas en el Memorandum de Entendimiento asociado a la inyecci¨®n de capital para la banca afectan de lleno a las entidades nacionalizadas, cuyos planes de ajuste seg¨²n las nuevas reglas del juego deber¨¢n aprobarse en noviembre, lo que deja poco margen a Novagalicia.
En los ¨²ltimos meses, la entidad que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano ha acelerado los pasos para segregar todo lo que huela a ladrillo. Anteayer anunci¨® el traspaso de ocho sociedades (constructoras e inmobiliarias) de su cartera industrial a la divisi¨®n inmobiliaria, que ya cuenta con 12.000 pisos, locales comerciales y solares en venta. La mayor¨ªa est¨¢n en Galicia y en la costa mediterr¨¢nea (b¨¢sicamente en las provincias de Almer¨ªa, Alicante y M¨¢laga). Tambi¨¦n tiene promociones importantes en Madrid y Toledo. Dentro de esta ¨²ltima provincia, en Sese?a, los pisos que la antigua Caixanova se adjudic¨® por impagos de Francisco Hernando, ¡ªm¨¢s conocido como Paco El Pocero¡ª, se ofertan desde 73.000 euros. La pol¨ªtica comercial de Escogecasa, la inmobiliaria filial de NCG, sigue la estela del Banco Santander, que realiz¨® agresivas rebajas en esa zona para perder de vista la fallida urbanizaci¨®n. A NCG todav¨ªa le quedan por vender en ese municipio 163 apartamentos. En Galicia NCG ha puesto el cartel de venta a 5.259 inmuebles, la mayor¨ªa en las provincias de A Coru?a y Lugo. Para dar salida a la burbuja, la divisi¨®n inmobiliaria utiliza estrategias diversas, como poner en manos de cooperativas un determinado suelo para desarrollarlo y venderlo, colocar las promociones con ayuda de agentes externos que conozcan el mercado e intentando rentabilizar los solares de mayor valor (en zonas urbanas).
¡°El traspaso de los activos a la divisi¨®n inmobiliaria forma parte de un proceso para que cada parte del negocio se asocie a una operativa determinada¡±, explica NCG, que elude pronunciar las palabras ¡°banco malo¡±, para denominar su negocio del ladrillo.
Otra cosa son las participadas de la cartera industrial, que tambi¨¦n ser¨¢n susceptibles de ventas. La antigua corporaci¨®n industrial de Caixa Galicia, desde esta semana rebautizada como NCG Corporaci¨®n, pronto agrupar¨¢ a m¨¢s de 200 empresas como Sacyr, Adolfo Dom¨ªnguez, R Cable, Tecnocom, Elcano, Monb¨²s, Tavex, Elecnor, Cupa o Norvento. Otras como el Banco Gallego, propiedad en un 49%, siguen desvinculadas de la cartera a la espera de que se aclare su futuro.
¡°El plan de negocio aprobado en nuestro ¨²ltimo consejo ya recoge los puntos que est¨¢ discutiendo estos d¨ªas el Eurogrupo¡±, analiza una fuente de NCG. Medidas como establecer incompatibilidades para los consejeros o que estos no cobren por asistir a consejos van por ese camino. Pero otras actuaciones son opuestas. El Memorandum establece como criterio general que las cajas se desvinculen de los bancos. En cambio, el plan de negocio de NCG apuesta porque los accionistas privados (Novacaixagalicia, con el 7% de los t¨ªtulos, y los empresarios gallegos que desembolsaron 70 millones de euros), no pierdan su peso ante la amenaza de una eventual reducci¨®n a cero del capital de la empresa nacionalizada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.