Javier Solano, el resucitador
El t¨ªtulo de Marqu¨¦s de la Solana, sin embargo, no le viene de esta abultada hoja de servicios sino por herencia familiar tras la renuncia de su hermano jesuita
La historia de Javier Solano ha quedado unida a uno de los milagros de la econom¨ªa gallega. Porque milagro es hacer que viva lo que estaba muerto. Y tambi¨¦n lo es convertir en fuente de riqueza reconocida en toda Espa?a el acervo cultural y patrimonial de un peque?o n¨²cleo rural gallego. Todo esto ha combinado don Javier al recuperar el esplendor perdido del balneario de Mondariz, decadente desde los a?os treinta, incendiado en 1973 y hoy elevado a Palacio del Agua.
Claro que como escribi¨® Cervantes en una de las historias pastoriles del Quijote, no es cosa de proclamar ¡°milagro, milagro¡±, sino ¡°industria, industria¡±. Y la vida de Solano ha tenido mucho de esto. Naci¨® en A Coru?a como segundo de ocho hermanos en una familia que viv¨ªa a caballo de esta ciudad y de una explotaci¨®n agropecuaria cerca de Palencia. Su bachillerato coru?¨¦s sol¨ªa empezar en enero, cuando terminaba de trabajar aquellas tierras en largas jornadas de tractor.
A su paso por la Universidad Complutense mantuvo esta misma t¨®nica ajustada en lo pecuniario e intensa en el desempe?o. Aprendi¨® ingl¨¦s los veranos haciendo de jardinero en Inglaterra, cumpli¨® las milicias por Aviaci¨®n y antes de acabar Pol¨ªticas y Econ¨®micas ya trabajaba en Loewe. A los 25 a?os era gerente de la firma de maletas Tauro, con 500 empleados. Sigui¨® movi¨¦ndose por diversos sectores que le hicieron especialista en recuperar compa?¨ªas afectadas por la crisis de los setenta. Nombrado subdirector general del Instituto Nacional de Industria, se dedic¨® a sanear empresas alimentarias asumidas por el Estado, para despu¨¦s venderlas. Una de sus constantes ha sido la innovaci¨®n y as¨ª fue el primero en colocar productos no l¨ªquidos en tetra-brick, como hizo con el tomate frito Apis.
Pelda?os
A Coru?a, 1942. Licenciado en Ciencias Pol¨ªticas y Econ¨®micas por la Complutense de Madrid.
1967. Director general de la firma de maletas Tauro.
1975-1977. Director general de Lifepharma Laboratorios de Espa?a.
1977-1979. Subdirector de Plus Ultra Seguros.
1979-1982. Director general de Magusa.
1983-1988. Director general de la Divisi¨®n Alimentaria del Instituto Nacional de Industria.
Presidente de Thomil, Chocolates Eureka, Nava Alta y Almantes. Presidente del Patronato de la Fundaci¨®n Mondariz Balneario.
Marqu¨¦s de la Solana. Fue piloto de aeronaves, jugador de baloncesto en la m¨¢xima categor¨ªa y miembro del equipo nacional de tiro al plato.
En 1987 dej¨® el INI y compr¨® una declinante Aguas de Mondariz, que ten¨ªa su f¨¢brica donde ahora est¨¢ el Palacio del Agua. Le dio uno de sus habituales cambios radicales, que permitieron triplicar la producci¨®n en cuatro a?os. Don Javier se ech¨® literalmente la empresa a la espalda, ya que una ca¨ªda desde un cami¨®n cuando ayudaba a cargar mercanc¨ªa le ha dejado molestias cr¨®nicas de columna.
Puso en el mercado la primera botella de agua cuadrada y cuando quiso trasladar la f¨¢brica a varios kil¨®metros de distancia tuvo que echar su ¨®rdago para convencer al alcalde de Mondariz Balneario, Jos¨¦ Antonio Lorenzo. Un c¨¦lebre apret¨®n de manos puso fin a las reticencias y asent¨® el compromiso ambicioso de rehabilitar el viejo balneario. As¨ª ha ocurrido, con la apertura del hotel en 1992; la reconstrucci¨®n del ahora edificio de apartamentos y del inacabado sanatorio, y el campo de golf. Si como dijo Churchill el precio de la grandeza es la responsabilidad, esta ha pesado, y mucho, sobre Javier Solano, quien recuerda que cada operaci¨®n le ha costado grandes preocupaciones al no haber detr¨¢s un fuerte m¨²sculo inversor.
El t¨ªtulo de Marqu¨¦s de la Solana, sin embargo, no le viene de esta abultada hoja de servicios sino por herencia familiar tras la renuncia de su hermano jesuita. Don Javier ha creado adem¨¢s la Fundaci¨®n Mondariz Balneario, desde la que sigue predicando que el desarrollo cultural y componente social son compatibles con la creaci¨®n de riqueza. Lo sabe por experiencia.
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