Los convenios aumentan las horas de trabajo a cambio de salarios m¨¢s bajos

Lo que en boca de ?ngela Merkel result¨® ser un esc¨¢ndalo (cuando recomend¨® al Gobierno de Zapatero hacer ajustes para rebajar los salarios y aumentar las horas de trabajo) est¨¢ ocurriendo por la fuerza. El informe sobre negociaci¨®n colectiva que present¨® el Consello Galego de Relaci¨®ns Laborais mostr¨® ayer la radiograf¨ªa del deterioro que provoca la crisis planetaria. En 2011 se firmaron 164 convenios, la cifra m¨¢s baja de la d¨¦cada, y otros 666 acuerdos se vieron prorrogados. En lo que llevamos de a?o, los incrementos salariales pactados est¨¢n por debajo del IPC, lo que se traducir¨¢ en menor poder adquisitivo.

Bajo el paraguas de la negociaci¨®n colectiva estaban en 2007 un total de 410.000 trabajadores, ahora son un 36% menos. Mientras esto sucede, los datos indican que se incrementa el n¨²mero de horas de trabajo pactadas. Ahora son 1.769 cada a?o, ¡°una de las cifras m¨¢s altas de la ¨²ltima d¨¦cada¡±, seg¨²n explic¨® ayer Demetrio Fern¨¢ndez, el presidente del Consello. Las cosas se han puesto muy cuesta arriba para los que todav¨ªa conservan su empleo. M¨¢s all¨¢ de buscar mejoras en sus puestos de trabajo lo que persiguen es mantenerlo. Por su parte los empresarios, seg¨²n Demetrio Fern¨¢ndez, tienen como casi ¨²nico objetivo ¡°la supervivencia¡±.

La ¨²ltima reforma laboral, que para los sindicatos va a certificar la defunci¨®n de la negociaci¨®n colectiva, ha supuesto un cambio radical que va a marginar la negociaci¨®n sectorial en favor de las de empresa. Eso pese a que los convenios de empresa tardan m¨¢s en negociarse. Un 35% se despacha en menos de tres meses frente al 41% en convenios sectoriales, seg¨²n el informe. Conseguir un apret¨®n de manos entre empleados y empleadores se alarga m¨¢s de un a?o en el 15% de los convenios sectotiales frente al 20% de los de empresa.

Ante este panorama, el Consello califica el escenario de ¡°par¨¢lisis, realismo y adaptaci¨®n¡±. Porque apenas se inician negociaciones: pedir un aumento de sueldos en estas condiciones equivale a caminar por un campo de cactus. Fern¨¢ndez asegur¨® que la situaci¨®n ha hecho mella en el nivel de empleo como en las condiciones de trabajo. Antes los acuerdos en la empresa pod¨ªan mejorar los pactos sectoriales, y ocurre que ahora empeoran las condiciones. ¡°Cualquiera de las variables que se analice evoluciona peor. Quieren desactivar el instrumento m¨¢s importante de acci¨®n sindical, que es la negociaci¨®n colectiva. El Gobierno lo sabe y con la famosa reforma tir¨® por tierra los acuerdos a los que llegamos con la CEOE y Cepyme en febrero de este a?o. A Rajoy le pusimos bajo el brazo un pacto con medidas de flexibilidad interna, subidas moderadas de salarios y control sobre el absentismo, pero no sirvi¨® de nada¡±, reflexiona Domingo Barros, secretario de Empleo de UGT en Galicia.

Las subidas salariales han sido igualmente presionadas a la baja. Se notan grandes diferencias por provincias. Mientras en A Coru?a mantiene el 2% de aumento, en Pontevedra se sit¨²a en un p¨ªrrico 0,33%. Adem¨¢s, apenas el 17% de los pactos incluyen llamadas cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial, que hasta ahora permit¨ªan acompasar la retribuci¨®n con el incremento del coste de la vida. En alg¨²n caso incluso se han fijado topes m¨¢ximos por si la inflaci¨®n se dispara.

Todo lo anterior choca con un dato: la vinculaci¨®n entre salario y productividad ha bajado pese a que, como se?al¨® el presidente del Consello, es una de las recomendaciones del Ministerio de Econom¨ªa. En la parte m¨¢s positiva, los convenios incluyen m¨¢s permisos para parejas estables y crecen los acuerdos que prev¨¦n mecanismos extrajudiciales para la resoluci¨®n de conflictos. En Galicia 99% de los pactos agregan medidas de conciliaci¨®n; el 97% incorpora mejoras sociales y el 94% prev¨¦ medidas de salud laboral. Sin embargo, se calcula que entre 100.000 y 120.000 trabajadores siguen sin el paraguas de un convenio.