?Una salida propia ante la crisis?

¡°La independencia es la ¨²nica forma de sobrevivir ante la crisis¡±. La frase es de la candidata a lehendakari por EH Bildu, Laura Mintegi. ?Realidad econ¨®mica o propaganda pol¨ªtica en plena precampa?a para las auton¨®micas? Quiz¨¢ un poco de ambas cosas. El debate sobre una posible salida propia de la recesi¨®n gana enteros tras el contundente y mayoritario rechazo que en Euskadi han tenido los ¨²ltimos recortes planteados por el presidente Rajoy. Incluso el propio l¨ªder del Ejecutivo vasco, Patxi L¨®pez, ha esgrimido el autogobierno como matiz diferencial. Lejos de un escenario cada vez m¨¢s electoral, sin embargo, lo cierto es que el margen de maniobra es ¡°muy reducido para una econom¨ªa tan modesta como la vasca¡±, seg¨²n admiten los expertos. ¡°La crisis es global¡±.

Euskadi disfruta de una menor tasa de paro y un potente tejido industrial

Con una tasa de paro que es la mitad de la media espa?ola y un potente tejido fabril que ha sorteado mejor el inicio de la crisis, Euskadi puede presumir de una situaci¨®n menos gravosa que la de otras comunidades aut¨®nomas. No todo son m¨¦ritos propios, sin embargo. ¡°Tenemos menos desempleo porque somos una sociedad envejecida y con menos inmigrantes, por lo que tambi¨¦n hay menos poblaci¨®n activa¡±, explica el economista Jes¨²s Ferreiro, quien aclara, adem¨¢s, que la industria vasca ha sobrevivido mejor a la recesi¨®n gracias al comportamiento de las econom¨ªas vinculadas. ¡°Cuando estas se han debilitado, la nuestra tambi¨¦n¡±, asegura.

A favor s¨ª juegan otro tipo de factores, como una cultura empresarial propia y m¨¢s tendente a la internacionalizaci¨®n y la innovaci¨®n, rasgos fundamentales de supervivencia ante una recesi¨®n. Por otro lado, la crisis del ladrillo no ha sido tan relevante en Euskadi, cuya econom¨ªa ha estado m¨¢s diversificada y, por su propia orograf¨ªa, no tan vinculada a la vivienda. Buena parte de la poblaci¨®n s¨ª se ha visto lastrada por una burbuja inmobiliaria que ha condenado a cientos de desahucios por impagos de hipotecas, aunque la situaci¨®n de las entidades financieras vascas es m¨¢s solvente que la de otras regiones.

El sector p¨²blico tambi¨¦n ha contribuido a conformar en Euskadi un escenario menos desfavorable, con unas finanzas m¨¢s saneadas y una menor tendencia al despilfarro. Los niveles de endeudamiento, como consecuencia, son sensiblemente m¨¢s bajos que los de otras comunidades. Motivos que han bastado para esgrimir cierto orgullo pol¨ªtico en las ¨²ltimas jornadas, con el reconocimiento de que la situaci¨®n ¡°no es buena¡±, pero el consuelo de que ¡°otros est¨¢n peor¡±. Los ¨²ltimos recortes planteados por Rajoy han supuesto la gota que ha colmado el vaso, no solo de los ciudadanos, sino tambi¨¦n de unas instituciones vascas y unos partidos que, con excepci¨®n del PP, apuestan por otro modelo.

El presidente del PNV y candidato a lehendakari, I?igo Urkullu, recalcaba hace dos d¨ªas que ¡°la realidad de Euskadi es distinta de la del Estado espa?ol¡±. Lo dijo durante la presentaci¨®n de una serie de medidas econ¨®micas extraordinarias enfocadas a mitigar el impacto de la crisis. Iniciativas propias, pero similares en muchos aspectos a las impulsadas y anunciadas por el Gobierno vasco socialista como estrategia diferencial respecto al Ejecutivo central. Frente a los agresivos ajustes, el Gabinete de Patxi L¨®pez ha impulsado medidas alternativas de est¨ªmulo al consumo y la econom¨ªa, con l¨ªneas para aliviar los problemas de solvencia de las empresas.

La singularidad de la pol¨ªtica econ¨®mica vasca obedece, en realidad, a las propias competencias. Sobre todo, en materia tributaria. La capacidad de fijar determinados impuestos ofrece a Euskadi la posibilidad de establecer una pol¨ªtica fiscal diferencia, aunque no propia. ¡°Es cierto que se puede modificar parte de la tributaci¨®n, pero se trata de una autonom¨ªa que est¨¢ muy limitada, porque la presi¨®n fiscal global debe ser similar a la espa?ola. Lo que ganas de un sitio lo has de perder de otro¡±, explica Ferreiro, quien explica que tampoco existe margen legal para establecer pol¨ªticas econ¨®micas o monetarias diferenciadas. ¡°Nuestra econom¨ªa es muy peque?a y dependiente del exterior¡±, argumenta.

¡°Nuestra econom¨ªa es muy peque?a y depende de otras¡±, sostiene Ferreiro

Lo cierto es que el ciclo econ¨®mico vasco no es id¨¦ntico al espa?ol, sino que ¡°va siempre con uno o dos a?os de retraso¡±. Por eso, la crisis se ha comenzado a sentir m¨¢s tarde en Euskadi, aunque tambi¨¦n la salida se espera m¨¢s lenta. En el lado negativo de la balanza, adem¨¢s, pesan cuestiones ajenas como el comportamiento de los mercados financieros internacionales o el bloqueo del cr¨¦dito, que ha puesto en jaque no pocos proyectos empresariales. Se trata de cuestiones sobre las que la capacidad de influir ¡°es nula¡±.

El principal lastre, sin embargo, es la propia duraci¨®n de una crisis que, aunque con altibajos, se prolonga ya desde hace media d¨¦cada, lo que ha desbordado las previsiones, sobre todo en lo que a las cuentas p¨²blicas se refiere. ¡°Eso es algo que no lo aguanta ninguna econom¨ªa, por muy saneada que est¨¦¡±, considera Ferreiro. El experto lo tiene claro. ¡°La salida vasca de la crisis no existe, pero s¨ª es posible un modelo propio de afrontarla¡±.