Vivir con un moroso
La crisis dispara un 123% los impagos en las comunidades de propietarios hasta alcanzar las 15.500 La mitad de los casos acaba en los juzgados

Casi cuatro de cada diez ciudadanos vascos tienen parados en sus familias. En cantidad similar, un 40% de la poblaci¨®n ha visto congelado su salario o su pensi¨®n. Son datos del ¨²ltimo Soci¨®metro vasco. La crisis est¨¢ llevando la disminuci¨®n de ingresos a la mayor¨ªa de los hogares en Euskadi. Las dificultades para llegar a final de mes se constatan en el consumo que se hace a diario pero tambi¨¦n existen otros indicadores para saber los problemas por los que atraviesan muchas familias: el de la morosidad. Si en un plano bancario, en el primer trimestre del a?o, Kutxabank hab¨ªa detectado un incremento hasta situar la tasa de sus clientes en un 8,3%, seg¨²n el estudio Evoluci¨®n de Conflictos en Comunidades 2011 que ha elaborado Arrenta y al que ha tenido acceso EL PA?S, la crisis ha disparado un 123% los impagos en las comunidades de propietarios del Pa¨ªs Vasco. En la actualidad, un total de 15.476 tienen alg¨²n vecino moroso. Los aprietos de la actual coyuntura est¨¢n aumentando y mucho los impagos desde que estallara en 2008 la crisis y con ellos los conflictos dom¨¦sticos. S¨®lo en el ¨²ltimo a?o, el n¨²mero de escaleras en las que alg¨²n inquilino no ha abonado sus cuotas ha crecido a un ritmo de un 3.6%, alcanzando m¨¢ximos hist¨®ricos.
El importe medio de la deuda se mueve en torno a los 300 euros
Seg¨²n la Asociaci¨®n para el Fomento del Alquiler y Acceso a la Vivienda, Arrenta, de los 69.400 edificios destinados a uso residencial que existen en Euskadi, sin contar las viviendas unifamiliares, el 22,30% soporta impagos por parte de alguno de sus residentes. Con lo que eso conlleva: falta de liquidez en las cajas comunes, obras paradas y juzgados que arrastran un aluvi¨®n de denuncias por deudas que reciben a diario. El aumento es m¨¢s significativo si echamos la vista atr¨¢s y retrocedemos hasta el a?o en el que estall¨® la crisis. En 2008, ese porcentaje se situaba en un 10%. Eran 6.940 los bloques en los que exist¨ªan morosos. En 2010, la cifra ascend¨ªa a 12.997. Desde que la econom¨ªa entrara en serias dificultades, cada semana, 39 comunidades han detectado un vecino moroso. Al a?o, 2.134. Para Carlos Ruiz, gerente de Arrenta, ¡°esa es la principal causa; la crisis. Lo mal que lo est¨¢n pasando algunas familias en sus hogares¡±.
¡°Algunos no denuncian por miedo¡±
¡°La ciudadan¨ªa puede pensar que el perfil del moroso es muy determinado pero est¨¢ equivocada. El estereotipo del pobre hay que descartarlo. En la actualidad, nos encontramos desde la pareja joven que se ha quedado sin trabajo hasta el adulto que no tiene quien le ayude; resida en una vivienda municipal en Sestao o en Neguri¡±. Quien traza esta fotograf¨ªa es Ana Landaida, m¨¢xima responsable de Landaida Gestor de Fincas. Una de las asesor¨ªas m¨¢s importantes de Bizkaia. En su cuenta desde 2005 hay alrededor de 200 comunidades distribuidas por Bilbao y su entorno. En los ¨²ltimos meses, son tantas las denuncias que les llegan que han perdido la cifra exacta del n¨²mero de casos por morosidad que intentan solucionar. ¡°El 90% de las comunidades con las que tratamos siempre tiene retrasos en el pago y de ellas, casi la mitad ha decidido poner su situaci¨®n en manos de la justicia. Otros, no denuncian por miedo¡±, afirma Ana.
Ocurri¨® el a?o pasado en una comunidad en Bilbao. Once vecinos acordaron en junta de propietarios reclamar a otro por la v¨ªa judicial las cuotas que no pagaba desde hac¨ªa a?os. Hartos de soportar una deuda de m¨¢s de 1.000 euros, la mayor¨ªa de los inquilinos del inmueble decidi¨® llevarle a los tribunales. ¡°El denunciado de 59 a?os, vive s¨®lo, nunca asiste a las reuniones de la comunidad y jam¨¢s paga las cuotas que le corresponden¡±, relatan desde Landaida Asesores. ¡°Llegado el d¨ªa en el que la presidenta deb¨ªa firmar a favor del procurador en el Juzgado para que ¨¦ste les representara; a¨²n sabiendo que si no lo hac¨ªa, la comunidad deb¨ªa asumir los honorarios del abogado (150 euros) y del procurador (60 euros), no procedi¨® por miedo al d¨ªa despu¨¦s, a la convivencia con quien iba a denunciar. Y hoy el problema contin¨²¡±, recuerda Landaida.
En t¨¦rminos porcentuales, las parejas de j¨®venes representan un 30% de los casos en comparaci¨®n con el 70% de los adultos, en su mayor¨ªa de unos 50 a?os y sin ning¨²n soporte del que echar mano. Algunos son propietarios de empresas que han entrado en crisis y que no pueden hacer frente a los enormes gastos que tiene la comunidad en la que viven.
Del total de las 15.476 comunidades con inquilinos que no pagan sus cuotas mensuales o anuales, la mitad se encuentra en Bizkaia, seguida de Gipuzkoa y ?lava. No obstante, Euskadi se mueve en datos muy similares a la media espa?ola donde un 22% de comunidades de propietarios cuenta con al menos un moroso y se sit¨²a en la octava posici¨®n del r¨¢nking nacional por detr¨¢s de Valencia, Catalu?a, Andaluc¨ªa o Madrid.
En este contexto, seg¨²n Ruiz, debemos distinguir dos tipos de morosos. ¡°Por un lado, estamos ante quienes ya pagaban mal y con retraso y ahora abonan las cuotas de peor forma y por otro, el ciudadano que ha perdido su empleo y de la noche a la ma?ana deja de abonar recibos¡±. Y este ¨²ltimo es el escenario que m¨¢s problemas trae a las comunidades. Las llamadas derramas sin pagar suponen aproximadamente cinco de cada diez procesos que se abren por la v¨ªa administrativa en los tribunales. ¡°En la mayor¨ªa de los casos se le llega a proponer al moroso fraccionar el pago de la deuda, con tal de no acabar en un proceso judicial¡±, explica el gerente de Arrenta. El importe medio se mueve en torno a los 300 euros. De no llegar a un acuerdo es cuando el presidente de la comunidad presenta, entre otros documentos, la informaci¨®n contable del inmueble ante un tribunal de primera instancia. Con esta decisi¨®n, se pondr¨ªa en marcha el llamado procedimiento monitorio, por el que se puede solicitar el pago de deudas ante la ley mediante un tr¨¢mite que s¨®lo en 2011 y a nivel nacional dej¨® en los tribunales 683.704 instancias. Con este escenario de fondo y tras las modificaciones realizadas en 2009 en la Ley de Enjuiciamiento Civil, un afectado puede reclamar el impago directamente ante los tribunales sin necesidad de procuradores y abogados. Hasta esa fecha en esas peticiones se pod¨ªa exigir como m¨¢ximo 30.000 euros, en la actualidad hasta 250.000. En este sentido, el a?o pasado seg¨²n datos del Consejo General del Poder Judicial s¨®lo un 7,3% de ellas termin¨® en pago. Y entonces,
?Qu¨¦ pueden hacer? Seg¨²n el m¨¢ximo responsable de Arrenta la soluci¨®n ideal pasa por los tribunales de Arbitraje. ¡°Son organismos compuestos por abogados y magistrados que emitir¨¢n un laudo contra el que no cabe recurso y conlleva el pago en un plazo de tiempo aunque es verdad que con la crisis ha aumentado la existencia de seguros que cubren este escenario¡±.
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