?Montoro o Tontoro?
Crist¨®bal Montoro se ha convertido por m¨¦ritos propios en el ministro m¨¢s quemado del Gobierno Rajoy
Ha abandonado la risa tonta. Esa risa que le brotaba incontenible al final de las noticias m¨¢s desastrosas sobre la econom¨ªa espa?ola. Esa risita por la que un conocido m¨ªo, como dir¨ªa Miguel ?ngel Aguilar, bautiz¨® al ministro Montoro como ministro Tontoro.
S¨ª. Crist¨®bal Montoro, natural de Ja¨¦n, diputado por Sevilla, vicepresidente del PP andaluz hasta la segunda fuga de Arenas, y titular de Hacienda, se ha convertido por m¨¦ritos propios en el ministro m¨¢s quemado del Gobierno Rajoy. Tanto que hasta sus correligionarios le huyen: el presidente de Galicia, N¨²?ez Feij¨®o, ha suspendido un acto del PP para evitar una foto juntos. Su mentor Javier Arenas hab¨ªa programado bien la estrategia, seguro de ganar las elecciones auton¨®micas del 25 de marzo. A petici¨®n suya, Rajoy hizo ministros a dos de sus ac¨®litos, la onubense F¨¢tima B¨¢?ez (Empleo) y el jiennense Crist¨®bal Montoro (Hacienda). Ser¨ªan sus arietes, sus vig¨ªas, sus ojos en el Gobierno central, mientras ¨¦l se ense?oreaba en las tierras del sur como presidente de la comunidad aut¨®noma m¨¢s poblada de Espa?a.
No tard¨® en hacerle el juego: en el primer Consejo de Ministros (30 de diciembre de 2011), Montoro present¨®, y se aprob¨®, un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la ley electoral de Andaluc¨ªa. Seg¨²n esa norma, los alcaldes no podr¨ªan simultanear su cargo con el de diputado. Una ley mucho m¨¢s suave que la gallega (los alcaldes ni siquiera pueden ser candidatos al Parlamento).
La segunda decisi¨®n fue retrasar la presentaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) hasta pasadas las elecciones andaluzas. Para proteger al candidato Arenas de los brutales recortes que incluir¨ªan. Alg¨²n d¨ªa sabremos con cu¨¢ntos millones penalizaron los mercados ese retraso.
Sigui¨® una calculada campa?a de desprestigio de las finanzas andaluzas, con amenaza de intervenci¨®n. En la convenci¨®n del PP celebrada en enero en M¨¢laga, Montoro acus¨® a la Junta de ¡°falsear¡± e ¡°inflar¡± sus ingresos. Semanas despu¨¦s supimos que quien false¨® sus cuentas fueron los gobiernos populares de Madrid y Valencia.
Otras agresiones: los recursos ante el TC contra las oposiciones de profesores y la subasta de f¨¢rmacos, que ahorrar¨ªan m¨¢s de 200 millones a la Junta. La negativa a pagar la deuda de 1.500 millones por las inversiones estatales no ejecutadas en 2008 y 2009. Am¨¦n de los 270 millones eliminados de los fondos europeos para pol¨ªticas activas de empleo.
Montoro ha sido el brazo ejecutor de esa pol¨ªtica de acoso. Antes del 25-M, para echar una manita al compa?ero Arenas. Despu¨¦s, para hundir todo lo que sea preciso al Gobierno de izquierdas andaluz. No ser¨ªa la primera vez que Montoro desea un hundimiento similar. En mayo de 2010, a¨²n en la oposici¨®n, le dijo a la diputada canaria Ana Oramas: ¡°Que caiga Espa?a, que ya la levantaremos nosotros¡±.
Hoy, Montoro se hunde a s¨ª mismo. Va de fracaso en fracaso. Su amnist¨ªa fiscal no ha dado resultado. Se ha tragado la subida del IVA. Cada vez que habla, sube la prima de riesgo. Hace el rid¨ªculo al llamar ¡°retraimiento de la paga extra¡± a la eliminaci¨®n pura y simple de esa paga a los funcionarios.
En su partido son conscientes de que esa lengua y esa risita perjudican seriamente al Gobierno. Por ello, recibe varapalos de todos lados. El portavoz del Gobierno catal¨¢n, Francesc Homs, le ha acusado de ¡°macarra¡± por el tono ¡°chulesco¡± que emplea en las reuniones con los consejeros auton¨®micos. Para el senador socialista Francisco Fuentes es un ¡°esperpento¡±.
La pregunta es si Montoro pinta mucho a¨²n a la hora de definir la relaci¨®n del Gobierno con la Junta. Lo sabremos el lunes, cuando Rajoy reciba a Gri?¨¢n en La Moncloa. Sabremos si el acoso hacia Andaluc¨ªa va a seguir pilotado por el ministro Tontoro. Perd¨®n, Montoro.
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