Educaci¨®n permitir¨¢ ir al cole con tartera
El consejo escolar de cada centro p¨²blico decidir¨¢ si aplica o no la medida No dispondr¨¢n de fondos extra para adaptar sus instalaciones El PSOE se opone y sostiene que "est¨¢ dentro del modelo predemocr¨¢tico" de PP
A partir de septiembre, se podr¨¢ llevar comida de casa a los colegios p¨²blicos de Madrid, seg¨²n contempla un nuevo borrador de la orden de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n que regula los comedores escolares colectivos. La medida afectar¨¢ a los 791 centros p¨²blicos de Infantil y Primaria y a sus aproximadamente 324.000 alumnos, pero no a los concertados ni a los privados. Hasta ahora, en la comunidad estaba prohibido ir al cole con tartera, pero el Gobierno regional ha decidido abrir la veda del tupper siguiendo los pasos de Catalu?a y Comunidad Valenciana. ?La raz¨®n? "Ayudar a las familias a hacer frente la crisis y darles la libertad de elegir", sostiene el Gobierno regional, el mismo que acaba de anunciar un recorte de 26 millones la partida de becas de comedor y libros. El PSM se opone a una medida que tilda de "predemocr¨¢tica", mientras que la federaci¨®n de asociaciones de padres mayoritaria teme que esconda el fin de las ayudas de comedor, como ya se ha acabado con el cheque para libros.
El Consejo Escolar de Madrid, reunido el pasado mi¨¦rcoles, emiti¨® "un dictamen favorable" a dicha reforma, seg¨²n ha explicado un portavoz de Educaci¨®n a este diario. No sin pol¨¦mica, ha replicado la Federaci¨®n de Asociaciones de Padres del Alumnado de la Comunidad de Madrid (FAPA) Francisco Giner de los R¨ªos, mayoritaria en la ense?anza p¨²blica madrile?a. Su presidente, Jos¨¦ Luis Pazos, ha indicado que todos los sectores ¡ªprofesores, padres y representantes de centros¡ª dijeron un "rotundo" no al borrador. Aunque el dictamen "fue rechazado en la primera ronda", finalmente sali¨® aprobado en la segunda "con los votos de la Administraci¨®n y las abstenciones de representantes de los colegios privados, a los que no afecta la medida".
Tras sacar adelante el dictamen, la consejer¨ªa terminar¨¢ de cerrar la nueva orden, en la que se especificar¨¢n "las condiciones y los pasos" que se deben seguir para poner en marcha esta medida. En las pr¨®ximas semanas, se publicar¨¢ en el Bolet¨ªn Oficial de la Comunidad de Madrid. El texto modifica el art¨ªculo 5 de la Orden 917/2002 de 14 de marzo y establece que "los alumnos podr¨¢n hacer uso del servicio de comedor llevando la comida elaborada en su casa".
Este cambio normativo no implica que de forma autom¨¢tica todos los ni?os puedan llevar su propia comida a partir de septiembre, ya que, seg¨²n ha precisado el mismo portavoz de Educaci¨®n, ser¨¢ el consejo escolar de cada centro, formado por maestros y padres, el que, "dentro de su autonom¨ªa", determine si en su comedor entra o no el tupper y c¨®mo regular su uso. Algunos centros ya tienen cocinas, otros deber¨¢n llevar a cabo reformas o adaptar las instalaciones para conservar y calentar los alimentos mediante la instalaci¨®n de neveras y microondas. ?Contar¨¢n los colegios, que han visto recortadas sus asignaciones, con fondos extra para hacer frente a la llegada de la fiambrera? El mismo portavoz de Educaci¨®n ha admitido que no se contempla esta posibilidad y que deber¨¢n hacer frente a las nuevas necesidades con el presupuesto de que disponen. O con ayuda de las asociaciones de padres y madres.
La consejer¨ªa alega que ha decidido cambiar la normativa "debido a la demanda por parte de los padres y para ayudar a las familias" acuciadas por la crisis y a?ade que elaborar¨¢ unas recomendaciones generales para regular el uso del tupper por parte de los alumnos, que contemplar¨¢ desde los requisitos de sanidad hasta c¨®mo reorganizar el servicio de comedor dentro de lo establecido por la Ley del 5 de julio de 2011 relativa a la seguridad alimentaria y nutrici¨®n. El precio de los comedores fue el curso pasado de 4,62 euros por alumno y d¨ªa, 90 euros al mes.
Este cambio se produce al tiempo que se recortan las becas de comedor. El pasado 18 de mayo, dentro del tijeretazo de mil millones a los presupuesto regionales, el Gobierno de Esperanza Aguirre anunci¨® un tajo de 26 millones a las becas de comedor y de libros sobre una partida total de 93,3, lo que supone una rebaja de un 28%. Posteriormente, Educaci¨®n precis¨® que el cheque libro se elimina totalmente y se sustituye por un sistema de pr¨¦stamo y, de momento, no se ha dado a conocer la cuant¨ªa final de las ayudas de comedores. De hecho, la convocatoria para las becas se abrir¨¢ en septiembre en lugar de en junio como hasta ahora. En el curso 2011-2012, la Comunidad destin¨® 29,3 millones a becas de comedor, de las que se beneficiaron 112.000 familias con ayudas des 525 o 275 euros seg¨²n la renta.
?Cu¨¢nto dinero habr¨¢ para becas el pr¨®ximo curso? Educaci¨®n remite a septiembre. La Giner de los R¨ªos lo tiene claro: cero. A juicio de su presidente, "el titular que lanza la Educaci¨®n esconde la eliminaci¨®n de las becas de comedor". "Lo que pone la normativa es que se establecer¨¢n precios reducidos para las familias de menos recursos, en funci¨®n del remanente del comedor escolar, ya que muchos alumnos pagan toda la cuota y de ese dinero, si se gestiona bien, queda un remanente". Tambi¨¦n se ha preguntado c¨®mo se seguir¨¢ subvencionando "cuando bajen los fondos de los comedores que tengan 100-150 ni?os y la mitad traiga la comida de casa".
?El presidente de la Giner de los R¨ªos ha criticado adem¨¢s al Gobierno regional por "proponer alternativas que no existen", ya que el borrador "no garantiza ni una correcta conservaci¨®n de los alimentos ni establece un procedimiento para su calentamiento". Seg¨²n Pazos, si la consejer¨ªa "da autonom¨ªa a los centros pero no da fondos econ¨®micos ni normativa espec¨ªfica, elude sus responsabilidades y hace delegaci¨®n de sus funciones".
Pazos se ha preguntado "qu¨¦ pasar¨¢ cuando haya una saturaci¨®n de ni?os con comida tra¨ªda de casa, c¨®mo se gestionar¨¢, se quedar¨¢ toda la ma?ana en la mochila, qui¨¦n va a ser responsable si esa comida se estropea, qui¨¦n se har¨¢ responsable por los da?os que puedan sufrir los ni?os". El presidente se ha respondido afirmando que "la falta de medios (de los centros) obligar¨¢ a los ni?os a tomarse un bocadillo". En definitiva, "comer en el comedor no marcar¨¢ ninguna diferencia" en la calidad de alimentaci¨®n de los escolares, ha concluido.
La "ocurrencia" tambi¨¦n cuenta con la m¨¢s "absoluta" oposici¨®n de los socialistas madrile?os, en palabras de su l¨ªder, Tom¨¢s G¨®mez, que ha declarado esta ma?ana que la propuesta "est¨¢ dentro del modelo educativo predemocr¨¢tico" que, a su entender, "tiene en la cabeza el PP". Tras un acto en Fuenlabrada, G¨®mez ha asegurado que "Espa?a tiene que aspirar a ser un pa¨ªs europeo" y "a tener un sistema educativo fuerte". En este sentido, se ha preguntado por qu¨¦ "si se inyectan 25.000 millones de euros en Bankia" los ni?os tendr¨¢n que llevar un tuppercon la comida al colegio todos los d¨ªas.
En respuesta, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, ??igo Henr¨ªquez de Luna, ha alabado el "esfuerzo" que hace Educaci¨®n por "buscar soluciones que ayuden a las familias a ahorrar en todo aquello que se pueda". En su opini¨®n, se trata de "aplicar el sentido com¨²n y la libertad de elecci¨®n de los ciudadanos". Henr¨ªquez de Luna ha censurado a G¨®mez por no saber que "hay familias que, por no poder hacer frente a los gastos de comedor, hasta ahora optaban por llevar a sus hijos a casa a comer, una situaci¨®n que en muchos casos obstaculizaba la conciliaci¨®n de su vida familiar y laboral e impon¨ªa cargas a otros miembros de las familias".
Al margen de la pol¨¦mica, a¨²n es pronto para conocer el impacto de la medida y c¨®mo afectar¨¢ a las empresas de c¨¢tering, ya que hasta septiembre no se podr¨¢ saber cu¨¢ntos colegios dicen s¨ª al tupper y si la desbandada de las familias es general o no. La complejidad de su puesta en marcha (espacios espec¨ªficos para los alumnos con tartera, frigor¨ªficos, microondas, monitores para la vigilancia y custodia de los ni?os peque?os) puede hacer que muchos centros no tengan margen de maniobra para ponerla en pr¨¢ctica el pr¨®ximo curso. Las federaciones de asociaciones de padres y madres de alumnos (AMPA) cifran entre un 15% y un 20% las familias que el pasado curso prescindieron en toda Espa?a del servicio de comedor por motivos econ¨®micos.
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