Un conflicto de siete metros
Un peque?o pesquero que usa artes legales ha protagonizado la mayor¨ªa de los incidentes con el Pe?¨®n
El marisquero de Soti como se conoce a Francisco G¨®mez, el patr¨®n del Divina Provindencia, de 7,6 de eslora, ha sido el protagonista de los incidentes con Gibraltar durante el conflicto pesquero que, desde marzo pasado, ha impedido faenar a los barcos de artes tradicionales de la bah¨ªa de Algeciras.
El barco ha sido el principal actor de unos acontecimientos que han escalado pelda?os diplom¨¢ticos hasta el punto de impedir que la Reina acudiera a Londres, para participar en los actos conmemorativos del 60 aniversario del reinado de Isabel II.
Soti no entiende por qu¨¦ las autoridades gibraltare?as se han cebado con ¨¦l y su reducida tripulaci¨®n, durante este conflicto, ya que, mientras en la cara oeste del pe?¨®n, otros barcos de la flota artesanal realizaban sin problemas su actividad habitual, el Divina Providencia recib¨ªa a diario la ¡°molesta¡± visita de las lanchas de la polic¨ªa gibraltare?a que realizaban pasadas a gran velocidad junto a las redes caladas por los tres ocupantes del marisquero. ¡°No entiendo por qu¨¦ siempre vienen a echarme a m¨ª¡±, dec¨ªa el patr¨®n a¨²n el pasado jueves, horas despu¨¦s del ¨²ltimo enfrentamiento y tras haber tenido que reclamar una vez m¨¢s, la presencia de la Guardia Civil. ¡°No entiendo que vengan a prohibirme a m¨ª pescar, cuando a pocas millas hay otros barcos haci¨¦ndolo sin que las patrulleras se acerquen a ellos¡±, insist¨ªa Francisco G¨®mez.
Seg¨²n algunos compa?eros del sector, ¡°el barco de Soti es el ¨²nico que, desde que se inici¨® el conflicto, acude a la zona Este del pe?¨®n¡±, a las aguas de la bah¨ªa de Algeciras, pr¨®ximas a la playa de Poniente de la L¨ªnea. El resto de la flota, seg¨²n cuentan, ¡°se ha decantado por ir a la costa de Estepona, lejos de las aguas en conflicto o deciden acudir a la cara opuesta de Gibraltar¡±.
Esto no explica que, desde el pasado mes de mayo, los ¨²nicos incidentes hayan tenido lugar entre el marisquero linense y las patrulleras llanitas.
A este desconcierto hay que a?adir que este peque?o pesquero es el ¨²nico barco que en la actualidad faena en estas aguas con las artes de rastro remolcado. Una modalidad totalmente legal en la Uni¨®n Europea y que, este mismo marisquero ha venido utilizando desde hace a?os en la zona, donde principalmente, la flota usa las artes de cerco con bote auxiliar o bote de la luz, para atraer el pescado.
Por eso, a este lado de la verja no encuentran razones para que, siempre le toque al mismo.
El Divina Providencia se ha convertido en un basti¨®n, en un estandarte, para muchos de los afectados en este conflicto en el que se han visto envueltos 70 pesqueros de Algeciras y la L¨ªnea que dan de comer a diario a unas 300 familias.
Pero al otro lado de la frontera, en territorio gibraltare?o, el marisquero linense ha sido durante meses, un objetivo, la diana en la que, cada madrugada, las patrulleras de la polic¨ªa de Gibraltar han fijado su punto de mira para profundizar en un conflicto que parece haber llegado pr¨¢cticamente a su fin, tras la reuni¨®n del pasado viernes y que durante cinco meses ha tenido en vilo a las diplomacias de Espa?a y el Reino Unido.
El Gobierno de Gibraltar una vez m¨¢s ha querido meter la cabeza entre dos pa¨ªses soberanos para mostrar su oposici¨®n a decisiones como la que ha llevado al Gobierno espa?ol a suprimir de un plumazo el Foro Tripartito de di¨¢logo, que tantos beneficios gener¨® para las comunidades que habitan a ambos lados de la verja y cuyo desmantelamiento por parte del Ejecutivo de Espa?a, pudo ser el detonante que hizo estallar al equipo de Fabian Picardo, el ministro principal del Pe?¨®n, para derogar un acuerdo de pesca que hab¨ªa servido a ambas partes desde 1999.
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