El espacio del compromiso
Se necesitan grandes acuerdos y consensos en forma de cooperativa pol¨ªtica para evitar una involuci¨®n democr¨¢tica
En ¨¦pocas de reacci¨®n como las que estamos viviendo, donde mantener el nivel de bienestar y de autogobierno de Galicia constituye una tarea herc¨²lea, se necesitan grandes acuerdos y consensos en forma de cooperativa pol¨ªtica, como es el caso de Compromiso por Galicia, para evitar una involuci¨®n democr¨¢tica. De la misma forma, de nada valdr¨ªa esta cooperativa si es incapaz de introducir las demandas ciudadanas en el sistema de una forma novedosa huyendo del esquema de los partidos pol¨ªticos tradicionales. Estar con los problemas de la gente, cuestiones tan simples como posicionarse (y visibilizarse) en contra de la subida de los peajes de la AP-9 o propuestas de sentido com¨²n como que paguen m¨¢s los que m¨¢s tienen, articul¨¢ndolas y d¨¢ndoles una concreci¨®n pr¨¢ctica. Que la antipol¨ªtica y la apat¨ªa ciudadana sean un sentimiento generalizado tiene que hacernos reflexionar muy profundamente de los fallos en los que incurrimos en los ¨²ltimos a?os. Los ciudadanos se sienten identificados con aquella frase que dec¨ªa Groucho Marx de que muchos pol¨ªticos se empe?an en hacer que la pol¨ªtica sea el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagn¨®stico falso y aplicar despu¨¦s los remedios equivocados. Y con una agenda hegemonizada por la crisis econ¨®mica, social y pol¨ªtica, desde la Mocidade Nacionalista Galega no queremos huir de la responsabilidad y asumir que, en tiempos como este, es necesario dar con la claves que permitan que cristalice una nueva alternativa en Galicia como es Compromiso.
En primer lugar, huyendo de la obsesi¨®n por el encorsetamiento ideol¨®gico y definitorio muy propio de algunas culturas pol¨ªticas, es necesario preocuparse en lanzar propuestas para que la ciudadan¨ªa sea quien nos ubique: con un claro programa socialdem¨®crata al que se puede llegar desde planteamientos de la izquierda democr¨¢tica (como es el nuestro) u otros de car¨¢cter m¨¢s centrado. Desde el punto de vista nacional, asumir un galleguismo inclusivo en el que nunca debe haber m¨¢s l¨ªmite que el que marque la voluntad ciudadana, siendo conscientes y estando atentos a procesos de construcci¨®n nacional en fase avanzada, como pueden ser los de Catalu?a, Euskadi o Escocia. Y finalmente, en el eje de la democracia versus tiran¨ªa, insistir en la defensa clara de los principios inspiradores (libertad, igualdad y fraternidad) de la Revoluci¨®n francesa, cuando, a d¨ªa de hoy, corren peligro cuestiones tan b¨¢sicas como la separaci¨®n de poderes y las instituciones democr¨¢ticas fruto de la soberan¨ªa popular.
De la intersecci¨®n de estos tres ejes sacamos varias conclusiones a nivel pr¨¢ctico. Primero, desechar la idea de que la crisis fue provocada por el exceso de endeudamiento y gasto social de los Estados, sino m¨¢s bien por la deuda privada y la excesiva desregulaci¨®n de los mercados financieros internacionales. Segundo, asumir que existen alternativas en pol¨ªtica econ¨®mica y que esto no tiene que ser ¡°porque no hay otra opci¨®n¡±, rechazando de plano los recortes selectivos en educaci¨®n, sanidad y servicios sociales que los gobiernos llevan a cabo por supuesto imperativo de la UE. Tercero, insistir en la idea de que m¨¢s autogobierno y capacidad de decisi¨®n para Galicia significa m¨¢s bienestar y que la construcci¨®n nacional en clave progresista pase inexcusablemente por incorporar sectores sociales al proceso en base a elementos program¨¢ticos de defensa del bien com¨²n. Y finalmente, convertir a las organizaciones pol¨ªticas en no solo patrimonio de sus militantes o simpatizantes, sino del conjunto de la ciudadan¨ªa, con procesos como el de las primarias abiertas.
En ¨¦pocas de reacci¨®n, como esta, tenemos un largo camino para aumentar la adhesi¨®n ciudadana a un proyecto que tiene que asumir la condici¨®n de ¡°partido nacional¡±. Y la parte que le toca a la MNG, entre una juventud abatida, pero no rendida, es tambi¨¦n una tarea ilusionante. Autogobierno, Estado de bienestar, democracia y ciudadan¨ªa: ese es el espacio del compromiso.
Paulo Carlos L¨®pez es secretario general de Mocidade Nacionalista Galega y miembro de la Executiva de Compromiso por Galicia. Este art¨ªculo fue escrito originalmente en gallego.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.