Munilla y la ense?anza de Religi¨®n
¡°Hay que normalizar la situaci¨®n de la asignatura¡±, enfatiza el prelado guipuzcoano
El obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla quiso centrar su homil¨ªa en la defensa de la asignatura de Religi¨®n. Atr¨¢s dej¨® el discurso muy duro con las respuestas a la crisis y sus culpables que pronunci¨® el pasado 1 de agosto con motivo de San Ignacio. ¡°Ha llegado el momento de normalizar la situaci¨®n de la asignatura de Religi¨®n en la ense?anza, igual¨¢ndola al resto de Europa, donde en su pr¨¢ctica totalidad se imparte sin ning¨²n tipo de traba, ni obst¨¢culo¡±, remarc¨® el prelado, apenas cinco d¨ªas despu¨¦s de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que rechaza el decreto que regula la asignatura en Euskadi en Bachillerato.
El decreto, aprobado en 2009 por el entonces consejero de Educaci¨®n, Tontxu Campos, de EA, ¡°hab¨ªa condenado a la educaci¨®n religiosa a una situaci¨®n ag¨®nica en nuestras escuelas¡±, seg¨²n Munilla, al entender que la norma ¡ªfue denunciada en su d¨ªa por las tres di¨®cesis vascas y la patronal Kristau Eskola¡ª, disuad¨ªa a los padres a apuntar a Religi¨®n a sus hijos por los horarios reservados a la misma y porque no establec¨ªa una asignatura alternativa a los que rechazaran estudiarla.
¡°Cuando las autoridades est¨¢n al servicio del bien com¨²n se esfuerzan por tutelar el derecho de libertad religiosa¡±, denunci¨® Munilla en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa del Coro de San Sebasti¨¢n, donde tradicionalmente se oficia la misa del 15 de agosto, y entre el p¨²blico representantes del PP y el PNV.
¡°La guerra de ideolog¨ªas pol¨ªticas no deber¨ªa tener incidencia dentro de la escuela. La escuela solamente podr¨¢ ser libre para educar en la verdad cuando dejen de producirse sobre ella presiones pol¨ªticas y pueda ser totalmente permeable a las peticiones y aportaciones de la familia¡±, a?adi¨®.
Munilla defendi¨® que la ense?anza de Religi¨®n es ¡°parte fundamental de la cultura que sus hijos reciben en la escuela¡±. Primero, seg¨²n el obispo, ¡°es necesaria para poder conocer a fondo la cultura que hemos heredado¡± y segundo, porque ¡°se tiende a construir una sociedad en la que cada uno parece saberlo todo de su peque?¨ªsima parcela, mientras desconoce lo fundamental de la sabidur¨ªa de la vida¡±.
El obispo de San Sebasti¨¢n adem¨¢s puso como ejemplo a Francia en materia de ense?anza religiosa. ¡°Me atrevo a citar algunas reflexiones realizadas en nuestra vecina Francia que, es de todos conocido, posiblemente sea el pa¨ªs con mayor tradici¨®n laicista de Europa¡±, apunt¨®, y para ello rescat¨® una reflexi¨®n del expresidente franc¨¦s, Nicol¨¢s Sarkozy, y de un informe que Jacques Delors redact¨® para la Unesco en 2008 bajo el t¨ªtulo La educaci¨®n encierra un tesoro.
¡°Solo cuando sabemos qui¨¦nes somos, solamente cuando conocemos que venimos del amor y que al amor volvemos, es cuando podemos alcanzar la realizaci¨®n personal, dando lo mejor de nosotros mismos con desinter¨¦s y alegr¨ªa¡±, remarc¨®. Munilla ya eligi¨® la defensa de la ense?anza de la religi¨®n en la primera homil¨ªa que ofreci¨® como obispo de San Sebasti¨¢n en la misa celebrada en el verano de 2010 en la bas¨ªlica de San Ignacio de Loiola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.