Oscuras razones contra los toros
Los planteamientos del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n contra las corridas rebasan los argumentos antitaurinos El consistorio sigue sin aclarar su decisi¨®n
Se repite la historia en San Sebasti¨¢n. De momento, nadie toma la iniciativa, ni para un lado ni para otro. El Ayuntamiento, gobernado por Bildu, se ha declarado partidario de no seguir celebrando corridas de toros en la ciudad, pero el resto de formaciones pol¨ªticas (PSE, PP y PNV), que son mayor¨ªa, tienen en su mano apoyar o no esta decisi¨®n si finalmente el consistorio decide materializarla.
M¨¢s all¨¢ del toros s¨ª o no otras razones y argumentos sobrevuelan la pol¨¦mica. Por un lado, est¨¢ la postura de Bildu. El alcalde de San Sebasti¨¢n, Juan Karlos Izagirre, ha insistido a lo largo de la Semana Grande en varias entrevistas concedidas a emisoras de radio que la intenci¨®n de su Gobierno es suprimir la fiesta en Illunbe. ¡°Pensamos que hay motivos para plantearse que no siga habiendo toros¡±, ha explicado, ampar¨¢ndose en la baja afluencia de p¨²blico y en la situaci¨®n de crisis econ¨®mica. Pero, m¨¢s all¨¢ de expresar un deseo, el Consistorio donostiarra todav¨ªa no ha detallado cu¨¢l ser¨¢ su decisi¨®n final.
A un sentimiento antiespa?olista se suman los roces con los Chopera
No se puede obviar los tintes espa?olistas que muchos han querido ver en la fiesta y que, sin embargo, pasan completamente desapercibidos en localidades tan cercanas como Bayona, donde las ikurri?as se mezclan sin rubor con banderas espa?olas y francesas. Nadie ha querido esgrimir esta raz¨®n en voz alta porque los toros son tradici¨®n en Gipuzkoa desde que en el siglo XVII los torerillos vascos fueron los protagonistas de las capeas de innumerables pueblos.
Otras voces, que no llevan peso nacionalista en el cargo, se la tienen jurada a la plaza de Illunbe por los dolores de cabeza que les ha supuesto en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°Cuando se construy¨® la plaza, hace ya 15 a?os, el complejo multiusos de Illunbe era un a?adido a la oferta l¨²dica de la ciudad con sus cines y discotecas¡±, se?ala Rafa Iriarte, un habitual de los tendidos de sombra, que ve una disputa subterr¨¢nea: ¡°Hubo una discusi¨®n con muchos millones de por medio y eso ha marcado la relaci¨®n entre el Ayuntamiento y la Casa Chopera, me parece que son rencillas personales¡±, a?ade.
A vueltas con la crisis
¡°Afici¨®n existe, pero en los ¨²ltimos a?os no se nos ha cuidado; al principio ¨ªbamos mucha gente, pero luego los carteles bajaron su atractivo y se dej¨® caer la feria. Hay que recuperarla y eso cuesta tiempo y dedicaci¨®n¡±, explica uno de los integrantes de un grupo de aficionados, que todav¨ªa prefiere el anonimato.
El equipo de gobierno de Bildu ha esgrimido dos argumentos contra la celebraci¨®n de corridas de toros en San Sebasti¨¢n, el primero la ca¨ªda de p¨²blico; el segundo, la crisis econ¨®mica. De hecho, Izagirre asegur¨® que dar¨¢ prioridad a la celebraci¨®n de actos deportivos en Illunbe, en detrimento de los toros y que desde luego, al consistorio, no le puede suponer gasto alguno las corridas.
Razones para defender la fiesta les sobran a los aficionados. A la tradici¨®n, se le une que la entrada media en esta Semana Grande est¨¢ rondando las 4.000 personas y son pocos los espect¨¢culos de pago que concentran durante las fiestas un n¨²mero similar de gente. No hay que olvidar que las entradas de los toros cuestan 50 euros de media, por lo que ni el front¨®n, ni el hip¨®dromo, ni siquiera los teatros reunir¨¢n en estos siete d¨ªas de fiesta un aforo total que supere las 40.000 personas.
Lo que el aficionado se refiere es a la decisi¨®n judicial que oblig¨® a rectificar la concesi¨®n de las instalaciones y que supuso una importante indemnizaci¨®n, 21 millones de euros, por parte del consistorio a la empresa Chopera, encargada de explotar la plaza. La indemnizaci¨®n supuso un ahogo econ¨®mico para las arcas municipales, entonces gobernadas por el partido socialista. Adem¨¢s, la forma en que se acord¨® el pago deriv¨® en la ruptura de la relaci¨®n entre unos y otros. Al final, ninguna de las dos partes ha quedado satisfecha y lo que es peor, el enfrentamiento permanece, aunque est¨¦ en punto muerto.
As¨ª, lo que el Ayuntamiento no quiere es sacar a concurso la plaza ¡ªel contrato de gesti¨®n termina este a?o y Bildu, aunque sin confirmar, ha sugerido que ¡°probablemente¡± no se renueve¡ª y que vuelva a ser gestionada por la empresa con la que est¨¢ enemistada. Pero la Casa Chopera es una de las firmas m¨¢s prestigiosas del mundo taurino y no es l¨®gico que otras empresas de fuera quieran enfrentarse a los actuales rectores, que cuentan con las simpat¨ªas de los grandes empresarios del sector, y recalar en San Sebasti¨¢n, en el ruedo que Manolo Chopera construy¨® con un singular esfuerzo e ilusi¨®n.
Los muchos argumentos que confluyen en San Sebasti¨¢n exceden lo antitaurino. Frente a los postulados de Izagirre, la oposici¨®n oscila entre las primeras voces dentro del PSE y del PNV que se han comenzado a o¨ªr en contra de las intenciones del equipo de Gobierno municipal. A¨²n as¨ª ninguna de las dos formaciones ha articulado su rechazo como partido. En el extremo opuesto, la negaci¨®n rotunda abanderada por el Partido Popular a la posibilidad de que las corridas de toros se despidan tras la Semana Grande de Illunbe.
El portavoz popular en el consistorio, Ram¨®n G¨®mez Ugalde, ha subrayado en varias ocasiones el perjuicio econ¨®mico que supondr¨ªa para la ciudad y las intenciones de Bildu de acabar con una tradici¨®n que no sienten propia. Al menos en San Sebasti¨¢n, porque la consulta popular impulsada por la coalici¨®n abertzale en Zestoa a principios de junio fue contundente: toros s¨ª, con casi m¨¢s del doble de votos a favor que en contra. Por no hablar de Azpeitia, donde tambi¨¦n gobierna Bildu, y probablemente el municipio guipuzcoano taurino por antonomasia.
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