Chus Lago, en la cima del mundo
La alpinista viguesa Chus Lago ha sido la tercera mujer en escalar el Everest en solitario
¡°La primera mujer espa?ola que¡¡±. Cu¨¢ntas noticias sobre Chus Lago han comenzado con esa frase, y cu¨¢ntas m¨¢s deber¨ªan de haberse escrito. Se lo merece la mujer de las haza?as, la mujer aventurera e incansable, la gallega que s¨ª tiene claro que sube, al menos, a los picos m¨¢s altos del mundo. Como escribe el periodista Gaspar Rosety en el pr¨®logo del libro de la alpinista Fuera de la Tierra, en Inglaterra ser¨ªa Lady, aqu¨ª Chus.
Ella no le da mayor importancia, siempre busca el lado positivo. Discreta y sencilla, es plenamente consciente de las dificultades a?adidas que las mujeres encuentran en el alpinismo, y as¨ª lo ha dejado claro alguna que otra vez. Pero la naturalidad de Chus y la normalidad con la que cuenta sus aventuras provoca, a veces, que sus proezas nos parezcan asequibles. Seguro que no pensar¨ªamos lo mismo en el medio del todo y de la nada, desnudos ante la inmensidad de la madre Tierra, y sin ox¨ªgeno.
Lo tuvo claro ya desde que era una ni?a, cuando, de la mano de su padre, se estren¨® en el Vixiador. Ah¨ª naci¨® el amor y la pasi¨®n por la monta?a, que la llevar¨ªa a seguir una escalera progresiva y l¨®gica en la que, con 22 a?os, se colar¨ªa la obsesi¨®n por las grandes cimas. El culpable, el Annapurna.
Pelda?os
- Vigo 1964.
- 1987. Traves¨ªa por la Cordillera Blanca, en Per¨².
- 1989. Expedici¨®n a Kenia.
- 1990. Expedici¨®n a los Andes bolivianos.
- 1997 Cho Oyu (8.201 m.).
- 1999. Es la primera mujer espa?ola y tercera del mundo en escalar el Everest sin ayuda de ox¨ªgeno artificial.
- 2000. Pico Comunismo (7.495 m)
- 2001. Khan Tengri (7.010 m.)
- 2004 - 2005 Macizo Vinson (5.114 m) - Ant¨¢rtida.
- 2004 Leopardo de las Nieves, t¨ªtulo a los deportistas que consiguen coronar los picos m¨¢s altos de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica: Lenin, Khan Tengri, Pobeda, Korgenevskaya y Somoni.
- 2009. Polo Sur en solitario.
Una bendita obsesi¨®n que en 1998 le llev¨® a la conquista de la cumbre m¨¢s alta del mundo. La cima del Everest le esperaba. El primer intento le dej¨® a muy pocos metros de distancia, pero el valor de la vida, afortunadamente, venci¨® en aquella ocasi¨®n. Por supuesto, sus agallas, su esp¨ªritu y su coraz¨®n le llevaron a un segundo intento. Recuerdo su voz pausada, tranquila y tambi¨¦n emocionada, cada noche contando sus progresos en la radio, compartiendo sus sensaciones, sus miedos y sus esperanzas. Aunque con el coraz¨®n en un pu?o, consegu¨ªa transportarnos hacia los helados paisajes del Everest hasta que lo hizo suyo, nuestro, y sin ox¨ªgeno, tan solo con su termo y su inmensa valent¨ªa.
¡°La cumbre es lo que vives desde que la sue?as hasta que la alcanzas. La cumbre es el poder de tu deseo. Y no, no vi a Dios, pero vi glaciares y lunas y soles, y monta?as blancas y azules y marrones y grises, y llegu¨¦ al l¨ªmite, al borde, al final, al extremo. Sent¨ª, lo que no se alcanza con los sue?os: la intensidad¡±. Con estas palabras termina Chus el libro en el que deja constancia de cada sensaci¨®n y de cada momento de su ascenso a la cumbre m¨¢s alta del planeta sin ox¨ªgeno artificial. De lo que se siente al ser consciente de que su cabeza pod¨ªa ya no solo con el techo de cristal, sino con el techo del mundo. Su cabeza y su coraz¨®n capaces de transgredir todos los l¨ªmites, una fortaleza desmedida de cuerpo y esp¨ªritu.
As¨ª es Chus, todo pasi¨®n, imparable ante los retos, ante los pelda?os de cualquier escalera. Con disgustos incluidos como en el Pobeda y con m¨¢s t¨ªtulos de ¡°primera mujer que¡¡± como la traves¨ªa en solitario por el Polo Sur, El Leopardo de las Nieves, tras conseguir coronar los picos m¨¢s altos de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, sin olvidar el macizo Vinson o Groenlandia. Pero casi siempre sola, sin nadie que la proteja, no lo necesita en la monta?a. La ¡°guinda¡±, como un d¨ªa la definieron sus compa?eros de expedici¨®n en el a?o 92, fue la ¨²nica capaz de subir a lo m¨¢s alto.
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